Por Guillermo Torres
En una clara, visible e inevitable desesperación, como lo ha definido en su momento el Presidente de México, moralmente derrotados; pero en particular sin una ruta crítica que plantee una propuesta complementaria y de contrapeso político objetivo como oposición, las hordas de Marko Cortés, ante la inminente detención y encarcelamiento de Ricardo Anya Cortés como su alternativa para 2024, han mostrado, una vez más, de manera clara, contundente y descarada, su vocación antidemocrática.
Así es. Los panistas han sacado a la luz, una vez más, su verdadero enfoque racista, xenófobo, clasista y la putrefacción humana que representan como brazo político del sector más recalcitrante, inoperante y decadente del clero; del mismo Yunque.
Está claro que, en fechas determinantes para la reconfiguración del rostro e identidad de un pueblo golpeado y sufrido, a cinco siglos de una monumental mentira contada a modo de historia, su historia. Han dado puerta al sector más putrefacto e inhumano emanado de las falanges españolas y el franquismo.
Así como las modas, esta ola más nefasta que las de Covid, ha llegado a México a petición del PAN. Los impresentables dirigentes del partido político español VOX, que derivó como partido satélite del Partido Popular y la cúpula fascista que tiene como sus principales exponentes a José María Aznar, en cuyo gabinete además de él como presidente del Estado Español operaron otras personas hijos o nietos de gente del primer círculo de la dictadura de Francisco Franco.
Así pues, nos encontramos ante la más ridícula e inoperante argumentación “política” para recuperar un poco de fuerza en el escenario político mexicano. Arguyendo en franca arenga a los conservadores en México, un presunto esfuerzo para evitar que en México “se instaure el comunismo”.
Lejos de requerir análisis dicho delirio de la derecha mexicana, más bien podrían acudir esta vez, ahora si de verdad a asesores políticos que puedan percibir la realidad más allá de su nariz y sub mundo de prebendas, privilegios e ignominia. Que en términos prácticos y reales es lo que les preocupa y ocupa. En una posición crítica que muy probablemente, los llevará a perder su registro en poco tiempo.
Han intentado de todo fuera de su zona de confort, sin claridad en una alternativa política digna y objetiva; teniendo como único bastión su brazo armado que otrora operaba como su “contrincante” en una guerra que solamente era el eufemismo y versión actual de la guerra sucia, la contra insurgencia y el control social, la teoría del shock.
Ha sido suficiente que pasaran apenas unas horas luego del ridículo más monumental que sus desgobiernos encabezados por Vicente Fox y Felipe Calderón, se retractaron de la rueda de prensa donde ventilaron lo que en realidad han estado operando incluso en contubernio y complicidad con el PRI, así como todos sus partidos satélites.
Probablemente su última carta, antes de que se les desfonde su vocación impostora e hipócrita de manipulación, sea la operación de su lacayo Lorenzo Córdova Vianello en el Instituto Nacional Electoral para obstaculizar las consultas en puerta y la carrera hacia la elección de 2024.
Han contribuido con su aquelarre antidemocrático a quitarle la venda de los ojos a mucha gente, que a no dudarlo en lo subsecuente tomará un espiral ascendente en la desaprobación y rechazo a sus prácticas políticas de la más baja ralea moral.
Resultará interesante estar al pendiente de lo que planteen de aquí en adelante, ya que su carta “más fuerte” o, mejor dicho, menos achicada era el delincuente prófugo de la justicia que pretendía postularse como su delfín para el veinticuatro.
Es curioso reflexionar en la analogía de cómo estas fechas de retoma de conciencia y de reconstrucción de un tejido social desmembrado en una labor de más de ochenta años, ha tomado cauce no solamente el orgullo de una raíz cultural inmensa, profunda, noble y llena de creatividad por la mayoría de los mexicanos, sino como también ha venido a sacar la pus y podredumbre, almacenada y cumulada en el sector más ignorante del espectro político de México.
Valdría la pena estar alertas y atentos del tema, ya que es históricamente conocida, el talante asesino y criminal del fanatismo clerical infiltrado en el sótano de la historia de México. Aquí lo interesante es que de mano propia han dejado claro quién es el verdadero peligro para México.
Y ante todo que el soberano, el pueblo mexicano, tiene la última palabra para terminar de desactivar esa célula acéfala, esa caterva de traidores a la patria disfrazados de demócratas y humanistas.
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