Por Ángel Almaraz
Si a todos los ciudadanos nos hartaron los espots del gobierno federal, durante la discusión de la reforma energética, de que los precios de la luz, el gas y las gasolinas iban a bajar con esta ley, y hoy vemos a todos esos insumos crecer, crecer y crecer, pues a los aficionados de Pumas se nos vino la demagogia de los políticos en unos instantes.
Desde hace ya varios años la afición pedía, imploraba, que la playera del equipo de futbol que representa a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dejara de portar, arriba de su escudo insigne, la publicidad de una institución bancaria… Por cierto, hoy en manos de City Bank, una institución financiara de Estados Unidos.
Dos meses especulando con la nueva piel felina y en la presentación oficial (hace tres días) la publicidad odiada desaparece. Un paso para el reencuentro de la afición Puma con su directiva…. Pero no.
En el partido del domingo el equipo azul y oro saltó a la cancha con la publicidad. Se enfrentó a unas Chivas que sí cumplieron su palabra, sin una sola línea de productos chatarra en su playera… Pero la directiva de Pumas, como en esos discursos demagógicos del PRI, manifestó arriba de su ícono más grande que, en pocas palabras, le vale madre lo que sienta su afición.
Por siempre seremos, lamentablemente, Banamex-Pumas.