La Tigresa” a través de los sexenios (Extracto del libro AMLO, 32 años en campaña)

Por Rivelino Rueda

COMITÁN DE DOMÍNGUEZ, CHIAPAS – Irma Consuelo Cielo Serrano Castro llega de la nada al mitin de Andrés Manuel López Obrador en este municipio chiapaneco. Se sube al templete, se acomoda entre los candidatos e invitados especiales y, con ese simple acto, se suma al proyecto presidencial del tabasqueño.

Para muchos ese interminable nombre no dice nada, ni tampoco para la mayoría de los asistentes que, allá abajo de la tarima, se sorprenden al ver a esa dama harto maquillada; con los estragos del tiempo ya visibles en su rostro; con una impecable blusa blanca regional, bordada con flores en tonalidades azul y verde, y con sombrero blanco para cubrirse del implacable sol.

Pero si se detalla que la mujer que da su espaldarazo al candidato de la alianza Juntos Haremos Historia fue actriz, diputada federal y senadora del PRI y luego del PRD por el estado de Chiapas, así como expareja sentimental del expresidente Gustavo Díaz Ordaz, las cosas se aclaran un poco más.

Y ya de plano quedan perfectamente claras cuando se comenta que esa dama, todavía con un gran porte y oriunda de Comitán, es Irma Serrano, mejor conocida como “La Tigresa”, quien fue la única política que ha puesto en serios aprietos al mismísimo Porfirio Muñoz Ledo, cuando ambos eran senadores, allá a finales de los años ochenta del siglo pasado.

Andrés Manuel espera hasta el final del mitin para dedicarle unas palabras. 

“La respeto y la admiro”, comenta el candidato presidencial mientras la abraza y le da un beso en la mejilla, luego en la mano. Recuerda que es la única que la apoyó en Chiapas durante su primer “éxodo por la democracia”, en 1991.

Es visible la emoción de ambos. Y al final la inevitable pregunta.

–¿Por qué lo apoya?– pregunta una reportera.

–Porque se me da la gana– revira Irma Serrano, en su más puro estilo.

@RivelinoRueda

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