“La Septién no imparte justicia” en casos de violencias machistas, argumenta director de la EPCSG a alumnas víctimas de violencia

Por Redacción Reversos

Foto: Nancy Aguilar/Obturador.mx

“La escuela ha implementado un procedimiento, no para impartir justicia, sino para ir eliminando esas violencias (machistas)”. “Muchas veces esas conductas violentas no son provocadas por la escuela, son conductas en lo individual”.

Estos fueron algunos de los argumentos del director de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García (EPCSG), Víctor Villalba, para justificar las conductas violentas de directivos, maestros y alumnos en ese centro educativo, luego de que un grupo de alumnas de distintos semestres protestó desde las 8:00 de la mañana del martes 17 de marzo afuera del campus de Basilio Vadillo.

Eso no fue todo. El directivo determinó realizar una reunión extraordinaria con las alumnas víctimas de esas prácticas machistas, a fin de intentar darle una solución a esta situación que prevalece en la institución desde hace ya varios años.

Las estudiantes de periodismo accedieron, aunque Víctor Villalba también invitó a los alumnos que han violentado sistemáticamente a sus compañeras para “darles voz” y tener su versión”.

Y sí. La voz de los estudiantes que han perpetrado estas conductas fue la misma: agredir verbal y casi físicamente a sus compañeras.

Alumnas que acudieron a esa cita comentaron que –como suele caracterizar a esta institución en casos similares– no hubo una solución inmediata a sus demandas.

La decisión de los directivos fue alargar el problema, decir que se tomarían cartas en el asunto y pedir fotos de las cartulinas que utilizaron las alumnas inconformes, así como del “tendedero de los violentos” que colocaron en la marquesina de la fachada de la EPCSG.

De acuerdo con audios, fotografías, videos y testimonios a los que Reversos tuvo acceso, en la reunión las alumnas plantearon la urgencia de contratar un psicólogo para llevar estos casos; un profesional alejado del juego de intereses en la institución, ya que la actual Comisión de Honor y Ética (sic) “minimiza, ignora, no da seguimiento o no sanciona” los casos de violencia machista.

“La UNAM tiene una Facultad de Psicología, entonces sería un poco absurdo, que quizás la UNAM no tuviera un área dentro de la misma Facultad de Psicología para la atención de los casos que en algunas de sus Facultades lo requieren. Lo mismo sucede en la UAM, y lo mismo sucede con otras instancias.

“Nosotros, como institución privada, no tenemos la capacidad de poner a disposición medios asequibles a ustedes. De tal manera que cuando hemos tenido una situación se les ha pedido que acudan a alguna instancia, y en esa instancia que se dé seguimiento. Lo que sí creo es que la escuela ha puesto algunas cuestiones a su alcance para salvaguardar su integridad”, respondió el director de la EPCSG.

En la protesta, las alumnas víctimas de violencia machista en la institución exhibieron en pancartas y en un “tendedero” los nombres y apellidos de maestros y alumnos que han perpetrado esas prácticas.

Minutos después, cuando los alumnos comenzaron a llegar a la Septién, enfrentaron verbalmente a sus compañeras, arrancaron algunas cartulinas e incluso propinaron empujones y amenazas.

Fue cuando el director pidió a los alumnos reunirse para tratar el problema. Y sí. También accedió a que los alumnos acusados participaran en el encuentro. Y sí, repitieron las mismas violencias, pero ahora frente a las autoridades.

El lunes, Reversos publicó que más allá del oportunismo mostrado en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García (EPCSG) en las últimas semanas por las movilizaciones feministas y el Paro Nacional de Mujeres del 9 de marzo, en esa casa de estudios se registró un nuevo caso de violencia machista que ha quedado impune.

Los hechos orillaron a una alumna de esa institución, Dian Rojas, a darse de baja, mientras las autoridades de ese centro educativo encubrieron a los alumnos que protagonizaron esas prácticas, en donde incluso agredieron a Dian con palabras como “feminazi”, “loca” y “puta”.

Dian Rojas, al principio, optó por llevar las cosas por las vías institucionales. Presentó su caso a la Comisión de Honor y Ética de la EPCSG para denunciar las agresiones, principalmente de un alumno de su salón, Juan Pablo de Lucio Vergara, quien abrió un grupo de WhatsApp específicamente para denigrar a Dian con fotos, audios, videos y textos violentos, ofensivos y discriminatorios.

Las autoridades –que preside una persona ajena al quehacer del periodismo, Víctor Hugo Villalba—determinaron cerrar el caso exculpando a los alumnos que perpetraron esas violencias machistas, y argumentaron a Dian que sus “compañeros” tenían miedo de que en la Escuela actuara como lo hacen los grupos de mujeres anarquistas o radicales.

Las alumnas agraviadas que asistieron a la reunión insistieron en la necesidad de nombrar a figuras “imparciales” al frente de la Comisión de Honor y Justicia de la EPCSG, pero la respuesta de los responsables de esa área, la maestra Yolanda y el maestro Mauricio, enfrentaron verbalmente a las estudiantes y justificaron a toda costa los “aciertos y logros” de su labor al frente de esa instancia.

“¡¿Qué esperan para hacer algo?! ¡¿Que maten a una alumna?! ¡¿Que una alumna se mate?!”, planteó a las autoridades una de las alumnas que participó en la reunión.

Y el director de la Septién señaló, al final del encuentro, que la Escuela de Periodismo “no trata de cuidar su imagen” y que “la escuela tomará cartas en el asunto para ‘mejorar’ esta situación que estamos viviendo y evitar que se vuelva a repetir”.

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