Tere Estrada, «sirena y capitana» de la fusión musical

Por Aida Maltrana

Fotos: Luisa Calavera/Cortesía de Tere Estrada.

Tere Estrada creadora de canciones como «Oye Chava» y «Mamá del Rocanrol», entre otras más que ha escrito durante 30 años de carrera se reinventa en cada producción «con la fuerza del rock, el desgarramiento del blues, la improvisación del jazz y el cachondeo de los ritmos latinos», así define su arte la cantautora independiente. La también guitarrista, novelista, socióloga, promotora cultural y madre no se ha detenido desde finales de los ochenta para buscar el equilibrio entre la subsistencia y la creación en la escena del rock mexicano, un ámbito que para las mujeres ha significado «picar piedra, apostando, aprendiendo, abriendo brecha» como ella misma lo documenta en su libro «Sirenas al ataque, historia de las roqueras mexicanas».

Con dos ediciones, la primera en 2001 por el Instituto Mexicano de la Juventud, y la segunda en 2008 bajo la editorial Océano, Tere Estrada da voz a «músicas, letristas, managers, productoras» desde la década de los cincuenta del siglo pasado, hasta los primeros ocho años del nuevo milenio, a través de sus biografías y testimonios. Preocupada por visibilizar a las mujeres en la escena del rock, es precursora de los debates con perspectiva de género, con la organización del encuentro en 1991 de  «Yo rockera» en el Museo del Chopo, y desde entonces, con visión de emprendedora y con una formación multidisciplinaria, promueve charlas, talleres, conciertos y proyecciones de rockumentales para fomentar la autoestima y empoderar a las mujeres a través del arte.

Entre otras iniciativas con las que ha viajado tanto al interior del territorio nacional como a otros países de Centro y Sudamérica, creó el proyecto «Caravanas de Sirenas al Ataque» con la participación de otras artistas, que con alianza del programa nacional «Alas y Raíces» recorre preparatorias públicas de cuatro estados donde se registran altos índices de violencia de género: Chihuahua. Morelos, Estado de México y Ciudad de México.

En entrevista para Reversos,mx, Tere Estrada hace memoria de los procesos creativos y las circunstancias de vida que la han acompañado emotivamente en cada disco, gestionando mecanismos para la obtención de recursos, buscar lugares para tocar en vivo, y lograr un buen marketing. Para ella cada proyecto «ha sido  un aprendizaje» que ya documenta en sus memorias en proceso de escritura. «Se va a llamar 30-30, treinta anécdotas en treinta años de historia; abarca mi ser mamá, la madre del rocanrol, todas las aventuras de mamá rockera durante las giras…».  

La cantautora recuerda su primera grabación con guitarra y voz en un estudio casero con salida a cassette, y sin que existiera una infraestructura profesional, contó con el apoyo para el diseño de su portada «cortar y pegar, esa era la onda y maquilar de cien cien».

Para 1997 habla de un disco importante para ella «Encuentros cercanos conmigo» donde incluye el sello de su sonido que la acompaña desde entonces, un sexteto integrado por bajo, batería, guitarra, violín, teclado y saxofón, grabado en el estudio de Federico Luna.  En 2003 y con la disquera P&P de Francisco Sánchez-Loaeza, graba «Lotería de Pasiones» para el que Tere celebra que pudo crear y explorar «sin límite de tiempo y con un piano que había en el estudio». Entre otros discos que nos describe con profundas vivencias humanas, destaca «Compositoras de México» en 2012  para el que hace arreglos de ska, booguie-booguie, blues y rock a canciones de María Grever, Consuelito Velázquez y de Ema Elena Valdelamar, presentado por primera vez en El Lunario.

A Tere le gusta llevar el timón de sus producciones en estudio, y en el proceso de composición, primero construye las letras y después la música, a manera de «atmósferas» para cada una de sus canciones.

Al preguntarle cómo ha vivido estos últimos meses de la pandemia, Tere nos cuenta que «estos tiempos tienen partes de luz y de oscuridad». De la noche a la mañana «ha tenido que aprender» para resolver sus clases de canto y uso de la voz que impartía de manera presencial, en las plataformas virtuales, y «hacer un esfuerzo adicional para difundirlas a través de las redes sociales», ya que los gastos no esperan. Al mismo tiempo, nos comparte, ha cursado distintas disciplinas para apoyar sus proyectos, lo que ha derivado en otras experiencias: «He conocido gente de distintas latitudes que hablan de la misma bronca, pero me ha servido para generar más redes internacionales, y me conecté con el Festival de Blues de Lima, Perú, para dar un concierto en línea en su plataforma, además promover entrevistas en medios de ese país».

Gracias a la trayectoria que la respalda, fue favorecida en meses pasados por el programa Contigo a la Distancia de la Secretaría de Cultura federal, para compartir con las audiencias en línea, cápsulas grabadas con fragmentos de lo que es su primera incursión en el género de la novela «Un blues en la penumbra», inspirada a partir de su inmersión en la vida de las rockeras mexicanas. «No es la historia de ninguna en particular, es la historia de todas. El personaje principal «es la voz cristalina de la etapa del hipismo, de la matanza del jueves de corpus, de encuentros con María Sabina; todo ese despertar hacia las nuevas conciencias pero también el despertar político, la revolución sexual; una generación que marcó una pauta».

Tere nos aclara que la manera de presentar el concepto consiste en la lectura de fragmentos de la novela acompañándose de la música que creó a partir de sus personajes, y que diera forma a su más reciente producción discográfica con el mismo nombre del texto literario. Esta producción se presentó en el Teatro de la Ciudad de México para celebrar su 30 aniversario en 2018.

«Un blues en la penumbra» lo grabó en Discos Intolerancia, y a diferencia de otros momentos, donde ha intervenido en todo el proceso de producción, confió en el oído de Gerry Rosado, quien estuvo a cargo de la mezcla final. Rosado fue integrante de la banda Consumatum Est y merecedor de un Grammy Latino por un disco de Jaramar con el Cuarteto Latinoamericano en 2016. Actualmente Tere se encuentra en proceso de preproducción del videoclip de uno de los tracks de este proyecto.

En cada emprendimiento Tere Estrada busca profesionalizarse. Sus talleres de voz los ha diseñado bajo la técnica Alexander, que consiste «en mover los músculos precisos para la ejecución performática, ya sea danza, teatro, o voz, y así conectarse con el cuerpo y liberarlo de tensiones». Una técnica que estudiara durante tres años en una academia especializada en Nueva York con el interés de seguir transmitiendo la experiencia a otras personas. Para la compositora, «la voz es un instrumento poderoso de seducción ya sea para convencer, o para poner límites».

Orgullosa menciona formar parte de una red de Mujeres en la Música que la conforman cerca de doscientas artistas, algunas de ellas, incluyéndola, interpretaron «Canción sin Miedo» de la compositora Vivir Quintana en el zócalo capitalino en marzo de este año, en el contexto del #8M, himno feminista del que se han apropiado en otros países.

Por su labor proactiva para tender puentes con promotores en otros países, ha participado con su banda en festivales musicales como el de Blues del Himalaya en Katmandú, y en otros de Jazz en la India, además de participar en otros foros de Estados Unidos, Noruega España, Italia, Bélgica, Dinamarca y Alemania.

Su sitio oficial es: tere-estrada.com.mx

Redes sociales:

Twitter: @tereestradamx

Instagram: sirenas07

Facebook: sirenadelasletrasylamúsica

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