Por Guillermo Torres
Una obra musical inspirada en la búsqueda de la mujer y su inserción en los menesteres humanos, tan importante y trascendente como la misma mitad que compone el universo entero, con el especial ingrediente de ser origen de vida, fuerza y punto de partida en más de una vertiente de la misma.
Su estreno ha sido este domingo 16 de agosto y evoca, dentro de un proceso muy denso de retoma de conciencia a nivel planetario, un momento álgido y puntual en lo que debe ser la apertura del espacio y especial lugar del género femenino en la totalidad de los menesteres de la humanidad.
Siempre ha prevalecido una aportación significativa del género femenino a su entorno, al mundo, aunque no ha sido reconocida como se merece y, por el contrario, en muchos contextos ha sido sistemáticamente minimizada, al grado de mantener un esquema de marginación que, pese a su valiosa aportación en momentos clave histórica, social, artística, cultural y políticamente del mundo, no fue sino hasta los años sesenta del siglo XX que comenzó a tener mayor reconocimiento de manera oficial y socialmente reconocida.
Al umbral del siglo XXI, la reivindicación de los derechos de la mujer han llegado a un punto de radicalización en algunos casos, misma que ha sido retroalimentada por una oleada sistemática en contra del género, que queda fuera de todo contexto y racionalidad.
Aunado en muchos casos a temas como la trata de personas y tráfico de órganos, otras cuestiones que agudizan esta inequidad que debe ser neutralizada y superada.
En las épocas de máximo esplendor de las culturas más elevadas y lúcidas de la humanidad, la mujer ha jugado un papel fundamental y determinante, papel que actualmente será parada obligada a retomar para que este mundo vuelva a tener cabalidad y para que sea un poco más justo, que guarde la posición mínima para equilibrarse y despuntar en otro sentido, bajo otro criterio, con otros referentes humanos de desarrollo y progreso. Que el primero, claro, debe ser esa interrelación de las dos partes del universo de una manera más equitativa y racional.
Actualmente el papel del género femenino ha recobrado un lugar y relevancia que plantean nuevos esquemas. Ahora el punto a cuidar en ese aspecto es la no radicalización de lo que se está gestando, para guardar el equilibrio necesario sin caer en extremo alguno.
El nuevo video de Andrea Saalini está inspirado en las extraordinarias hazañas de las mujeres comunes durante la Gran Guerra, vistas a través de los ojos de una de las «Rosas» de las que canta Andrea Salini: un relevo partidista que encarna la determinación, el coraje, pero también la sencillez que une a todas las grandes mujeres.
El videoclip fue filmado en las mismas localidades rurales que fueron el trasfondo de los hechos narrados en la realidad histórica: es en Artena donde se desarrollan las principales luchas, en el sur de Roma.
Andrea Salini, guitarrista y cantautor del género de rock; artista italiano identificado con las luchas y las causas sociales más sensibles de la actualidad, desde la misma justa lucha feminista hasta la lucha social de América Latina, por supuesto la histórica lucha de si país, Italia.
Incluso pasando por la lucha del movimiento indígena en México, del movimiento zapatista. Su enfoque progresista y democrático le da un ingrediente especial a su música, un contenido social no solamente interesante, sino necesario para que las nuevas generaciones se hagan en la conciencia de todo ello, que debe tomar cauce de la mano con el nuevo esquema que se está gestando como una nueva conciencia de la humanidad y del planeta.