Por Rivelino Rueda
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional (GN) han desembolsado más de 896.5 millones de pesos entre 2019 y 2023 en servicios de mantenimiento, adecuaciones y reparaciones de vehículos terrestres con blindaje.
Este gasto representa 4.5 veces más de los 119 millones de pesos que solicitó la Sedena a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en julio para la construcción de una nueva ensambladora de vehículos blindados.
En el llamado Esfuerzo Nacional en la Lucha contra el Narcotráfico del gobierno de López Obrador, el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos registró el contrato más oneroso en febrero de 2020, por un monto de 33 millones de pesos, para la “adquisición de refacciones, partes y materiales para el mantenimiento de vehículos blindados con características civiles”.
La Guardia Nacional, en cambio, reporta el gasto más elevado en este rubro en el año 2022, con un contrato por 484 millones de pesos, adjudicado vía licitación a la empresa Transportadora de Protección y Seguridad, S.A. de C.V., para el “servicio de mantenimiento correctivo mayor para vehículos tácticos blindados”, según consta en el contrato número GN/CAF/DGRM/C184/2022, que tuvo una vigencia del 10 de septiembre al 31 de diciembre del año pasado.
La institución que preside el general Luis Cresencio Sandoval erogó en los últimos cuatro años y medio un total de 157.5 millones de pesos en dichos servicios de blindaje para unidades militares, de los cuales 152.1 millones de pesos salieron de los recursos presupuestales de la Sedena y 5.4 millones de pesos del Fideicomiso público de administración y pago de equipo militar del organismo castrense.
El año que registró el mayor gasto en este concepto, por parte de la Sedena, fue el 2020, con una erogación de 73.5 millones de pesos, y le siguen los ejercicios fiscales de 2022, con un desembolso de 52.1 millones de pesos; 2019, con 16.4 millones de pesos; 2021, con 8.9 millones de pesos, y hasta junio de 2023 el registro de gasto para estos servicios, de acuerdo con datos de la institución militar publicados en la Plataforma Nacional de Transparencia, es de 955 mil 151.
Con sólo tres contratos por licitación, la corporación que encabeza el general David Córdova Campos, comisario de la Guardia Nacional, registró un gasto total de 739 millones de pesos en ese rubro: dos contratos en 2021 por un monto de 250 millones de pesos y un segundo por cinco millones de pesos, y uno en 2022 por 484 millones de pesos.
El contrato por 250 millones de pesos lo concretó la GN con la empresa Transportadora de Protección y Seguridad el 6 de octubre de 2021 y el servicio consistió en el “mantenimiento correctivo mayor para vehículos tácticos blindados”. Las áreas de dicha corporación que solicitaron estos trabajos fueron la Unidad de Apoyo al Comandante y la Dirección General de Servicios Especiales.
Actualmente el Ejército cuenta con 11 modelos de vehículos terrestres blindados para operaciones especiales: el ERC-90 Lynx, el Panhard Ultrav M11 y el DNC-1, de fabricación francesa; el M8 Greyhound y el Semioruga M2, de fabricación estadounidense; el Mowag Roland, fabricado en Suiza; el Henschell Hwk-11, que se fabrica en México y Alemania, así como el DN-IV, el DGIM DN-XI, el Cimarrón 2, y el Kitam, de fabricación mexicana.
Los vehículos terrestres con blindaje que tiene la Guardia Nacional son los llamados Hurricane, fabricados en México y Alemania; el Alacrán APC y el TPS Armoring, de fabricación mexicana; los Rinocerontes, los Tiger Mk-II, los The Armored Group BATT AP y los Alpine Armoring Pit Bull VX, fabricados en Estados Unidos, así como los Panhard VBL ULTRAV M-11, de fabricación francesa.
En la exposición de motivos que realizó la Sedena a la Secretaría de Hacienda en julio pasado para solicitar 119 millones de pesos, con el propósito de construir una planta de ensamblaje de vehículos blindados, señala que “el programa tiene como finalidad la obtención de vehículos tácticos con componentes actualizados para este instituto armado, a fin de asegurar que los servicios durante los desplazamiento es el adecuado y contribuye a disminuir bajas por el presente personal militar”.
Además, la petición presupuestaria del Ejército señala que el requerimiento se realiza “toda vez que (los vehículos blindados) proporcionan una protección ante las agresiones por la delincuencia organizada o asociación delictuosa con armas de fuego o explosivos”.
Uno de los contratos más onerosos que concretó la Secretaría de la Defensa Nacional en este periodo se dio el 3 de octubre de 2022, a través del convenio número D.G.IND.MIL.JA-0324/P/2022, el cual se adjudicó a la empresa Grupo Fravic, S.A. de C.V., por un monto de diez millones de pesos para el “mantenimiento correctivo a los vehículos blindados Panhard, Antimotines y Media Oruga”.
También destaca un contrato del 9 de julio de 2020, que fue pagado por un monto de 344 mil 791 euros, unos 8.8 millones de pesos al tipo de cambio de esa jornada, de 25.7 pesos mexicanos por euro, y que se le asignó a la empresa Intman, S.A. de C.V. para el servicio de “compra de refacciones marca Sabiex Internacional”, con sede en Bélgica.
@RivelinoRueda