Por Marco Jiménez
Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido, ha dimitido el jueves 7 de julio. La decisión se da luego de los numerosos escándalos que protagonizo durante su estadía en Dowing Street por casi tres años, donde hizo fiestas en plena pandemia; una denuncia de acoso sexual, y será recordado como el primer ministro que sacó al Reino Unido de la Unión Europea.
Los escándalos no pararon y dos de sus ministros más importantes renunciaron: Rishi Sunak, ministro de Economía, y Sajid Javid, ministro de Salud. Pero no fueron los únicos. En total renunciaron 50 miembros de su gabinete como viceministros y cargos de menor jerarquía, además de que ya no contaba con el apoyo de su partido; se dice que el que tomará el lugar de Johnson será Rishi Sunak.
Pero no todo se ve tan bien para el Reino Unido. La dimisión de Johnson tiene temas que a corto plazo se verán reflejados, tal vez en la separación de lo que hoy conocemos como el Reino Unido, ya que Escocia, Irlanda y Gales buscarán su independencia. Esto, por la salida del Reino Unido de la Unión Europea, lo cual les ha afectado de manera negativa en su economía, entre otros factores.
La primer ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, del Partido Nacional Escocés, insistió en que Escocia debe de independizarse del Reino Unido y lanzar un referéndum en 2023 para que se puedan independizar, con el argumento que su voz fue ignorada para que no salieran de la Unión Europea.
El referéndum debe ser aprobado en Londres, aunque el ex primer ministro Boris Johnson rechazó dicha medida, a lo que posiblemente –ahora que no esté él– se apruebe y esto sería el primer paso para la separación de los países que conforman el Reino Unido.
Irlanda del Norte, por otro lado, quiere unificarse con Irlanda del Sur, tener una Irlanda reunificada. Recordemos que los republicanos del Sinn Féin, que durante años fueron el brazo político del IRA (Ejército Republicano Irlandés), fueron el partido más votado en dicho país.
La reunificación se ve un poco difícil, sin embargo, el Partido Republicano ha ganado las elecciones y uno de sus objetivos es celebrar una votación sobre la reunificación en un plazo de entre cinco y 10 años, lo que es algo a largo plazo, aunque el poder para organizar la consulta recae en el secretario de Estado para Irlanda del Norte, Brandon Lewis, el cual ha descartado una votación de reunificación, además de problemas religiosos entre católicos. y protestantes, la sede de la capital, y un largo etcétera.
Gales, por su cuenta, ha incrementado su postura de independencia, de tener un 10% de habitantes a favor, pasó a 39% de los votantes, según una encuesta del canal de televisión ITV. No es todavía una fuerza tan grande, pero se debe de tomar en cuenta que 60% de los jóvenes de entre 18 y 24 años desean la independencia de Inglaterra y esto es para tomar muy enserio, ya que el imperio británico estaría viendo su desmantelamiento en su propio territorio.
El primer ministro laborista Mark Drakeford comentó: “El Reino Unido necesita un nuevo compromiso constitucional. La única solución es un confederalismo, una asociación voluntaria de las cuatro naciones, con el poder, los medios y el control repartidos de un modo equitativo, en vez de que toda la fuerza resida en Inglaterra”.
El debate de la independencia de Escocia, Gales e Irlanda del Norte se ha incrementado desde que Boris Johnson tomó el poder y Reino Unido salió de la Unión Europea con el Brexit, haciendo que el poder se centrara aún más en Londres, sin querer ampliar los poderes autónomos de cada uno de los países.
Tal vez la única que puede tener cierta independencia es Escocia, que cuenta con su propio sistema legal, escuelas e iglesias.
Johnson creó un caos en la política interna del Reino Unido y no se diga de la política externa con el Brexit y el financiamiento de la guerra en Ucrania que por poco llevó al Imperio Británico a la aniquilación y un enfrentamiento directo militarmente con Rusia.
La guerra en Ucrania será un factor decisivo para la toma de decisión sobre su separación, ya que la Unión Europea representa ventajas en muchos aspectos, pero también se está complicando su vigencia.
El euro es uno de ellos, está depreciando frente al dólar y otras monedas y no es signo de fortaleza, pero eso se irá definiendo conforme vaya avanzando la inflación mundial, la escasez de alimentos, la escasez de gas y petróleo, que pueden orillar a países europeos a buscar alternativas y la soberanización de sus recursos y así favorecer sus mercados internos
Los países del Reino Unido parecen estar tomando el nuevo modelo de soberanismo mundial en lugar del globalismo, el cual se ha dado por finalizado, según destaca Larry Finn de Black Rock.
Los cambios pueden darse a un corto plazo, ya que tienen una reina que ha gobernado por casi 70 años y en algunos eventos su hijo Carlos es quien se ha presentado junto a Guillermo como línea sucesoria de la corona británica, lo cual, por lógica, está llevando a una sucesión próxima.
Este cambio puede ser el más importante y decisivo para la continuidad del Reino Unido y la Commonwealth, ya que con Carlos, si es que llega a ser Rey, encontrarán temas que requerirán unión y convencimiento para mantener a la isla como el Reino y no como países independientes.
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