Por Anahí García Jáquez/Radio Gatell
Estados Unidos. Década de los cincuenta. El magnate Herbert Greenleaf contrata a Tom Ripley para que viaje a Italia a buscar a su hijo Dickie, quien vive en la juerga eterna y no quiere hacerse cargo del negocio familiar.
El experto en estafas se hace amigo del heredero y de su novia Marge, con quienes entabla una amistad basada en un engaño que llegará demasiado lejos.
El talento de Mr. Ripley es un trabajo de la escritora estadounidense Patricia Highsmith y es el primero de la saga (los siguientes son La máscara de Ripley, El juego de Ripley, Tras los pasos de Ripley y Ripley en peligro) protagonizada por Tom, un artista del engaño con una marcada tendencia a la sociopatía que posee la sofisticación y las habilidades sociales requeridas para infiltrarse a las altas esferas del jet set y así hacerse pasar por alguno de ellos.
En esta novela es donde se presenta por primera vez este personaje, por lo que se cuentan aspectos de su infancia y juventud además de mostrarle al lector el cómo irá sorteando las circunstancias adversas para convertirlas a su favor y así jugar con las cartas que le ha dado la vida.
La autora nos muestra, a través de Tom, todo lo que un ser humano que ha crecido con desventajas vive y experimenta en carne propia: el odio hacia su vida y el mundo que le rodea, la necesidad de salir de ese ambiente y la lucha diaria por lograrlo, la inclusión forzada en otro que no le pertenece y lo que hay que soportar para poder permanecer en ese microcosmos conformado por seres frívolos y amantes del lujo que suelen ver por debajo del hombro a las personas distintas a ellos, negándose a ver realidades distintas a la suya.
A través de sus detalladas descripciones, el protagonista nos va contando los lugares a donde tiene acceso una vez que ha entrado al círculo de Dickie Greenleaf, un junior que sólo vive para divertirse y satisfacer sus placeres y que no tiene las más mínimas intenciones de tomar las riendas de las empresas de su padre.
Y aquí es donde se aprecia cómo Patricia Highsmith delinea sus personajes de manera tal que el lector empatizará con el protagonista, que es en resumidas cuentas una especie de anti héroe que todavía conserva algo de su inocencia y que, aún con sus carencias de todo tipo, es más libre y hasta más feliz que aquellos a los que admira a la distancia.
El talento de Mr. Ripley tiene un comienzo lento, pero despega conforme avanza ya que es, en esencia, una novela de suspenso puro. Se vuelve muy emocionante más que nada porque el lector va un paso adelante al saber mucho más que los otros personajes y, sobre todo, porque para ese entonces ya se introdujo de lleno a la mente de Tom, gracias a la narración del libro que lo mantiene en vilo de forma constante.
El juego del gato y el ratón se da en pleno y lo único que importa es cómo ese estafador con encanto saldrá librado…o si es que lo logra.
El talento de Mr. Ripley. Patricia Highsmith. 1955. Editorial Anagrama.

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