Por Rivelino Rueda Salvarse en el mundo entero consiguiéronlo únicamente algunos hombres que eran puros y elegidos, destinados a dar principio a un nuevo linaje humano y a una nueva vida, a renovar y a purificar la tierra, pero nadie ni en ninguna parte veía a aquellos seres, nadie oía su palabra y su voz. Fiodor Dostoyevski/Crimen y Castigo Apretujados entre las pantuflas de capricornio y unos cuadernos de la primaria van, en esa pesada bolsa negra de basura, los que tal vez sean los últimos peluches y muñecas de…