Por Rivelino Rueda
Desde la declaratoria de contingencia epidemiológica por la pandemia de la Covid-19 en México, así como el primer llamado al confinamiento domiciliario, el pasado 23 de abril, la Secretaría de Salud federal reportó 2 mil 165 casos de violencia intrafamiliar en contra de mujeres, en donde el nivel de agresión tuvo que ser atendido en algún hospital público del país.
De acuerdo con el Boletín Epidemiológico Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica Sistema Único de Información, de la Semana 16, que publica la Dirección General de Epidemiología, y que comprende del 12 al 18 de abril, la entidad que registra más hechos de este tipo es el Estado de México, con 385 registros de violencia contra mujeres durante la cuarentena, 105 registrados en la última semana
En medio de las medidas decretadas por las autoridades sanitarias de confinamiento domiciliario por la epidemia del coronavirus, que en algunas regiones se extenderán hasta el 30 de mayo, la dependencia también destacó que el Estado de México fue la entidad que registró el mayor número de casos de violencia intrafamiliar en contra de mujeres en la última semana, con 105 registros.
Según las cifras de la Secretaría de Salud, la segunda entidad que ha registrado más casos de violencia en contra de mujeres es Guerrero, con 358 reportes desde que inició el confinamiento por la epidemia, de los cuales 155 se registraron en la última semana.
Le sigue Guanajuato, con 276 casos de violencia contra mujeres en la cuarentena, de los cuales 56 se reportaron esta semana, e Hidalgo, con 209 registros, de los cuales 44 se acreditaron en la última semana.
No obstante, la Red Nacional de Refugios A.C. informó la semana pasada que las llamadas atendidas por ese organismo durante el mes de marzo por violencia de género fueron 155 mil 614, un promedio diario de 3 mil 729 mujeres que pidieron auxilio.
Aimeé Vega Montiel, del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM, señala que las medidas de confinamiento son necesarias para prevenir la propagación la Covid-19, pero han incrementado el riesgo de niñas y mujeres de ser víctimas de violencia psicológica, física, sexual, económica y feminicida por parte de parejas, padres, hermanos e hijos, entre otros integrantes de la esfera familiar.
“Esta situación deriva de la cultura machista, que asociada a la inestabilidad económica que representa la emergencia sanitaria, incrementa la tensión en los hogares y maximiza la vulnerabilidad de ellas”, anota.
Además, la académica subraya que el riesgo de violencia se agrava por la suspensión de labores en algunas áreas del Poder Judicial.
“Eso nos ha alertado por la ausencia de un plan de contingencia para las autoridades, enfocado particularmente a niñas y mujeres”, dice.
De acuerdo con datos del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México –presentados a la Secretaría de Gobernación–, desde la declaratoria de emergencia de salud por la pandemia, la violencia contra mujeres y menores de edad en los hogares aumentó en 120 por ciento.
Es decir, nueve de cada diez víctimas son del sexo femenino; una de cada cuatro es testigo de casos semejantes; 66 por ciento corresponde a agresiones físicas, y 22 por ciento a abusos psicoemocionales.
La doctora Martha Torres Falcón, investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), precisa que la reclusión para evitar el contagio del coronavirus “ha provocado gran incertidumbre y también temor en todos, por no saber lo que va a pasar y eso nos causa distintos tipos de miedo, pues no contamos con la posibilidad de conocer el panorama completo del futuro inmediato”.