Por Daniel Paulino Romero
Videojuegos, Animé, juegos de acción y colección, e incluso Cosplay (moda alternativa basada en disfraces de todo tipo), son algunas de las cosas que uno puede encontrar en la FrikiPlaza, o al menos en una de sus tres tipos de tiendas, las cuales se pueden encontrar en el Eje Central Lázaro Cárdenas, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, enfrente y a un costado de la Torre Latinoamericana.
Este espacio dedicado a todo fanático de los videojuegos, pero sobre todo del Animé, presenta cuatro pisos con diversas actividades, comercios y personajes que sin duda adentran a un mundo completamente distinto al que lo rodea esta FrikiPlaza.
El espacio comercial se sitúa entre varios comercios de celulares en la planta baja, con las no tan confiables personas que desde que pasas por Eje Central se te acercan, convencidos de que buscas una reparación u accesorio para tu aparato inteligente.
Una vez que se ingresa de lleno a esta singular plaza el ambiente cambia drásticamente. Jóvenes jugando cartas de diversas caricaturas que hace años dejaron de verse en este país; incontables puestos de videojuegos (la mayoría cerrados por la hora); algunos puestos de accesorios como collares, peluches y figuras de colección, y uno que otro puesto de comida, en su mayoría japonesa.
Al recorrer algunos pisos de este lugar es evidente que aquí impera cierta anarquía que parece funcionar a la perfección, ya que al ser mediodía resulta sorpresivo que tan sólo un 20 por ciento de toda la plaza se encuentra abierta.
Sin duda el sitio más atractivo está en el cuarto piso, el cual está destinado a los torneos de videojuegos que se organizan a diario. Un comerciante confirma que en este lugar la verdadera actividad es los fines de semana, con un horario clave a partir de las dos de la tarde, cuando la plaza abre en su gran mayoría.
Dentro de las curiosidades de esta plaza está la moda denominada “Cosplay”, que consiste en vestidos o disfraces inspirados en personajes animados japoneses, con atuendos que ante la vista de la sociedad en general son realmente poco usuales. Todo esto efectivamente cambia cuando se ingresa a uno de estos recintos para los amantes de videojuegos, en donde un viernes al mediodía hay un aproximado de 15 personas que parecen listas para un evento de disfraces de Halloween, pero que sencillamente van a comprar más y nuevos accesorios (de uso diario para la mayoría de ellos) para sus respectivos closets.
En cuanto a los locales de videojuegos, la mayoría originales, las cosas no varían en comparación a un local de renombre (Game Planet), el cual cuenta con juegos y accesorios de diversos tipos a precios relativamente iguales, aunque esto cambia en los puestos con figuras de colección, donde cada uno de los vendedores te aseguran que los objetos vienen de las tiendas oficiales, principalmente de Japón y Estados Unidos.
Los precios son relativamente accesibles, siempre y cuando seas conocedor de lo que compras, ya que algunas figuras efectivamente son para coleccionistas.
El ambiente dentro de la FrikiPlaza cambia rotundamente cuando uno entra a la misma. En un Centro Histórico que se ha ganado la fama de inseguro y repleto de objetos robados que son vendidos a la luz del día, cualquiera podría desconfiar de una plaza dedicada a la venta de muchos objetos electrónicos o de carácter coleccionable, pero en cuanto a la seguridad los policías abundan en cada uno de los pisos.
Los mismos elementos de seguridad aseguran que las personas que asisten a este lugar (en su mayoría estudiantes universitarios o niños acompañados de familiares) no les representan grandes retos, aunque afirman que una vez estando en la planta baja, donde están los comercios de celulares y artículos de esa índole, los robos a transeúntes se dan de forma más regular.
“Un mundo subalterno”, como lo menciona uno de los comerciantes, que además de jugar con sus clientes videojuegos, dedica su tiempo a la compra y venta de figuras de colección, peluches, comics, videojuegos y películas animadas, que además te consigue a buen precio cualquier artículo que necesites siempre y cuando seas amigo de su cuenta de Facebook.
Todo un ejemplo de diversidad el que se puede encontrar en una plaza como esta, que hacen de esta Ciudad de México, y en concreto del Centro Histórico, un punto en donde todo tipo de culturas y gustos se pueden llegar a mezclar.