Santa Lucía, de tener una casa a un cuarto de servicio

Por Marco Jiménez

 

El aeropuerto de Santa Lucía ha iniciado esta semana su construcción después de los amparos que la organización#NoMásDerroches interpusiera ante los tribunales federales de este país. Sin embargo, el gobierno de la 4T ha logrado eliminar todos esos amparos y, por fin, se cumplirá una obra poco ética, económica y comercial.

 

El aeropuerto, planeado por el gobierno de Enrique Peña Nieto, estuvo manchado por la corrupción desde antes de su construcción, incluso al inicio de éste.

 

La revista Proceso publicó un artículo el 26 de marzo de 2018 donde da a conocer que la barda del NAICM costo 89 por ciento más cara, con empresas fantasma y la SEDENA involucradas. Retoma un reportaje de Aristegui Noticias, donde se habla de facturas desaparecidas, algo que esta combatiendo la actual administración como delincuencia organizada.  (Link de https://www.proceso.com.mx/527514/barda-del-naicm-construida-por-la-sedena-89-mas-cara-y-con-empresas-fantasma-involucradas)

 

A pesar de todos estos antecedentes, la SEDENA será la que esté a cargo de la construcción del aeropuerto de Santa Lucía.

 

¿Cuándo dejó el gobierno de investigarse a sí mismo y pasar de la corrupción en una institución de renombre, como la SEDENA, a estar limpio de toda corrupción en 11 meses, peor aún, aumentar el presupuesto de dicha dependencia?

 

Esa pregunta la dejo en el aire, estimado lector.

 

Por otro lado, ¿qué tan benéfico es que el aeropuerto de Texcoco sea un elefante blanco en descomposición? En mi opinión no es benéfico por algunas razones. Las más lógicas e importantes las enlisto:

 

  1. El aeropuerto de Texcoco ya fue construido.
  2. Se pagará un segundo aeropuerto. El primero se pagó y se está echando a perder.
  3. El aeropuerto de Texcoco tiene una capacidad mayor de pasajeros
  4. El país obtendrá mayores ingresos y será una conexión más benéfica para los viajeros internacionales y nacionales.
  5. La conexión será hacia el norte y el sur del continente, lo cual a viajeros extranjeros les dará una ventaja en costo y tiempo, sin pasar por Estados Unidos.
  6. Para el viajero mexicano será un trayecto más corto que Santa Lucía.
  7. Cualquier viajero no tendrá que gastar en bajarse de Santa Lucía y trasladarse al Aeropuerto Benito Juárez para conexiones internacionales y nacionales. Logísticamente no es favorable.
  8. Santa Lucía será obsoleto en menos de 50 años por su capacidad.

 

Tal vez haya más pros y contras, por supuesto, pero a futuro no es viable porque dejará de ser útil en pocos años. Será obsoleto y, como todo en este país, es pensado para la inmediatez. Lamentablemente no hay una cultura por parte del gobierno y sociedad de pensar en el futuro, de crear proyectos para generaciones enteras. Se piensa en el “ahorita” o, como se dice mucho, en nuestro bello México, ¡ya dirá dios!

 

Hay muchos artículos sobre la corrupción del NAICM, sin embargo, creo que no se han tocado todos los temas y, para mí, el principal que me surge en la mente es a quién beneficia que Texcoco no sea aeropuerto. Seguramente hay beneficios para alguien, pero sin duda los mexicanos no somos los beneficiados por dicho gasto y la pregunta que me viene a la cabeza es:

 

¿Estados Unidos habría presionado a nuestro presidente para que no haya un aeropuerto como Texcoco?

 

Puede que inicialmente la respuesta en su cabeza sea un no o incluso un ¡¡¡no!!! Sin embargo, no entiendo cómo es que un presidente pueda renunciar a una inversión hecha, una construcción que, sin duda, está plagada de irregularidades, pero es más fácil investigar aquella corrupción que construir un nuevo aeropuerto.

 

Algunos dirán, y como me lo han expresado, “AMLO no piensa, es un caprichoso”, por decirlo de la manera más educada posible, sin embargo, debemos tomar en cuenta que Estados Unidos ha presionado desde un inicio a esta administración.

 

Se creó la Guardia Nacional y empezó a trabajar inmediatamente… para detener a los migrantes. O nos impondrían aranceles mensualmente, a lo que nuestro canciller y presidente reaccionaron inmediatamente a cumplir las órdenes y caprichos de Donald Trump.

 

Retomo la pregunta: ¿Estados Unidos habría presionado a nuestro presidente para que no haya un aeropuerto como Texcoco?

 

Puede ser que sí, sin embargo, no lo dirán. Pero si los beneficia en absoluto, ya que el tener Texcoco limitaría el comercio directo y de viajeros en Estados Unidos, ya que cualquier viajero, cuando viniera a México, por ejemplo, dejaría su dinero en este país; logísticamente tendría una ventaja y ahorro de tiempo para cualquier nación de Sudamérica; se generaría mayor turismo en nuestro país; sin embargo, eso no sucederá.

 

La industria aeronáutica es una industria que literalmente mueve al mundo. Sus ganancias, por supuesto, no son cualquier cosa. Que un país como Estados Unidos quiera ceder tan fácilmente, y teniendo la guerra comercial con China, mucho menos.

 

Ninguna de las dos potencias cederá terreno o permitirá que un país como Mexico sea un puente directo entre el comercio de los asiáticos y el sudamericano. México ha perdido una oportunidad increíble para generar inversión, ganancias, comercio y turismo. Pasamos de tener una casa a un cuarto de servicio.

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