Por Anahí García Jáquez/Radio Gatell
Beckford, Escocia. Jules Abbott regresa a su pueblo natal, ya que su hermana mayor, Danielle, mejor conocida como Nel, ha muerto. Ahí la espera su sobrina Lena, quien ha quedado bajo su cuidado y que vive el duelo de la muerte de su madre y la de su mejor amiga, ambas con poca diferencia de tiempo.
Al tratar de encontrar tanto la causa de estos sucesos, así como la relación entre ellos, Jules y Lena descubrirán mucho de los que guardan las personas que las rodean así como de ellas mismas.
Escrito en el agua es un trabajo de la escritora inglesa Paula Hawkins que precede al muy exitoso La chica del tren. En esta ocasión la acción se muda a un pueblo escocés que fue creado para este texto y en donde convergen muchos personajes (11 en total).
Es importante mencionar el número, ya que todos ellos son narradores de la historia, teniendo cada uno su propio capítulo para hacerlo y dándole una estructura un poco particular a este texto, que también cuenta con un narrador omnisciente y que a ratos es también epistolar, ya que la autora incorpora escritos hechos por Nel.
Es así como el lector tendrá la perspectiva de cada uno de ellos, además de que los conocerá a fondo, lo que ayudará a comprender mejor su rol en la muerte de Nel Abbott, que se arrojó desde un precipicio y la de Katie Whittaker, quien se suicidó sumergiéndose en el río.
Y es en este punto que la autora nos muestra que ambas muertes sucedieron en el mismo lugar llamado La poza de las ahogadas, por lo que incorpora a la historia un toque de mayor misterio.
Uno de los temas a tratar en este texto es el pasado y su peso y presencia en el presente, ya que se nos habla de la relación entre las hermanas Abbott y cómo es que varios incidentes la afectaron, al punto tal de que Jules no conoce a su sobrina y aun así tendrá que encargarse de ella, puesto que ni siquiera conoce a su padre.
A Jules se le va revelando un lado de su hermana del cual no tenía idea, y es el de su obsesión con La poza de las Ahogadas, cuyo nombre se debe a varias
mujeres que decidieron acabar con su vida en ese sitio y es por ello que se convierte en objeto de investigación por parte de Nel, abonando más al encuentro de lo viejo y lo nuevo.
Además, una vez que los personajes se vayan presentando, el lector sabrá de sus lazos tanto sanguíneos como afectivos y cómo éstos influyen en las conductas, a veces morales y a veces no tanto, de cada uno de ellos, así como las historias que se han ido tejiendo con el paso del tiempo hasta llegar a este momento, donde se han ido acumulando los odios, los rencores, los resentimientos y los deseos de venganza, pero también los amores, las amistades y los deseos, y a la vez los secretos y los traumas.
El lector podría encontrar la lectura de Escrito en el agua un tanto complicada, ya que tantos personajes contando la historia desde su punto de vista tiende a ser confuso, pero tiene a su favor el contar con un muy buen ritmo que jamás se cae y que se mantiene hasta el final, por lo que no será difícil hacer que el lector se involucre y trate de descifrar las causas de las muertes, así como quienes tienen algo que ver.
La autora logra construir una atmósfera opresiva de “pueblo chico, infierno grande” y nos recuerda que en Beckford todo puede suceder, ya que todos tienen algo que ocultar, y eso no se lo puede llevar ningún cuerpo de agua, aunque parezca que puede arrasar con todo.
Escrito en el agua. Paula Hawkins. 2017. Editorial Planeta.
