Por Rivelino Rueda Foto: Camila Rueda Loya TEPOZTLÁN.- Ya no cabe un ruido más en el costillar de los cerros macerados. El canto del gallo desquiciado por la hora imprecisa. El millonésimo cohetón. La «Mañanita» perpetua en el altar perpetuo. Las marejadas de ladridos y sus ecos de insomnio. El siseo de una pandemia que hoy no es, que nunca ha sido… «Desde el cielo una hermosa mañana/La Guadalupana/La Guadalupana/La Guadalupana bajó al Tepeyac». La noche se tiñe de pólvora azul y nubecillas plateadas. Las cometas de fuego estallan a…