Por Astrid Perellón
Es un hecho que hay más vacío que partículas. ¡Imagínalo! ¿Cuánto espacio hay entre poro y poro; astro y astro; grano de arena y grano de arena? Es mayor el vacío o el espacio entre lo que creemos tangible, duro, material.
Por supuesto que, bajo un microscopio tanto el poro como el astro y grano de arena están compuestos de partículas flotantes. Entre dichas partículas hay también inmensurable espacio. Tal como aseguré: hay más vacío que partículas. Hacia dónde veas, habrá más espacio que materia.
Los científicos han notado que de ese vacío surgen las partículas que forman la materia. Dicho de manera más simple: en el vacío están todas (absolutamente todas) las posibilidades. El vacío es como un campo de posibilidades, como un entramado, o un tejido hecho de nada, del que puede tejerse todo.
Mi propuesta es que eso es lo que llamamos alma. Contempla la idea por algunos segundos. El alma es el espacio entre partícula y partícula dentro de ti, fuera de ti, alrededor de ti, lejos y cerca de ti. Se me ocurre pensar en el alma como el tejido invisible e intangible que cobija todo; por dentro y por fuera.
Si te acercas con un poderoso microscopio a tu piel no podrías distinguir dónde empieza el vacío entre partícula y partícula que la conforman. Confundirías el vacío entre partícula y partícula de piel con el vacío entre partícula y partícula de aire. Es decir, no hay un espacio separado de otro espacio. Es el mismo para todos y para todo. No hay líneas divisorias.
Te recuerdo lo que ya dije: hay más vacío que partículas. O dicho de otro forma, las líneas divisorias son una ilusión. No estás separado de nada y de nadie.
Todo esto, en sí mismo, ya es una fábula del aquí y el ahora basada en observaciones científicas pero que suena tan extraordinaria que podrías caer en el error de tomarlo como una filosofía de autoayuda. No lo es. Hay más vacío que partículas y no hay algo como <<tu vacío y mi vacío>>. Es un solo campo que conecta todo con todo. Es la nada de la que surge todo.
Y dicho por alguien con más credibilidad científica: <<La realidad es mera ilusión, a pesar de su persistencia>>. Albert Einstein.