Por María Juárez
¿Te ha pasado que cuando te sientes deprimido te enfermas de gripe? Investigadores han encontrado que hay una relación entre las enfermedades mentales y las físicas. En un estudio de la Universidad de Otago, en el que han colaborado investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas, se analizó la relación de los trastornos mentales con diez dolencias concretas: artritis, dolor crónico, cardiopatía, apoplejía, hipertensión, diabetes, asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, úlcera péptica y cáncer.
Según los autores las personas con trastornos mentales tienen más riesgos de sufrir dolencias físicas crónicas. Los efectos nocivos de las psicopatologías en la salud física se acumulan durante toda la vida y aumentan el riesgo de comorbilidad.
Al analizar los datos obtenidos a partir de la Encuesta Mundial de Salud Mental de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que incluye a más de 47 mil personas de 17 países, se encontró que existe una asociación estadística entre los trastornos mentales y la aparición posterior de las diez patologías físicas mencionadas.
Se descubrió que las personas con depresión, trastorno de ansiedad, control de los impulsos o alcoholismo presentaban un mayor riesgo de desarrollar cualquiera de estas patologías. Según el estudio, la presencia de un trastorno mental podría ser la causa de entre el 1.5 y el 13 por ciento de la aparición de enfermedades como las ya mencionadas; otro de los factores que juegan un papel en esto se debe también a que las patologías mentales pueden representar una práctica más frecuente de conductas de riesgo, como fumar o llevar una vida sedentaria.
Los investigadores sugieren integrar las intervenciones dirigidas a la prevención de enfermedades físicas crónicas en el tratamiento de los trastornos mentales. La propuesta es que se realice tanto en la atención primaria como en la hospitalaria y si se puede desde las primeras etapas del inicio de la enfermedad, lo que ayudaría a los pacientes a adoptar mejores decisiones en relación con su estilo de vida, lo cual favorecería su salud física.
Mapa corporal de las emociones
Un grupo de científicos finlandeses de la Universidad de Aalto ha creado el que probablemente sea el primer mapa corporal de las emociones humanas, ellos comprobaron que cada emoción despierta reacciones en determinadas zonas del cuerpo y esto pasa con personas de culturas muy distintas.
En el estudio, los científicos realizaron cinco experimentos en los que 701 personas debían localizar en qué lugar sentían el efecto de una serie de emociones básicas –como la ira, el miedo, el asco, la felicidad, la tristeza o la sorpresa-y otras más complejas –como la ansiedad, el amor, la depresión, el desprecio, el orgullo, la vergüenza y la envidia.
Los participantes debían colorear una silueta humana en las zonas que se activaban más o menos muestras oían las palabras que designaban cada una de estas emociones. El rojo se usó para marcar las áreas de mayor actividad y el azul las de menor.
De esta forma se observó una gran coincidencia, por encima del 70 por ciento, de las zonas coloreadas. Como se puede apreciar en el mapa creado por los investigadores, las dos emociones que causan una reacción corporal más intensa y en todo el cuerpo son el amor y la alegría.
Los científicos dicen que observar la topografía de las sensaciones corporales disparadas por las emociones permite crear una herramienta única para la investigación de las emociones y puede incluso ofrecer indicadores biológicos de trastornos emocionales.
De igual forma se puede ver, en general, que todas las emociones básicas activan sensaciones en la parte superior del cuerpo, donde están los órganos vitales y especialmente la cabeza. Además de la prueba de las palabras también se hicieron otros cuatro experimentos con fotografías, imágenes, películas y relatos que buscaban trasmitir a los sujetos las emociones en cuestión.
Para asegurarse de que estos mapas físicos emocionales no dependían de la cultura o grupo lingüístico al que pertenecían los participantes, se repitieron los ejercicios con tres grupos diferentes: finlandeses, suecos y taiwaneses. Observando que los resultados seguían mostrando coincidencias, la respuesta física a las emociones parece que es universal.
Lauri Nummenmaa, profesor de neurociencia y líder del equipo investigador explica: “Las emociones ajustan no sólo nuestra salud mental, sino también nuestros estados corporales”. Pues según se explica en el estudio, se trata de mecanismos biológicos que nos preparan para responder al entorno, ya sea para defendernos o para disfrutar de la situación.
Los autores, que publicaron su trabajo en la revista PNAS de la Academia de Ciencias de Estados Unidos concluyen que este mapa físico emocional tiene bases biológicas y es universal.
Con información de: JAMA Psychiatry y BBC Mundo.