Por Anahí García Jáquez/Radio Gatell
Perú. Década de los cincuenta. Ricardo Somocurcio conoce en una fiesta a Lily, una chilena de la cual queda prendado. Tiempo después, al graduarse, se muda a Francia para cumplir su sueño de vivir allá, pero esa mujer que ocupa sus pensamientos se aparecerá en carne y hueso en varias ocasiones, lo cual cambiará todo su mundo.
Travesuras de la niña mala es un trabajo del reconocido escritor y Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, quien sitúa en su país natal el inicio de este texto y a partir de ahí nos lleva en un viaje por todo el mundo donde, en diferentes escenarios, se juntarán los caminos de Ricardo y Lily, a quien rebautiza como la niña mala.
El primer encuentro entre ellos se da en París, donde el lector es testigo de la primera reinvención de Lily, quien cambia de nombre convirtiéndose en la
Camarada Arlette y así vendrán otras más que llevará a cabo a lo largo de la historia, acompañadas de sus respectivas idas y venidas.
Cada encuentro acompañado de su respectivo desencuentro deja a Ricardo más roto que el anterior, ya que Lily se le escurre como agua entre los dedos y es incapaz de retenerla porque el amor que le tiene no es suficiente para ella.
Este texto nos habla de dos tipos de personas: los que se están moviendo todo el tiempo y los que se quedan en el mismo lugar; los que están en constante metamorfosis y los que permanecen siendo los mismos; los que aman el peligro y los que le huyen como a la peste, además de los que se atreven siempre a ir más allá.
Además, los que se quedan inmóviles por miedo, así como los que viven
todo muy rápido, y los que ponen su vida en pausa esperando a que llegue lo que los haga felices.
En esta historia todo gira alrededor del amor que Ricardo (que en esencia es un hombre bueno) siente por la niña mala, esa mujer que va y viene y que el ir tras ella es el equivalente de perseguir una nube, ya que Lily, ya sea por instinto de conservación o por una necesidad de sobrevivir, está en una continua búsqueda de aventuras.
Todo ello tiene como resultado tener una vida de ensueño y lujos, por lo Lily busca quién se la pueda dar sin importar el precio que tenga que pagar. E incluso cuando ambos personajes son como el día y la noche, terminan siempre gravitando en la misma órbita, pero no por mucho tiempo, ya que no son capaces de experimentar lo que podría denominarse como una vida normal.
El narrador de la historia es Ricardo, por lo que conocemos su mundo
interior y experimentamos junto con él lo que siente cada vez que la niña mala aparece y desaparece de su vida y cómo es que pierde un poco de sí mismo y, por qué no decirlo, pedazos de su dignidad, ya que es incapaz de renunciar al objeto de sus amores y deseos.
Travesuras de la niña mala es un libro muy entretenido, ya que el autor complementa el relato con breviarios de la historia social y política del Perú, así como los cambios suscitados en el mundo desde la década de los cincuenta hasta los noventa.
Asimismo, nos presenta a varios personajes que hacen aportaciones muy valiosas a la trama y cuyos diálogos le dan un toque de frescura y hasta de buen humor a la situación tan irremediable que vive el protagonista.
Lo anterior le sirve a Ricardo de acompañamiento durante sus estadías en los diversos países donde lo lleva su fascinación, pasión y obsesión por la
niña mala, esa mujer por quien vive el cielo y el infierno a la vez y que es su principio y su final.
Travesuras de la niña mala. Mario Vargas Llosa. 2006. Editorial Alfaguara.
