Por Anahí García Jáquez/Radio Gatell
Pittsburgh, 1991. Estados Unidos. Charlie acaba de entrar a su primer año de preparatoria. De naturaleza solitaria y sensible, intenta recuperarse de la muerte de su mejor amigo, quien se suicidó, además que aún no supera la pérdida de su tía Helen, quien es la única persona que lo ha comprendido.
En medio de todo ello, llegan a su vida Sam y Patrick, un par de hermanastros que son de la generación que está por graduarse. Ellos le acompañarán y le mostrarán aquello que hay que vivir y aprender.
Las ventajas de ser invisible (o Las ventajas de ser un marginado, en la versión española) es un trabajo del escritor estadounidense Stephen Chbosky, quien también dirigió la cinta inspirada en este texto que se ha convertido en un favorito de los jóvenes ya que su protagonista, que ronda los 15 años, no se siente del todo comprendido por sus padres y sus hermanos.
Esto lo lleva a expresar, a través de cartas que escribe a un amigo anónimo, sus sentimientos y pensamientos más íntimos, por lo que la novela es de corte epistolar y narrada en primera persona, permitiéndonos conocer al protagonista de manera plena, además de ser una crónica de su día a día así como la progresión de su amistad con Sam y Patrick.
Este texto entra en el género llamado coming of age, en el que vemos el crecimiento y desarrollo de un personaje joven y, en este caso, sus cartas nos muestran un año de su vida y lo que le acontece en ese tiempo, que no es poca cosa.
Conforme va avanzando la trama, el autor apela a la nostalgia de la adolescencia y le recuerda al lector que esta etapa es, antes que cualquier otra cosa, un viaje de autodescubrimiento, en el cual el ser humano se enfrenta no sólo al mundo
exterior, sino a sí mismo.
Y para ello suele nutrirse de la influencia externa, como en este caso lo
serían los amigos Sam y Patrick, quienes ayudan al protagonista a ver su realidad actual, aunque para ello a veces tenga que voltear al pasado, lo cual no siempre será agradable.
Los temas que se tocan en este texto no son serios ni tampoco tomados a la ligera, ya que se habla de la soledad, la creación de lazos con otras personas, con la finalidad de que sean para toda la vida (como Bill, el profesor que sirve como una especie de guía y mentor) y, a su vez, la incapacidad para establecer
conexión con aquellos cercanos.
Además, las relaciones entre padres e hijos, la llegada del primer amor, la
sexualidad, las enfermedades mentales, el aborto, el suicidio, la violencia en las relaciones, el abuso sexual, así como la necesidad de ser comprendido no sólo por los demás, sino por uno mismo.
Charlie, Sam y Patrick son personajes por demás entrañables, por lo que el lector no tendrá problemas para involucrarse con la trama y, por qué no, hasta se sentirá identificado con los personajes y sus luchas por labrar su propia personalidad y su propio destino en un mundo que a veces puede ser demasiado hostil.
Las ventajas de ser invisible posee un lenguaje sencillo, ya que está contado por un adolescente, lo que permite que su lectura se haga amena y entretenida.
El libro está dividido en cuatro partes y cuenta con un epílogo, donde se le da el cierre a la historia con un final que dejará satisfecho al lector, ya
que no es nada predecible.
La trama se desenvuelve de una forma fluida y, a pesar de la seriedad
de los temas que trata, el texto se siente ligero y es así como seremos testigos y acompañantes de Charlie, quien se abre con nosotros y nos hace sentir que somos ese amigo al que le compartirá lo más profundo de su ser.
Las ventajas de ser invisible. Stephen Chbosky. 2012. Editorial Alfaguara.
