Tenía muchos años que no veía partidos tan atractivos como Barcelona FC-Liverpool. Un futbol emocionante, lúcido, de características ofensivas importantes. Un sube y baja de emociones para cualquier aficionado de dichos equipos y con un despliegue de futbol de la escuela de Johan Cruyff, como fue el del Barcelona FC, ese futbol que sería tan famoso en los años 70´s con la llamadanaranja mecánica.
Como bien sabemos, el Liverpool y el Tottenham serán los que disputen la final este 1 de junio en el campo del Atlético de Madrid, pero hay un punto que al parecer no se ha tocado con tanto detalle fuera de lo táctico y estadístico. Me refiero a qué mentalidad llevaba cada equipo. Aquí quiero hacer una reflexión sobre esto, ya que es sumamente importante ¿Cómo el Barcelona FC dejó escapar un resultado de 3-0 a favor en la ida y la vuelta perder 4-0?
Habían pasado siete días de un encuentro al otro. Jürgen Klopp, entrenador del Liverpool, dijo en conferencia de prensa que era muy difícil ganarle al Barcelona FC por la ventaja que tenía, y 90 minutos después habían ganado el partido con una remontada muy pocas veces vista en la historia del futbol.
Fue comparada con la final de 2005, donde Liverpool perdía 3-0 al medio tiempo contra el Milán y en 15 minutos remontarían dicho resultado para empatar, irse a tiempos extra y penales, coronándose campeón de Europa. Tal vez es la final más emocionante que haya visto cualquier fanático del futbol. A esa hazaña se le conoce como “El milagro de Estambul”.
Entrando de lleno al tema mental, ¿qué fue lo que pasó con los jugadores del Barcelona FC y Liverpool? El primero, para defender su ventaja y el segundo para creer que podía remontar una ventaja tan grande.
Es un tema que los psicólogos, coaches y cualquier especialista en la mente debería de estudiar y responder, porque el Barcelona no llevaba ninguna actitud de jugar y el Liverpool salió con el cuchillo entre los dientes y se acabaron a ese equipo tímido, sin reacción, sin deseo, confiado, desconcentrado.
Equipos tan grandes como el Barcelona FC tienen personas que llevan un soporte emocional y mental para poder trabajar sus emociones, creencias, juicios e ideas limitantes. Es parte del deporte de alto nivel y una estructura que no sólo incluye a jugadores y cuerpo técnico; es una maquinaria que depende de muchas personas, dietistas, doctores, coaches, cuerpo técnico, jugadores, etc.
¿Qué pasó con las personas que les dan soporte mental a los jugadores? Esto no se trató de las capacidades de los jugadores, que han demostrado que las tienen para llegar a esa instancia de la competencia. En mi opinión fue un tema mental que tal vez no fue trabajado de la manera correcta, o tal vez ni siquiera se trabajó.
La mentalidad de un deportista y de cualquier persona es la que ayuda o perjudica en el logro de metas, el cómo afrontar las competencias e ir mejorando partido a partido; sin embargo, los psicólogos y coaches que trabajan con los jugadores no les dieron un buen acompañamiento mental, ya que un año antes le había pasado algo parecido contra la Roma, donde les remontaron un resultado similar y quedaron fuera de la competición.
Al tener este antecedente es para que toda la maquinaria que tiene el Club hiciera todo lo posible para evitar que les volviera a pasar. Muchos responsabilizan al entrenador y jugadores, lo cual es completamente cierto pero también hay una pizca de responsabilidad del equipo que maneja la psicología de los jugadores, ya que tener un antecedente como el de un año antes, era para que aprendieran la lección y no quedar petrificados en el campo y sin hacer nada por ganar o mínimo poder anotar un gol, que es lo que necesitaban para asegurar la final.
El Liverpool, tal vez más relajado porque no tenía nada que perder y mucho que ganar, salió sin presión de defender un resultado porque lo veía casi imposible, pero confiaron en esa pequeña pizca de posibilidad de pasar a la final y con un apoyo también importante de su publico.
Y me refiero a que la canción “You´ll never walk alone” es un estímulo importante, además de un anclaje para saber que están apoyados y que “no caminan solos”.
Sin duda esta canción es un impulso positivo para el equipo y que fue entonado por casi todo el estadio. Como televidente emociona. Estar ahí puede ser indescriptible. Mentalmente los jugadores saben que sus aficionados los están apoyando y caminan con ellos hasta el final.
Emocionalmente es un apoyo, y así como vehementemente los aficionados entonan al unísono este casi himno del equipo, los jugadores salieron a luchar por lograr el milagro. Sin duda alguna lo hicieron y el equipo de psicólogos y coaches estuvo ahí, uniéndolos como equipo, incluso su director técnico que es conocido por ser un gran motivador.
Ambos equipos tenían la misma capacidad de ganar ambos partidos. El Barcelona FC lo hizo en su casa y Liverpool en la suya, sin embargo, ambos equipos se diferenciaron por la mentalidad que mostraron. El Liverpool jugó con mentalidad y corazón ambos partidos, siempre a ganar.
El Barcelona FC esperó que Messi resolviera como lo ha hecho durante toda su carrera. La esperanza recae sobre un hombre y las críticas también. Para ser justos, los jugadores del Barcelona deberían asumir la responsabilidad de su mal juego, liberar de presión al astro y dejar de esperar que el argentino haga la maravilla.
Como institución, el Barcelona FC tendría que replantear su estructura, incluyendo a las personas que no están a la vista, como psicólogos, coaches, director técnico y jugadores.