Por: Armando Martínez Leal
En el hotel, el vigilante de la noche,
un hombre digno de fe,
me dijo que él pronostica
que todas esas ratas muertas
traerán alguna desgracia.
Cuando las ratas dejan el barco
Albert Camus
En 1947, Albert Camus publicó LA PESTE, texto imprescindible en la biografía camusina. El argelino-moralista plantea en LA PESTE la llegada de una epidemia a la ciudad de Orán, una de esas varias ciudades que en el siglo pasado y durante la etapa colonial de Argelia, estuvo habitada por imperialistasfranceses. Camus tenía como pretexto literario el brote de cólera que había azotado a Orán en 1849. Pero también y de manera esencial, en el subtexto del texto, están los procesos de reconciliación y justicia que vivíala Francia de la posguerra.
Una Francia colaboracionista, una Francia en resistencia. Una Francia que intentaba extirpar la enfermedad que había confrontado. La derechafrancesa ofreciendo en sacrificio a sus compatriotas judíos, los franceses colaborando por omisión o activamente con la ocupación nazi. El pueblo galosilenciosamente participando de la masacre. Los procesos de DEPURACIÓN iniciaron trasquilando a las mujeres colaboracionistas, a las “amantes” de los nazis, se trataba de marcarlas, hacerlas caminar por las calles de París, desnudas y rapadas.
La DEPURACIÓN significó en la provincia francesa la expresión de la otra cara de lo humano, no se trataba ya de sopesar y entender lo que había ocurrido durante la ocupación, si no, se permitió el ajusticiamiento de cientos de franceses, a los que se asesino sin que mediara justicia alguna. Se trata en términos benjaminianos de la expresión de la VENGANZA, ocupando el espacio de la JUSTICIA. Ambas son formas de violencia, una institucionalizada y la otra como la expresión más nítida de lo humano.
ALBERT CAMUS participó activamente en la Resistencia, acompañando primero y luego dirigiendoCOMBAT, el periódico de “La Resistencia”; pero también participó en actividades clandestinas contra el nazismo. Camus inicialmente vio en la “depuración” a un proceso revolucionario, una forma en que Francia saneara sus problemas morales, éticos, posibilitando de esta manera la construcción de la IV República; sin embargo, la justicia devino en venganza. En este proceso histórico Camus se divorcia de la Familia Sartre y se distancia de la intelectualidad, tanto de izquierda como de derecha.
En su importante novela de 1947, LA PESTE, Camus plantea el problema ético-moral que los colectivos confrontan cada determinado tiempo. Una pandemia como el cólera o la peste, no pueden ser controladas, aparentemente por los colectivos, sin embargo, el silencio, la omisión y negación son manifestaciones de una misma enfermedad. La sociedad francesa experimento durante la ocupación nazi, una aporía que era necesario drenar: el absceso que los colectivos cargan.
México experimentó durante más de tres décadas un proceso de descomposición, que está latente en los más de 400 mil muertos durante 50 años, el “genocidio” que nos plantea la Red Contra el Genocidio y la Impunidad en México (REDCGIM), se trata evidentemente de una alarmante crisis de derechos humanos, pero también develan el esfuerzo continuo del Estado mexicano por eliminar a miles de ciudadanos a lo largo de medio siglo con la complacencia de millones de coterráneos (Reversos)
Pero también experimentamos una crisis institucional, la mayoría de las INSTITUCIONES que componen al Estado mexicano están podridas, los funcionarios públicos han demostrado su ineficiencia, ineficacia y corrupción. No se trata solo de los que los políticos profesionales hayan o no hecho, es decir, no todo es responsabilidad de los priistas y panistas, la otra cara de este fenómeno son los cientos de burócratas que coludida u omisamente participaron en su decadencia, así también la complacencia de los gobernados.
Otro aspecto vital de la enfermedad mexicana está en sus élites, en sus clases medias en aquellos que tuvieron el privilegio de acceder al sistema educativo, aquellos que cotidianamente consumen en los centros comerciales, que han creado en su imaginario un México aspiracional, negando su realidad, tanto individual como colectiva. Ahí están los 9 feminicidios diarios, ahí está que el 60 por ciento de las mujeres mexicanas haya experimentado al menos una vez en su vida un acto de violencia… sin embargo, el machismo impera como un mecanismo de comprensión de lo real.Ahí están los más de 54 millones de mexicanos en la pobreza. Aquí estamos.
En este México aspiracional, las élites mexicanas han desarrollado un aparente espíritu crítico, es parte del MAINSTREAM ser crítico, aunque no se tenga ningún elemento, lo importante es montarse en la ola de la tendencia. El México aspiracional de vez en vez demuestra su otra cara, la racista, xenófoba… porque lo MORENO es síntoma del atraso, por ello aunque no sea rubio tengo que condenar al que está, aparentemente más jodido.
Ese espíritu “crítico” recorre las redacciones, las redes sociales, editoriales, artículos de opinión… twitter está inundado de mensajes donde aparentemente se expresan disconformidades sobre el espacio público mexicano, lo mismo se condena la actitud de algún ciudadano, las LADYS y los LORDS, no son más que la expresión de cómo nos curamos en salud,—en el fondo se aspira a poder escenificar alguno de aquellos dramas—. México vive una ola de crítica, su sociedad se expresa cotidianamente, condena y exige aquello que considera injusto. Sin embargo, esta cara crítica, que protesta y exige, tiene un lado oscuro, profundamente oscuro, que devela su ignorancia e intolerancia.
Con la CARAVANA DE MIGRANTES se pudo observar ese rostro xenófobo y retrógrada de esa sociedad crítica. La caravana de emigrantes hondureños, guatemaltecos… centroamericanos develó el rostro del mexicano solidario. En las redes sociales hubo expresiones extremadamente preocupantes: XENÓFOBAS, incapaces de empatía, de verse en los rostros del OTRO, ese que vive en la extrema pobreza, al que se le han cancelado cualquier oportunidad de existencia, que no tiene alternativas para encontrar trabajo, que vive cotidianamente un estado de ALARMA. La violencia y el crimen organizado han tomado a los estados centroamericanos, como alMéxico.
México fue una nación que recibió a emigrantes, allá el exilio español… pasando por los que huían de las garras de las dictaduras sudamericanas… Uruguay,Chile… Argentina. México recibió a habitantes de todaslas fronteras, fue un país “amigo”, que tenía la capacidad de verse en el otro; que su soberanía residía,en parte, en acoger a habitantes del mundo que se escabullían de la desgracia. ¡Donde come uno, comen dos… cien! ¡hay que echarle más agua a los frijoles! dicen los dichos populares.
Pero hoy la peste controla… domina a los BOTS… subyuga a la crítica élite aspiracional. Esa que se formóen alguna escuela patito, esa de la universidad de los valles… técnicas, esa élite que tiene acceso a un “teléfono con internet”… esa que mide su agudeza por el corrector del teléfono inteligente. Es la peste de México, una peste racista, xenófoba… chovinista que aspira a vivir en otro país y en otra dimensión; que quiere un aeropuerto de primer mundo, aunque no haya salido de su guetho. El gobierno neoliberal, fue el virus que provocó la pandemia, la pauperización de la condición humana del mexicano; pero también es el síntoma de la PESTE… México está enfermo.