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Después de 10 días de arduas jornadas, la 39 Muestra Nacional de Teatro (MNT) concluye sus actividades con gran interés y aceptación por parte del público, así como un ambiente festivo entre los participantes. Con una asistencia preliminar de más de quince mil personas, la MNT fue un éxito que se reflejó en actividades completamente llenas y funciones dobles.
Representantes de 21 estados de la República Mexicana llegaron a la Ciudad de México y se dieron cita en las 40 actividades programadas, entre ellas: 24 puestas en escena, acciones artísticas especiales y proyectos que se expusieron dentro del 4º Encuentro de Reflexión e Intercambio (ERI), así como el Encuentro de Becarios, la Muestra Crítica, la presentación de las obras ganadoras de las Muestras Regionales de Teatro 2018 y, paralelamente, la onceava Feria del Libro Teatral.
La MNT, afirma Lidia Camacho, directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA): “invita al público a ser participante activo en esta fiesta donde si bien efectúa el diagnóstico del teatro en México, también el teatro emprende su diagnóstico de la realidad mexicana”.
El arte escénico convoca, une e invita a la transformación, al movimiento. En palabras del secretario de Cultura de la Ciudad de México, Eduardo Vázquez Martín, el teatro “que se hace en México, se reúne por trigésima novena ocasión para darse la mano, reconocerse y disfrutarse”.
Después de recorrer, en su historia, más de veinte urbes, la Muestra Nacional de Teatro llegó por primera vez a la Ciudad de México, con el firme objetivo de mostrar el panorama del teatro mexicano contemporáneo de las diferentes regiones que integran el país en la segunda ciudad con más teatros del mundo.
Este año, Adriana Duch, Ángel Hernández, Mariana Hartasánchez, Luisa Huertas y Ramiro Osorio fueron los integrantes de la Dirección Artística, la cual tuvo la responsabilidad de crear las líneas curatoriales del encuentro de teatro más importante del país, organizado por el INBA, a través de la Coordinación Nacional de Teatro, y la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, por conducto, de la Coordinación del Sistema de Teatros.
Las líneas desarrolladas fueron: Escena documental y procesos de investigación teatral: testimonio, memoria e identidad, Escena experimental: creación colectiva y lenguajes interdisciplinarios, Teatro contemporáneo basado en lenguajes tradicionales, Teatro para niños, niñas y adolescentes y Teatro poético que dialoga con su contexto.
En palabras de Ramiro Osorio, la Muestra Nacional de Teatro es “un encuentro maravilloso que nos permite tomarle la temperatura al teatro mexicano, que nos da el privilegio de conocer lo que está pasando en todos los estados de la República”.
Dentro de las actividades de la 39 MNT, Luz Emilia Aguilar Zinser e Iona Goyeneche fueron las editoras de la Muestra Crítica, la cual contó con la participación de diez colaboradores, quienes en un laboratorio de crítica teatral trabajaron textos periodísticos sobre las puestas en escena.
Asimismo, se llevó a cabo el Encuentro de Programadores y Gestores Nacionales e Internacionales, que trajo a 38 programadores nacionales y de países como Argentina, Brasil, España, Estados Unidos, Perú y Polonia, entre otros, para crear un diálogo directo entre quienes dirigen los encuentros y festivales más importantes del país y del mundo con los creadores escénicos mexicanos para generar estrategias para la movilidad artística.
José Bablé Neira, director del Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz, afirmó sobre las propuestas escénicas de la 39 MNT: “hay una formación muy ecléctica, con gente apuntando en distintas direcciones pero defendiendo muy bien la seña de identidad desde el territorio y su casuística. Es un teatro muy comprometido con su realidad circundante y se está comprobando en cada puesta en escena que estamos viendo”.
Este año participaron creadores como Héctor Bonilla, Raquel Araujo (merecedora de la Medalla Xavier Villaurrutia 2018), Alberto Villareal, Damián Cervantes, Hugo Arrevillaga, Enrique Olmos de Ita, Carlos Corona y Flavio González Melo, así como a agrupaciones como la Compañía de Teatro Penitenciario, Seña y verbo y Teatro ciego, entre muchas otras.
Se llevaron a cabo las mesas Teatro social, popular y comunitario, Teatro, memoria e identidad: documentales escénicos, propuestas testimoniales y autobiográficas, El espectador actor: el arte de involucrar activamente a la audiencia, Formación teatral y Festivales y encuentros teatrales independientes: plataformas de interlocución creativa, moderadas por cada uno de los miembros de la Dirección Artística. Así como una clase magistral por parte de Ramiro Osorio y un encuentro, vía skype, entre dramaturgos de Chile, Brasil, España y México.
En colaboración con la Red de Espacios Culturales Independientes Organizados (RECIO) se desarrolló, en paralelo, la Libre Muestra de Teatro, la cual presentó en recintos independientes de la Ciudad de México (como el Centro Cultural Carretera 45 Teatro, La Teatrería, La Capilla, Un Teatro y Teatro Bar El Vicio, entre otros) a diferentes agrupaciones convocadas por la asociación.
La Muestra Nacional de Teatro reafirmó su misión de ser la gran fiesta del teatro mexicano, de reunir diversos tipos de estéticas y discursos que se desarrollan en la actualidad en las diferentes latitudes del país y mostrarlo a un público ávido de conocerlo.
La MNT en la Ciudad de México conmovió a los espectadores que se pusieron de pie en la función de Ricardo III pero que también hizo reflexionar en propuestas como Andares, La casa de las amapolas, Bala’na, 52 pulgadas: documental de una guerra por el agua y Algo en Fuenteovejuna, entre muchas otras.
El Sábado 10 de noviembre llegó a su fin y la MNT concluyó sus actividades con la función de Olimpia 68 de Flavio González Melo en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque. Posterior a la función se entregará el Premio Álvaro Custodio a la Dirección de Escena Teatral.