Protestan por precarización del trabajo de agentes culturales en la CDMX

Por: Ernesto Crúor

El pasado 6 de Enero, se publicaron en la Gaceta Oficial las Reglas de Operación del Programa Social TAOCB (Talleres de Artes y Oficios Comunitarios del Bienestar), las cuales, de inmediato causaron indignación por parte de Monitores, Talleristas y Cuerpo Administrativo que han sido beneficiarios de este programa desde el 2019. La razón: El aumento excesivo de horas de desempeño (antes 12 horas semanales, ahora 30, es decir 120 mensuales) contrastando con la drástica baja en el ingreso percibido (de $12,000 a $6,000 mensuales para Monitores, por citar un ejemplo). El tweet de la Secretaría de Cultura que anunció ésta y otras medidas alarmaron a la Comunidad Cultural que de inmediato llenó las redes con mensajes de rechazo a las reglas de operación publicadas.

No es la primera vez que la Comunidad Cultural de la CDMX se percibe violentada en sus derechos, como antecedentes claros; las demandas de talleristas de Faros y Pilares debido a acoso y hostigamiento por parte de coordinadores del programa, y después la denuncia ciudadana por haber sido obligados a participar en jornadas de vacunación y otras actividades concernientes al Sector Salud, cuando afirmaban que, por ser considerados como “beneficiarios” y no empleados formales del Estado, no contaban con seguro ni garantías médicas para salir a realizar este tipo de labores.

A partir de la publicación de estas reglas de operación, consideradas por la comunidad como un golpe bajo para el programa TAOCB que denota insensibilidad hacia los agentes culturales y falta de conocimiento del trabajo comunitario, se llevaron a cabo intentos de acercamientos con la dirección del programa para aclarar el aumento de horas demandadas. Es necesario recordar que este programa social surgió para cubrir las necesidades culturales de sectores vulnerables, con cursos y talleres, jornadas comunitarias y otras actividades que no exigían a los usuarios ni a la comunidad destinar más de dos o tres horas semanales, por lo que podían acceder libremente a una diversidad de oferta sin ver comprometidas sus labores en los otros ámbitos de sus vidas. Es decir, se fomentaba la Educación no Formal en espacios libres. Por su parte, talleristas y monitores podían alternar su compromiso con el programa social destinando sus horas de labor no sólo a talleres, sino a la difusión y la realización de proyectos creativos que además involucraron a la comunidad en general con prácticas online durante toda la pandemia, satisfaciendo esta demanda social, y a la vez teniendo espacios para propiciar otros ingresos, ya que lo percibido por parte de la Secretaría de Cultura es sólo un apoyo.

Ante esto, y de manera casualmente oportuna, Benjamín González se despide de la dirección del programa y entra en sucesión Xavier Aguirre alias “El Abuelo”, en una transición encriptada y desconocida aún para muchos medios de información. Sin embargo, Talleristas, Monitores, y otros ex beneficiarios del programa TAOC 2020, se dieron a la labor de realizar asambleas a diálogo abierto con la intención de rectificar estas reglas de operación en audiencia con Xavier.  Después de realizar un tianguis cultural callejero frente a la Secretaría de Cultura, en el Parque de la Bombilla de la CDMX, el pasado 11 de Enero por fin se llevó a cabo el encuentro de la Asamblea de Cultura Comunitaria solicitando cambios en las Reglas de Operación que promuevan un desempeño artístico y cultural de calidad y que no se preste al outsourcing ni a la explotación laboral. Sin embargo, la respuesta que la Asamblea recibió por parte del funcionario fue totalmente negativa.

Si bien Xavier Aguirre asumió el haber realizado junto con su equipo las Reglas de Operación a partir de las observaciones hechas en los informes 2021, en redes sociales, en la auditoría interna de la Secretaría y por parte de Jefatura de Gobierno, se negó al diálogo al rechazar mesas de trabajo en conjunto con Talleristas, Artistas y Servidores de la Cultura porque “sería buscar que se hagan trajes a la medida”. Anunció que las reglas se cambiarán solo en los errores de redacción. Los argumentos para los drásticos cambios en las Reglas de Operación fueron que el programa TAOC tiene (tenía) los ingresos más altos y que debe homologarse con otros programas (hacia abajo), ya que, en palabras textuales de Xavier: “el programa está pensado para quienes, por ejemplo, saben tocar guitarra y viven en la comunidad y no para quienes tienen expertise, oficio, conocimiento, profesionalidad, etc. es decir y en ese sentido reafirmamos que esto no es un trabajo”. Confirmó el número de horas planteadas en las Reglas de Operación, que son 120 horas mensuales entre las que destacan 16 horas destinadas a Servicio Comunitario (Como Brigadas de Vacunación y otras actividades que tiene preparadas la Jefatura de Gobierno para hacerlas efectivas, y que pierden el carácter de voluntario), con la misma reducción del apoyo percibido y sin posibilidad alguna de aumento, pues (de nuevo en palabras textuales de Xavier Aguirre) “no se puede permitir que un Tallerista de la Secretaría de Cultura gane más de $12,000 al mes porque eso ya lo convertiría en alguien de clase media. Imagínense si nos vamos a $15,000 pesos, serían ya de clase alta, y deben comprender que este programa está dirigido a personas vulnerables y que menos recursos tengan”. Al cuestionamiento de la reducción de la figura de Monitores y desaparición de Facilitadores, respondió que así lo ordena Jefatura de Gobierno por cuestiones presupuestales y que los Monitores ahora sólo tendrán perfil administrativo, se ocuparán de 6 sedes y llevarán el seguimiento de las listas de asistencia, y para quienes tengan un perfil más de Gestores Culturales les invitó a postularse en el rubro de Promotores Culturales.

La Comunidad de Cultura Comunitaria anunció en diversos desplegados y medios que todas estas afirmaciones desconocen los acuerdos realizados y firmados previamente por el Lic. Suárez del Real y por la misma Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum Pardo en dichas mesas, desde 2019, entre ellos, la regularización del Trabajadores de Cultura en México a partir del 2022. Es por ello que la Asamblea se encuentra en espera de audiencia directa con Claudia Sheinbaum para presentarle un pliego petitorio que contempla entre otras metas la rectificación de las Reglas de Operación y de los compromisos pactados con anterioridad, un alto total a la violencia cultural ejercida en la ciudad y a la explotación del outsourcing disfrazado de Programa Social, la reducción de las horas sin la reducción del apoyo percibido, de lo contrario, la regularización de un empleo digno con prestaciones y garantías, la continuidad de todos los Talleristas y Monitores que participan en el programa desde 2019, así como la reinserción de quienes fueron removidos por motivos injustos, como negarse a acudir a las brigadas de vacunación, igualmente diálogos justos, abiertos y públicos, para evitar coaccionar a los representantes de la Asamblea que, en su turno, hagan presencia.

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