Por Pedro Dascalakis Las definiciones de música son seguido reduccionistas, nombrando no más que tres elementos básicos (melodía, armonía y ritmo) para calificar qué es música y qué no. Esta tendencia, que es más de archivista que de artista, reduce la música a una lista de atributos que una pieza debe contener para poder ser ella misma, o para poder estar completa. ¿Es que los tres elementos necesitan estar al mismo tiempo activos para que la pieza sea música? ¿Acaso solo con que todos estén presentes en un solo momento…