Por Angélica Ruiz
De enorme sencillez y humildad abrumadora, Gonzalo Tassier, es uno de los personajes más reconocidos del país en el ámbito de la publicidad y el diseño. Su sentido del humor es como pocos. A sus casi 80 años de edad, se da el lujo de seguir riendo como niño y de burlarse de todo, incluso de sí mismo. Algo envidiable.
Hablamos de uno de los publicistas más legendarios y también de uno de los pioneros del Diseño en el México contemporáneo. Ha creado logotipos entrañables como aquel del Leopardo Motitas el de los riquísimos y extrañados Chicles Motita, o de marcas registradas como Del Fuerte y Aguigol… pero también ha creado relevantes campañas de publicidad para clientes como Chraysler, Ford, Volswagen, Santander o Pemex.
En 1995, Tassier fundó su propia empresa llamada Retorno Tassier, dedicada al Diseño Gráfico, Industria Editorial y Publicidad; la cual cuenta con una larga cartera de clientes mexicanos e internacionales, instituciones gubernamentales y asociaciones civiles.
Hoy día, Gonzalo Tassier sigue dando cátedra en la Universidad Iberoamericana y es uno de los profesores más respetados en el país. Su labor como profesor le dio a obtener el premio Sir Misha Black Medal en Londres del 2008. Un grupo de sus alumnos lo nominó y es el primero de Latinoamérica en recibirlo después de 30 años.
Con semejante trayectoria, no podía ser menor el homenaje al que fue merecedor por el Festival Internacional de la Imagen, en su IX Edición, el cual concluyó apenas este 10 de mayo, en Pachuca, Hidalgo. Durante la clausura del FINI, Tassier conmovió a propios y extraños. Su discurso fue tan ameno y divertido, que cada anécdota que contaba provocaba la risa hasta del más institucional de los presentes.
Habló sobre su gusto por pintar cochecitos desde niño, y lo que para él significa el lápiz como objeto, uno de los más entrañables para él porque “es la posibilidad de plasmar la imaginación”, algo que va de la mano de uno de sus quehaceres más queridos: la publicidad. “Lo que a mi más me gusta de la publicidad es brincar el reto de la idea y hacer un símbolo de ésta”, define.
Durante su charla en el Salón de Actos del Centro Cultural Universitario La Garza, Tassier se mostró muy agradecido con los asistentes, en especial con los estudiantes. Habló de la importancia de los valores, de la honestidad y la pasión en este oficio, porque una de las premisas precisamente de la publicidad “es no mentir”.
“El no mentir es un viejo principio de un buen publicista: No vendas algo en lo que no crees. Y eso se puede universalizar y polarizar en todos los campos, la verdad y la mentira. Eso ayuda a no abaratar o acorrientar el mensaje. La congruencia es posible, siempre y cuando respetemos al receptor”, comenta Tassier en entrevista para Reversos.mx
“Hay que tener un producto convencido… divertirte y divertir al auditorio porque estás consciente de que lo que vendes es bueno. Hoy día todo está cambiando y lo que les digo a los jóvenes es que se adapten a ese cambio, y que no se aprendan las tablas, pero que sí se aprendan de memoria el civismo”, cierra este personaje rodeado de personas que lo aguardan y hacen fila para tener de él un recuerdo en el autógrafo o la foto.