Por Anahí García Jáquez/Radio Gatell
Juan Pablo Castel, pintor de profesión, confiesa que ha asesinado a María Iribarne, mujer de la cual estaba profundamente enamorado. Pero no sólo lo afirma, sino que, desde el centro penitenciario donde se encuentra recluido por este delito, hace un recuento de todo lo sucedido anteriormente para poder explicar qué lo llevó a cometer semejante acto.
El túnel es la primera novela (y una de las tres que realizó) escrita por el reconocido escritor argentino Ernesto Sabato y, a pesar de ser muy corta, es muy intensa debido a los temas y al ritmo que lleva.
El protagonista es a su vez el narrador, por lo que el lector es introducido de lleno a la mente de un asesino, el cual se presume que padece alguna enfermedad mental (debido a que a veces raya en la paranoia o tiene comportamientos que se podrían catalogar como esquizoides) por su falta de empatía por los demás, pero sólo a través de la lectura del texto se puede llegar a concluir eso o dejarlo a la libre interpretación.
El lector se convierte en el acompañante de Juan Pablo por el viaje en el cual conoce a María en una de sus exposiciones, se enamora de ella y no para hasta encontrarla, siendo así testigo de la transformación que sufre hasta llegar al punto donde es capaz de pasar por encima de quien sea y, en cierto momento, privar de la vida a alguien.
Los temas que aborda el libro están muy relacionados entre sí, tanto que se puede decir que uno es consecuencia del otro.
El principal, antes que el amor, es la obsesión de un ser humano por otro y cómo ésta llega a nublar la razón completamente, los celos y su capacidad de destrucción, el infierno que representa el vivir en una relación donde uno de los dos no es correspondido como quisiera, el deseo de poseer del todo a la persona que se ama aún y cuando las circunstancias no son favorables, la soledad de un hombre que es la que lo lleva a construir todo su mundo alrededor de una mujer y aferrarse a ella por sobre todas las cosas así como la desesperación por no poder tenerla sólo para él.
Y sí, el amor está presente, pero en su versión más enfermiza, más asfixiante y, por decirlo de alguna manera, más psicótica ya que esa necesidad de Juan Pablo de creer que María es su universo entero lo lleva a perder todo, hasta su libertad.
El túnel es un texto duro ya que quien cuenta la historia lo hace con toda naturalidad y utilizando un lenguaje comprensible, sin la conciencia plena de su propia maldad debido a que se tiene a sí mismo en un concepto de una persona normal con algunos toques de superioridad moral en ciertos momentos.
La tensión jamás se cae, sino todo lo contrario, por lo que el lector llegará hasta el final y todo por la enorme curiosidad de saber cuál será el destino de Juan Pablo y de su amor, que se ha convertido en su motivo para seguir viviendo en medio de la falsedad de la que tanto habla y que le rodea.
Sólo él y María, nada más importa.
El túnel. Ernesto Sabato. 1948. Editorial Seix Barral.

¡Suscríbete a nuestro newsletter!