Por Anahí García Jáquez/Radio Gatell
Boston, E. U. 1975. Los niños Dave Boyle, Sean Devine y Jimmy Marcus juegan tranquilamente hockey en la calle hasta que Dave es secuestrado y al volver ya no es el mismo. 25 años después, la hija de Jimmy es asesinada brutalmente y este suceso trae el pasado de vuelta, así como las consecuencias de lo acontecido a los tres amigos.
Mystic River es un trabajo del género policiaco del escritor norteamericano Dennis Lehane, quien lo ha ambientado en su ciudad natal, un lugar poblado por inmigrantes irlandeses que profesan la religión católica y sirve de contexto para presentar a los personajes que componen este universo en particular.
Los tres amigos han crecido y tenido familias que se relacionan entre sí pero es evidente que nada ha sido igual desde el secuestro y escape de Dave.
Sus caminos se separaron y eso se hace evidente al momento de las reacciones posteriores al asesinato de Katie, la hija de Jimmy, hecho que es investigado por Sean que es detective de la policía local y que, al empezar a indagar, convierte en sospechoso a Dave debido a casualidades.
El rol que les ha tocado llevar a cada uno de ellos en esta circunstancia, aunado a sus personalidades, determina el rumbo que lleva la historia. Sus familias, en este caso las esposas de Dave y Jimmy que son primas, intervienen en diversas maneras al tomar cada una su bando y defender lo que es suyo y está en peligro.
Mystic River aborda temas como la amistad, la culpa y cómo va consumiendo lentamente a quien la padece, qué tanto las decisiones o la falta de ellas determinan el curso de nuestras vidas, el poder de los secretos, la redención, la imposibilidad de cambiar la esencia del ser humano aún y cuando éste lo desee, el odio y la irracionalidad que lo acompaña y el miedo a todo aquello que no se conoce además de la pérdida de la inocencia y la niñez truncada.

Así también, nos habla de las características de los grupos sociales y cómo influyen en los comportamientos que habrán de tener en situaciones como es un asesinato. En este caso, muestra cómo esta comunidad o barrio en particular es un ente cerrado y, por lo tanto, asfixiante y que a la vez se erige como un juez que condena y castiga a quien no siga las reglas o, simplemente, a alguien que comete el pecado de ser diferente.
Dennis Lehane delinea de una excelente manera a sus personajes (Jimmy es un ‘macho alfa’ violento, Sean un hombre del lado de la ley y Dave un ser muy dañado y frágil) ya que en ellos recae el peso de la trama y es por ello que los dota de una complejidad psicológica que involucra al lector que es guiado por Sean, el narrador y a su vez el único que no forma parte del barrio lo que lo hace más centrado en sus puntos de vista.
El suspenso es clave en este texto y todo se va revelando de manera natural, como suele pasar en las muy buenas novelas negras.
Mystic River. Dennis Lehane. 2001. Editorial Narrativa Salamandra.
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