El curioso incidente del perro a medianoche: a través del espectro

Por Anahí García Jáquez/Radio Gatell

Swindon, Inglaterra. Christopher John Francis Boone es un chico de 15 años que vive con su padre y es huérfano de madre. Un día descubre el cadáver de Wellington, el perro de su vecina, la señora Shears, y eso lo convierte en el principal sospechoso. 

Para probar su inocencia, decide investigar quién mató al perro y en esa búsqueda de la verdad, encontrará mucho más de lo que imaginaba.

El curioso incidente del perro a medianoche es un trabajo del escritor inglés Mark Haddon y es descrita como su primera novela “adulta”, puesto que su especialidad son los libros infantiles. 

Esto debido a que su protagonista es un jovencito muy especial: Christopher se encuentra dentro del espectro autista, más en específico, síndrome de Asperger, o un tipo de autismo altamente funcional. 

Además es el narrador de esta historia que él va escribiendo en un diario en el que documenta sus aventuras y que tiene el mismo título que este libro.

Al ser Christopher quien cuenta la trama, el lector podrá tener una amplia idea de cómo funciona la mente de una persona con autismo: su incapacidad de reconocer emociones y expresiones faciales, así como el no poder distinguir los sarcasmos y los dobles sentidos; su sensibilidad a los estímulos externos, más en específico el toque de las personas, así como su fijación o aversión por

ciertos colores o texturas. 

Cada uno de los capítulos, en vez de llevar un título, se identifica con números primos, ya que hace referencia al conocimiento y predilección del protagonista por las matemáticas, además de que viene acompañado de dibujos, esquemas y listas, ya que es la forma en que Christopher maneja y procesa la información y son un excelente complemento para la historia.

A través de este chico, el autor explora las diferencias entre las personas en el espectro autista y las “normales”, y pone al lector en perspectiva, ya que muestra el rechazo y la incomprensión que sufren las personas con esta condición, todo ello producto del desconocimiento acerca del

autismo o, en este caso, el síndrome de Asperger.

También podemos ver que sus niveles de conocimiento sobre uno o varios temas son en verdad prodigiosos, pero al mismo tiempo su dificultad para

desenvolverse dentro de la sociedad pesa mucho y, por lo tanto, se nos enseña lo importante que es para personas como ellos el rodearse de un entorno sano para fomentar su desarrollo.

Es el caso de su terapeuta Siobhan, quien es la persona que parece comprenderlo mejor que nadie y que es su guía en el proceso de asimilación del mundo en el que vive. 

Asimismo, conforme Christopher investiga sobre lo sucedido con Wellington, se topará con verdades difíciles de digerir, por lo que se nos habla del poder de los secretos y sus consecuencias para todos los involucrados.

El curioso incidente del perro a medianoche tiene un comienzo lento y el tono de la narración, aunque es ameno gran parte del tiempo. Suele variar debido a que, como es contado por Christopher, sus estados de ánimo juegan un papel determinante. 

Como es un ferviente admirador de Sherlock Holmes, nuestro protagonista adoptará su rol como investigador con absoluta seriedad y a la vez nos enseñará que él no vive en su propio mundo, sino que es parte de éste y, como tal, merece ser incluido y respetado, recordando que, lo que lo hace diferente, lo convierte en especial.
El curioso incidente del perro a medianoche. Mark Haddon. 2003. Editorial Salamandra.

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