Por Melchor Arellano
¿Qué tanto, visitas y sabes de los museos de la Ciudad de México? Los museos son instituciones vivas que permiten crear enlaces entre visitantes, generaciones y culturas del mundo; guardan la memoria y relatan historias sobre el desarrollo de la humanidad.
Como parte de su acervo cultural, la Ciudad de México (y no se diga, la Colonia Roma) cuenta con una gran diversidad de museos y galerías, los cuales refieren diferentes temas de interés y muestran la riqueza del pasado y presente de la historia nacional. La Ciudad de México es la ciudad con el mayor número de museos en el país, de acuerdo con la Secretaría de Turismo local, puesto que existen en esta capital 170 museos y 43 galerías.
Lo anterior, sitúa a la capital del país, en el nivel de ciudades como Londres, Gran Bretaña y por encima de Buenos Aires, Argentina, Madrid, España y París, Francia, según datos de Fundación UNAM. En su interior, se conservan piezas fundamentales para la sociedad; objetos que son la expresión patrimonial del país, muchos de ellos frágiles, únicos y merecedores de un cuidado y conservación especial. Pintura, escultura, dibujo, litografías, grabado, fotografía, arte objeto, arte plumario, cerámica, talavera, muebles antiguos, textiles, objetos litúrgicos, joyería, archivos, material sonoro, documental, etnográfico y prehispánico, son parte de los acervos que custodian.
Estos templos del saber, constituyen un excelente pretexto para recorrerlos frecuentemente y no solo en el Día Internacional de los Museos, el cual se celebra cada 18 de mayo y cuya efeméride fue creada en 1977 por el Consejo Internacional de los Museos (ICOM), con el objetivo de sensibilizar al público respecto al rol de estas casas de cultura en el desarrollo de la sociedad.
Dichos recintos, tienen la tarea de encontrar nuevas formas de implicar a la comunidad, haciendo sus colecciones más accesibles, a fin de interesar al público, sus patrocinadores o en su caso ser apoyados por diversas instituciones, entre ellas el gobierno local y federal, iniciativa privada, fundaciones y asociaciones no gubernamentales.
No hay una experiencia igual como regresar en el tiempo y conocer la herencia cultural, social, política, económica de la ciudad. Por ello, entre los recomendables figuran: el Museo Nacional de Historia Castillo de Chapultepec, el Museo Nacional de Antropología, el Templo Mayor, el Museo del Palacio de Bellas Artes, el Museo de Arte Moderno y el Museo Nacional de Arte, entre otros.
El Museo Nacional de Historia Castillo de Chapultepec, cuenta con dos secciones principales: una que corresponde al antiguo Colegio Militar y otra al Alcázar. En lo que fuera el antiguo Colegio Militar, se exhiben objetos e imágenes que reflejan el desarrollo nacional, pueden admirarse obras de pintura mural de destacados artistas; Mientras que el alcázar se encuentra ambientado con diversos artículos relacionados con la época en la que fue habitado por los emperadores Maximiliano y Carlota, así como por el presidente Porfirio Díaz. Ubicado en la primera sección del Bosque de Chapultepec, recibe dos millones de visitantes al año.
El Museo Nacional de Antropología es considerado uno de los mejores en su género a nivel mundial. Fue inaugurado en 1964 y en sus más de 20 salas, exhibe la mayor colección de objetos prehispánicos de las diferentes civilizaciones que habitaron el territorio mexicano. Está organizado por zonas geográficas y grupos culturales. Cuenta con una sala de exposiciones temporales y el Auditorio Jaime Torres Bodet; en promedio recibe casi dos millones de visitantes al año, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Por su parte, el Templo Mayor, uno de los museos más importantes que resguarda el INAH y el cual es visitado por más de 700 mil personas al año, presenta en sus 8 salas, más de mil 300 piezas halladas en lo que fuera la antigua Tenochtitlan. En el Museo del Palacio de Bellas Artes, se puede disfrutar diversas actividades culturales y artísticas, como la Orquesta Sinfónica Nacional, la Compañía Nacional de Danza, la Compañía Nacional de Ópera, el Teatro y el Ballet Folklórico, entre otros.
En el interior se aprecian murales realizados por Diego Rivera, Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Rufino Tamayo, Roberto Montenegro, Manuel Rodríguez Lozano y Jorge González Camarena y celebra exposiciones temporales. Según datos de dicho espacio, recibe al año más de 660 mil visitas. También como parte de la zona centro, otro de los museos concurridos y donde la gente disfruta del arte mexicano es el Museo Nacional de Arte, situado en la plaza Manuel Tolsá, el cual recibe anualmente 370 mil personas.
Otro recinto de gran afluencia, es el Museo Tamayo Arte Contemporáneo, con casi 370 mil visitas al año, uno de los preferidos de los amantes del arte, esto gracias a que aloja exposiciones de vanguardia y a la impresionante colección de Rufino Tamayo, donada por el artista para la creación del museo y que abarca obra internacional de los años 60 y 70.
Foro de excelencia del arte moderno y expresiones artísticas contemporáneas por 51 años, el Museo de Arte Moderno es otro de los recintos más visitados en la ciudad, con una afluencia superior a 300 mil visitantes al año. Alrededor de sus seis galerías circulares, se despliegan obras de grandes maestros del arte mexicano, como Diego Rivera, José Clemente Orozco, Gerardo Murillo («Dr. Atl»), Manuel Rodríguez Lozano, por mencionar algunos.
Pero si de antigüedad se trata, el Museo Nacional de las Culturas es el recinto más añejo de México, con un promedio de 14 mil objetos representativos de diversas épocas. Se trata de uno de los cinco museos nacionales del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), único en el país con el objetivo de acercar a sus visitantes a la diversidad cultural del mundo. Su vocación se remonta a 1825, cuando el primer presidente de México, Guadalupe Victoria, asesorado por Lucas Alamán, dispuso la fundación del Museo Nacional.
Posteriormente, el Emperador Maximiliano de Habsburgo (que legó los primeros y únicos antecedentes legales para la atención del mar y sus recursos), por medio de un decreto, establece en 1865 que las colecciones y objetos del México prehispánico y los de historia natural fueran resguardados en este museo que antes albergó las llamadas «casas denegridas» de Moctezuma II, donde se dice que el gobernante azteca meditaba sobre los asuntos de gravedad que estremecían a la gran Tenochtitlan.
Este recinto, que a partir de 1965 alberga al Museo Nacional de las Culturas, fue también la primera Casa de Moneda durante la Colonia; alojó en la época juarista a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y durante un siglo fue un centro importante de iniciativas para documentar la historia y realizar investigaciones sobre arqueología, etnografía, historia y estudios que fundamentaron las exposiciones en sus salas, contribuyendo así al desarrollo de la identidad nacional. Recibe más de 260 mil personas al año.
También figuran los más curiosos, desde lo increíble como el Museo de Ripley, pasando por el dedicado a la Luz, el Museo Interactivo de Economía, el Museo del Juguete Antiguo, de Medicina Mexicana, del Calzado «El Borcegui», el dedicado al Chocolate, Museo del Objeto del Objeto y hasta el Museo de Enervantes, un espacio de la Secretaría de la Defensa Nacional, situado en Lomas de Sotelo. Así, que a visitar nuestros variados y fascinantes museos y disfrutar a plenitud, del centro cultural de Iberoamérica, que es la Ciudad de México.