Décimas por Frino
Como sociedad, no estamos entendiendo nada. Esta semana tres noticias han cimbrado a México: el violento asesinato de Reyna Márquez Morán, de apenas 12 años, en Naolinco, Veracruz. El hallazgo del cuerpo de una bebé de año y medio con rastros de violencia sexual, abandonada dentro de una maleta y la que los medios han bautizado como “La beba de Aragón”, y la noticia de los restos -también sin identificar- de una mujer que fue encontrada con el cráneo destrozado cerca de las vías del tren en la colonia Puertas del Tule, en Zapopan, Jalisco.
Paradójicamente, en nuestro país -como en gran parte del mundo- las mujeres representan el 75% del personal profesional de salud, sin contar que son ellas quienes históricamente han cargado el mayor peso en las labores del hogar. Van, a modo de reflexión, estos versos:
Soy la indignación que apremia cuando cada día presencio que en las sombras y en silencio avanza la otra pandemia. Soy la callada blasfemia y el peor de los fastidios,pena que en silencio lidio y dolor de honda raíz al ver que en nuestro país siguen los feminicidios. Soy el terrible desdén que obnubila tu conciencia,la víctima de violencia hallada en las vías del tren.
Soy misoginia también que tus prejuicios arropan,soy el muro en el que topan las razones y argumentos de tus impulsos violentos: soy la muerta de Zapopan. Soy los sucesos recientes en el pueblo de Naolinco, la noticia que el día 5 puso en el mapa a Las Fuentes. Estadísticas urgentes que alerta gritando están, la niña que vendía pana diario de puerta en puerta, no soy otra mujer muerta: soy Reyna Márquez Morán.
Soy la profunda tristeza de pensar que no hay remedio, soy la bebé de año y medio que fue hallada en ciudad Neza. Una madre más que reza de negro frente a un cajón, soy cruel desaparición por ser mujer y no hombre y otra víctima sin nombre: soy La Beba de Aragón. Soy la vida que sofocas con tu actitud ahora mismo, cuando escondes el machismo debajo del cubrebocas.
Soy cada cuerpo que tocas y crees de tu propiedad,también a esa enfermedad le estoy buscando respuesta porque soy yo quién le apuesta cada día a la humanidad. Soy yo quien en tiempo real le hace frente a la amenaza,y soy quien procura en casa tu salud emocional.Soy yo quien va al hospital (y si no lo hago, te mueres)es gracias a mis quehaceres que no has visto el ataúd,si hoy tienes buena saludes gracias a las mujeres.
Soy cada madre y abuela que está brindando cuidados, y hoy que estamos encerrados también maestra de escuela. Soy guardiana y centinela del amor cada segundo, como argumento rotundo una cosa agregaría: soy la mitad que hoy en día mantiene girando al mundo.
