La democracia mexicana: una anomalía

Por: Armando Martínez Leal

@armandoleal71

 La verdadera imagen del pasado

transcurre rápidamente.

Al pasado sólo puede retenérsele

en cuanto imagen que relampaguea,

para nunca más ser vista,

en el instante de su cognoscibilidad.

Walter Benjamin

La nota principal del periódico: “La Jornada” del pasado sábado 8 de agosto, señala la aprobación del presupuesto del Instituto Nacional Electoral (INE), para el 2021. La cabeza indica: “Avala INE 1,987 mdp más a partidos para afianzar democracia”; se trata de un incremento del 38 por ciento del financiamiento a partidos políticos respecto de lo programado este año.

De acuerdo con Oxfam México, en la actualidad 62 millones de personas viven en situación de pobreza, para la élite económico-política mexicana los millones de pobres no cuentan en lo absoluto.

No importa que, 6 de cada 10 mexicanos sobrevivan con menos de $2,500 pesos mensuales. No importa que, producto de la pandemia, este año, 12 millones de personas entrarán en extrema pobreza, es decir, por día, 32,786 mujeres, varones, jóvenes, niños y adultos mayores serán más pobres.

No importa que, cada hora del 2020, 1,366 mexicanos entraran en la extrema pobreza. ¡Y no importa!

Las élites mexicanas siguen sin entender. No entienden que el mandato de las urnas el pasado primero de julio del 2018 rechaza ese orden existente. No entienden el mensaje de más de 30 millones de votantes que están cansados de los privilegios, que a la postre son producto de la corrupción, esa que ha vuelto a los partidos políticos un mecanismo para anualmente acceder a millones de pesos. ¡No entienden, que no entienden!

Los partidos políticos no entienden que destinar más de 5 mil 250 millones de pesos para sostener las actividades ordinarias, bajo las condiciones actuales del país, con 6 de cada 10 mexicanos en la extrema pobreza, implica un acto de corrupción.

El argumento del Consejo General del INE, es que esa cantidad millonaria del presupuesto es para afianzar la democracia; sin embargo, ninguno de ellos está a la altura de los retos de la democracia mexicana, el más reciente caso de corrupción señala que para aprobar la reforma energética, que vendió parte de la soberanía de México, recibieron sobornos de la empresa brasileña Odebrecht.

¿De qué democracia habla el INE?, ¿De qué democracia hablan los partidos políticos?… ¿Cuál es esa democracia que están interesados en afianzar? Esa que ha permitido que durante más de tres décadas la desigualdad social vaya en incremento sostenido.

Esa que ha generado una decena de multimillonarios que ostentan despreciables fortunas. Esa que está reflejada en la lista de Forbes, esa que permite que en 2020: Carlos Slim Helú acumule 52,100 millones de dólares; Ricardo Salinas Pliego fanfarronee sus 11,700 millones de dólares; Germán Larrea ostente 11,000 millones de dólares; Alberto Baillères alardeé con sus 6,400 millones de dólares; María Asunción Aramburuzabala patentice sus 5,000 millones de dólares; Juan Francisco Beckmann Vidal bravuconeé con sus 4,300 millones de dólares; Jerónimo Arango se luce con sus 4,000 millones de dólares; Antonio del Valle exhiba 3,000 millones de dólares; Carlos Hank Rhon presuma sus 2,000 millones de dólares; Roberto Hernández tenga sus miserables 1,700 millones de dólares. ¿Esa es la democracia que desea afianzar el INE?

Estos diez multimillonarios tienen más de ocho veces la cantidad de riqueza que los 62 millones de personas en situación de pobreza. Ellos aparecen en la lista de Forbes, los OTROS, los más de 62 millones en la CEPAL, como manifestación de la anomalía democrática.

¿De qué democracia habla el Consejo General del INE? esa que los hace recibir un salario superior a los 178 mil pesos mensuales, ese selecto grupo “defensor de la democracia” gana 71 veces más que un ciudadano promedio, esos más de 60 millones de mexicanos que sobrevivan con menos de $2,500 pesos mensuales, mientras 11 Consejeros del INE, viven con más de 178 mil pesos mensuales. Con el salario mensual de un consejero podrán vivir 71 trabajadores mexicanos. Las élites no entienden.

¿De qué democracia hablan los partidos políticos? En 2019, el presidente del PAN ganaba más de 124 mil pesos mensuales; el del PRI más de 75 mil, mientras que el del PRD casi 50 mil pesos.

Con el salario mensual del presidente del PAN pueden sobrevivir 50 mexicanos; con el del PRI, 30; mientras que, con el del PRD sobreviven 20. ¿De qué democracia hablan los partidos políticos? Esa que los otorgará 5 mil 250 millones de pesos sólo para sus actividades ordinarias.

Los partidos políticos son uno de los instrumentos en la democracia representativa; sin embargo, en la deformada democracia mexicana han servido más como un instrumento de asención social, que a lo largo de las últimas décadas ha construído nuevos ricos.

Los supuestos activistas guerrilleros acabaron teniendo propiedades lujosas en barrios rancios de la ¨élite mexicana”. El clasemediero panista, lasallista, acabó en Lomas de Chapultepec; el abogado priista egresado de la UNAM tiene grandes propiedades en… La dirigente sindicalista acabó con millonario departamento en Miami; ahí está Sierra Gorda y la Casa Blanca, Malinalco y Punta Mita. ¿De qué democracia hablan los partidos políticos?

¿De qué democracia habla el PRI?, ¿de qué democracia habla el PAN? ¿De qué democracia habla el PRD? ¿De qué democracia hablan?

¿De qué democracia hablan? esa que les permite destinar mil 575 millones a las campañas en 15 estados donde se renovaran gubernaturas, además de aquellas que sólo eligirán congresos y alcaldías (11 entidades federativas); o bien, en aquellas donde se votará únicamente por ayuntamientos y congresos locales: 6.

¿De qué democracia hablan? Las élites político-económicas mexicanas siguen sin entender los derroteros de la Nación. La democracia mexicana se reduce a su carácter electoral. No importa la desigualdad social. No importa que el sistema de salud mexicano esté colapsado.

No importa que el sistema educativo también lo esté. ¡No importa! A ellos, lo único que les importa son las carretadas de millones de pesos que reciben de la democracia, las prebendas de ser élite.

El sistema electoral mexicano, el sistema de partidos, está agotado. Es un instrumento para que una élite viva del presupuesto, una élite que no ha sido capaz de afrontar los graves problemas de la Patria, que a lo único que se ha dedicado es ha volver la democracia representativa un negocio, ese que les da salarios millonarios, ese que les permite comprar la voluntad popular de más de 60 millones de mexicanos en la pobreza.

¿De qué democracia hablan?

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