Por Rivelino Rueda
–¡Todavía queda el plato más importante!
–Oh –dijo Diamante Jin pensativamente–.
Entonces traedlo.
Una chica de rojo apartó el cactus
de en medio de la mesa.
Entonces otras dos chicas de rojo
entraron con una gran fuente
en la que estaba sentado un niño asado
que desprendía un aroma irresistible.
Mo Yan/La República del vino
Apetito inexistente. Estómagos aletargados por la manipulación voluntaria del sueño. Hambre a las tres de la mañana. Dietas letales de fritangas, refrescos, café todo el día. Vuelcos alimenticios. Párpados pesados todo el tiempo. Manías culinarias en la pandemia.
La angustia atorada en la tráquea, como si la peste punzara en los ganglios. Los humores difusos en noches de insomnio y tardes soñolientas. Recordar que hay que comer algo a las seis de la tarde, en la medianoche, a las ocho de la mañana. No hay horario fijo para el hambre.
La plaga avanza y los 113 nuevos decesos en las últimas 24 horas (970 totales), y los 10 mil 544 casos confirmados por la Covid-19, se atragantan en un profundo silencio, se acumulan en el nudo de sales viscosas que descansan en el estómago desierto, seco.
Pero hay que llevarse algo a las entrañas. No queda de otra. El encierro puede despertar habilidades culinarias desconocidas. Cinco ingredientes son más que suficiente para distraer la panza y aliviar la monotonía de las comidas insustanciales, tediosas, ya incluso vomitivas.
Tostadas de maíz, jitomate, atún, papas y cebolla. Hervir los tubérculos amarillos, la esfera blanca en rebanadas y los globillos rojos. Lo rojo y lo blanco a la licuadora. Moler. Lo amarillo partir en trocitos. Freír el atún en un sartén. Verter las papas cocidas ya picadas. Luego la mezcla. Un platillo exquisito.
Cinco ingredientes: huevo, chorizo, queso, tortillas, chiles chipotle. Tacos de huevo con chorizo y queso derretido, con el toque extraordinario del chile chipotle.
Cinco ingredientes: jamón, queso, mantequilla, pan y aguacate. Partir el bolillo. Quitar migajón. Mayonesa en una tapa, mostaza en la otra. Freír con la mantequilla rebanada de jamón-queso-rebanada de jamón. Untar aguacate a una de las tapas. Colocar en jamón y el queso en el bolillo y éste dejarlo calentar unos instantes en el sartén con mantequilla.
Cinco ingredientes: chuleta ahumada de cerdo, frijoles refritos, tortilla de maíz, huevo y salsa. Freír la carne de chanchito. Freír unos segundos la tortilla de maíz. Colocar una cama de frijoles refritos. Colocar la chuleta frita encima de los frijoles. Freír un huevo estrellado. Montarlo en la chuleta. Añadir salsa.
Cinco ingredientes: chorizo, nopales, papas, cebolla, tortillas de maíz. Partir los nopales en cuadritos. Freír cebolla en un sartén. Cocer las papas y luego partirlas en trocitos. Freír el chorizo en trozos. Incorporar los nopales al sartén. Incorporar las papas. Comer en tacos y pasárselo con agua de jamaica mineralizada.
Cinco ingredientes: tortillas de maíz, queso crema, chicharrón, cebolla, salsa. Freír la cebolla. Calentar tortillas. Colocar queso crema, chicharrón, cebolla frita y acompañarlo con salsa o guacamole. El llamado “taco placero”.
Otra. Tres ingredientes: pechuga de pollo en filete, salsa de soya y cebolla. Freír pechuga de pollo, freír la cebolla en rebanadas, aderezar con abundante salsa de soya.
Cinco ingredientes. Media pechuga de pollo, tortillas de maíz, crema, queso rallado, aguacate y salsa. Tacos dorados. Cocer pechuga y luego desmenuzarla. Incorporarla a la tortilla y hacerla rollito. Freír los tacos. Añadir crema, aguacate, queso rallado y salsa.
Hace no mucho, antes de la pandemia, en alguna revista estadounidense se aseguraba que el platillo más sencillo del mundo y uno de los más deliciosos era el arroz con huevo cocido. No se alejaban mucho de la realidad. Y si se le incorpora salsa, todavía más.
Viene y se va el hambre. Es común en días de incertidumbre y zozobra. La mente está en otro lado. El estómago ni siquiera reclama. Días en los que uno está más pendiente de no caer fulminado por la plaga, de sobrevivir a la peste, que de llevarse algo a la panza.
Día 36 de la pandemia por la Covid-19. Días en los que el café negro y los cigarros son el menú de todos los días.
