Texto y foto: Héctor Antonio Meza
La periodista Irma Gallo presentó el libro “Cuando el cielo se pinta de anaranjado”, en Bellas Artes, el Día Internacional de la Mujer. En entrevista para Reversos, la autora nos comentó sobre este nuevo texto y el progreso que ha tenido la mujer en los últimos años en cuanto a violencia y discriminación.
La autora expresó que para ella el nombre del título “Cuando el cielo se pinta anaranjado”, es un momento bonito, cuando se hace tarde y está cayendo el Sol, por lo mismo ella decidió ponerle así ya que a sus 45 años ve las cosas de otro color, otra dimensión, más sabiduría, madurez y justo puede ver la situación que viven las mujeres en México, por lo que es una alegoría con el atardecer que es su madurez como mujer, persona y periodista.
“Cuando el cielo se pinta anaranjado” está compuesto por una recopilación de historias publicadas en otros medios la mayoría, pero tiene tres inéditas, dos que escribió específicamente para este libro y otra que nació como un reportaje audiovisual, para el programa semanario N22 que tiene los sábados con Huemanzin Rodríguez en Canal 22, y a partir de ello, la periodista lo tradujo a un reportaje escrito.
La periodista destacó que en cuanto a la violencia en México no hay ningún avance, y cree que existen medidas paliativas para callarnos un rato como las acciones llevadas después de la marcha de la primavera violenta en abril del año pasado, por ejemplo los silbatos rosas en el metro que Mancera puso, o la separación de los vagones del metro que nadie los respeta.
Gallo aseveró que se interesó en estos temas porque es mujer y tiene una hija única, además de que fue curioso ya que ha trabajado siempre en Canal 22 en el terreno de cultura, pero en 2011 cuando entró a Sin Embargo Mx, medio en el que ya no está, empezó a hacer reportajes de distintos temas de derechos humanos y a partir de ahí, distintas mujeres la fueron contactando, ejemplo de ello es Lydia Canto, mamá de Emma Molina Canto que su ex esposo la encarceló para quitarle a los hijos.
Por lo mismo empezó a escribir sobre estos temas y se dio cuenta de que la situación es cada vez más terrible, y a otra gran mujer que pudo conocer después, fue a Norma Andrade, fundadora de “nuestras hijas de regreso a casa”, de Ciudad Juárez, y cuya hija Lilí Alejandra, fue brutalmente asesinada, torturada y desaparecida en febrero de 2001, su cuerpo se encontró justo el 14 de febrero, imagínate que fecha del 2001 y así fue, empecé a contactar a Norma, entre otros casos.
Señaló que hay una exposición en el museo de la Memoria y Tolerancia, que aún está llamada “Feminicidio ¡Basta Ya!”, en la que le sorprendió una infografía que habla sobre la violencia contra la mujer en México y las cifras la dejaron frías, pues dicen que a diario en todo el país se asesinan entre siete u ocho mujeres, por lo mismo recalca que no hay ningún avance.
Sin embargo dijo que por otro lado en la inequidad laboral, sí se puede hablar de un cambio, ya que hay un capítulo en su libro donde distintas mujeres hablan sobre las dificultades enfrentadas en el ámbito laboral y la mayoría dicen que no han tenido problema alguno por ser mujeres. Por último comenta que lo cierto es que en la violencia no hay avances, no es suficiente.
Gallo añadió que casi todos los casos abordados en su libro la han conmovido, uno de ellos es el de Yakirie Rubí, chica que tenía 20 años de edad cuando fue secuestrada, violada y amenazada con un cuchillo por dos tipos, y que al voltearse para defenderse, uno de ellos resultó herido en el cuello, se desangró y murió, a causa de ello estuvo presa en la cárcel por tres meses y hubieran sido hasta 60 años, si sus padres no hubieran organizado un movimiento nacional en su defensa.
Además dijo que conversó con sus padres cuando estaba en el reclusorio femenil de Tepepan, y que fue una experiencia fuerte entender lo que sufrían ellos y su hija, por el simple hecho de defenderse, ya que no intento matar al tipo.
“A la señora Emma Molina Canto su ex esposo, padre de sus hijos la metió a la cárcel por ella decir `alto a la violencia doméstica y divorciarse de él´, y él para poder quitarle a los hijos, le inventó el delito del robo de una camioneta que le había regalado”, comentó Serrano sobre otra historia que la conmovió.
Sobre el último caso que cierra el libro, la autora dijo que nació como un proyecto audiovisual para el semanario N22, y es un reportaje sobre un grupo de madres deportadas de Estados Unidos que hace más de 20 o 30 años que tenían una vida hecha, incluíais hijos de todas las edades nacidos allá con nacionalidad estadounidense y ellas no, por lo mismo a la hora de las deportaciones regresaron a México sin sus hijos.
“Algunas tienen la suerte de que sus esposos siguen permitiéndoles la justicia, hablar con sus hijos, e incluso una de ellas su esposo sigue apoyándola, es norteamericano, la visita casi cada mes, pero hay otras que huyeron por violencia doméstica fueron a pedir ayuda a distintos refugios y los hombres las denunciaron a migración y las deportaron”, comentó la escritora sobre los casos del reportaje.
Por último la periodista reiteró que este tipo de casos la hicieron reflexionar al paso de los años, que este país no está bien, que las cosas no están para cantar victoria y cree que existe mucho la inequidad y la violencia contra las mujeres.