Rita O’Grady y la Equal Pay Act

Por: Armando Martínez Leal

@armandoleal71

 

Tú puedes escribirme en la historia

con tus amargas, torcidas mentiras,

puedes aventarme al fango

y aún así, como el polvo… me levanto.

¿Mi descaro te molesta?

¿Porqué estás ahí quieto, apesadumbrado?

Porque camino

como si fuera dueña de pozos petroleros

bombeando en la sala de mi casa…

Como lunas y como soles,

con la certeza de las mareas,

como las esperanzas brincando alto,

así… yo me levanto.

Maya Angelou

Este 26 de mayo se cumplen cincuenta años de la lucha que las trabajadoras de la fábrica de automóviles Ford Dagenham1968 es el enclave del inicio de una nueva lucha de las mujeres. Se trata de la lucha por la igualdad salarial1968, atrás, muy atrás, ha quedado la lucha de las inglesas por el voto: Las Sufragistas. Atrás, muy atrás… 1968, las mujeres salen de las cocinas y van a las urnas. Atrás muy atrás, las mujeres dejan los fogones, el trapeador y el sacudidor —por un rato— y van a las fábricas. Atrás muy atrás, la batalla no fue fácil, el camino sinuoso… largo. 1968 ellas ahora, algunas de ellas ahora, todas ahora… realizan doble jornada, en la casa y en la fábrica. Atrás muy atrás… han pasado cincuenta años de 1968.

Las mujeres ingresaron al mercado laboral a finales del siglo XIX… en la oficina, en las tiendas, en los servicios… telefonistas, enfermeras, el sector terciario de la economía sufrió una revolución… la incorporación incipiente, creciente de la mujer, en los tres sectores productivos, porque convenientemente recibían una paga menor, porque culturalmente eran más maleables, dóciles… no eran rebeldes. 1968, atrás muy atrás… 187 mujeres maquinistas de la Ford Dagenham estallaron una huelga por la igualdad salarial.

1968, las mujeres ya pueden votar, al menos en una parte de los países desarrollados y del tercer mundo. 1968, atrás muy atrás… las mujeres votan pero siguen subordinadas, su paga respecto del varón es inferior, aunque las jornadas sean las mismas, aunque el trabajo sea igual. 1968, atrás muy atrás Rita O’Gradyes la representante sindical de las 187 maquinistas de la Ford Degenham. 1968, atrás muy atrás… el Mayo francés y los Situacionistas… trotskistas, el asesinato de Martin Luther King… la Primavera de Praga… los estudiantes de la Universidad de Columbia en Nueva York… el movimiento estudiantil encabezado por el Consejo General de Huelga… 2 de octubre de 1968.

1968, atrás muy atrás… las mujeres trabajadoras que doblegaron al Reino Unido, someten al machismo… el machismo que las considera inferiores, el machismo que las reduce a las labores del hogar, el machismo que las somete a ser solamente reproductoras, madres, esposas, amantes… y las putas, siempre las putas. 1968, atrás muy atrás, la huelga que hace cincuenta años llevaron las mujeres de la Ford Degenham, se tradujo en una ley de igualdad salarial, Equal Pay Act.

1968, atrás muy atrás… Rita O’Grady, junto a las 186 mujeres… 187 trabajadoras, maquinistas, costureras… 187 mujeres lograron que en Gran Bretaña se aprobara una ley que obligaba al patriarcado a pagarles el mismo salario que a los varones. 187 mujeres que no se quedaron con los brazos cruzados. 1968, atrás muy atrás… Rita O’Grady, junto a las 186 mujeres son un símbolo para la lucha que millones de mujeres deben dar hoy en día, porque la igualdad salarial en cientos de países sigue siendo una falacia, porque se les acosa laboralmente, porque para obtener un trabajo tienen que estar dispuestas a pagar con su cuerpo. En la actualidad la mujer es reducida a carne por el machismo.

1968, atrás muy atrás, Rita O’Grady señalaba ¡Son derechos, no privilegios! Después de tres semanas de huelga, ellas las 187 obreras, logran que su salario se acerque a un 92 por ciento al de los varones. 1968atrás muy atrás, la huelga de las obreras de la planta industrial de Ford Degenham en Londres, a orillas de Támesis, logró que se les dejara de discriminar laboralmente… 187 mujeres en una fábrica con 55 mil varones… 187 mujeres contra un sistema patriarcal. Que se expresaba en su nula representatividad sindical, que se expresaba en no ser consideradas mano de obra calificada, ellas estaban calificadas con Habilidades Mínimas, las obreras por ser mujeres solo podían obtener el Grado A, es decir no podían desempeñar labores calificadas, porque solo los varones cuentan con destrezas.

1968, atrás muy atrás, el 28 de mayo, las máquinas dejaron de coser durante tres semanas… dejaron de coser a pesar de que los líderes sindicales todos ellos varones, negaban la importancia de su demanda ¡sí,ellas fueron tercas! ellas estaban cansadas de ser menospreciadas, de ser consideradas como subalternos al proceso productivo; aunque trabajaban la misma jornada que los varones y recibían una paga drásticamente menor. En los años sesenta del siglo pasado la condición de la mujer a nivel mundial no era del todo halagadora, ellas constituían menos del 40 por ciento de la matrícula en educación superior en países desarrollados (Europa y Estados Unidos). Sin embargo, su papel era central en todas las esferas de la sociedad. Su papel es fundamental en la construcción de lo humano.

1968, las mujeres que eran madres empezaron una guerra contra el patriarcado. Generando la mayor revolución cultural en la historia de la humanidad reciente; ellas fueron el eje capital y expresión de los cambios que se expresaron primero en la familia, los hogares y luego en las fábricas, oficinas o lugares de trabajo. Las mujeres que eran madres, esposas… pero que también aportaban a la economía. Es ahí en el hogar donde las relaciones entre los sexos empezaron una dura batalla.

1968, atrás muy atrás, la huelga de tres semanas de las maquinistas de la fábrica Ford Degenham, los 21 días que transformaron la desigualdad laboral en la que se encontraban las mujeres en Inglaterra. La huelga de las costureras de Ford derivó en la Ley de Igualdad Salarial (Equal Pay Act) promulgada en 1970 y que entró en vigor siete años después del estallido de la huelga de Degenham… la huelga de las 187 obreras… la huelga que lideró Rita O’Grady, la huelga que modificó las relaciones laborales de las mujeres en el Reino Unido… y que generó una esperanza para el resto de las mujeres en el mundo. Su lucha fue una revolución, supuso un avance en la disputa por sus derechos, de todas… ellas, las 187 obreras le dieron voz y derechos a todas las mujeres en el mundo por la Ley de Igualdad Salarial (Equal Pay Act).

Rita O’Grady doblegó el machismo sindicalista… ella junto a esas 186 obreras, doblegaron al patriarcado inglés… 1968, atrás muy atrás… el machismo sindicalista… atrás muy atrás, el patriarcado inglés. La lucha de las 187 obreras, no sólo tuvo como trinchera la fábrica, también fue necesario dar la batalla en el hogar, pelear con sus maridos machistas, porque además de luchar tenían que planchar, además de pelear dignamente tenían que dar de comer a sus hijos y seguir contribuyendo en el gasto del hogar, aunque había huelga… había que seguir cuidando a los hijos; aunque estaban luchando había que seguir educando, lavando la ropa, cocinando, fregando… Aunque había huelga, ellas estaban obligadas a seguir atendiendo a sus maridos.

1968, atrás muy atrás, la huelga de las 187 maquinistas inglesas que transformó las relaciones laborales desiguales… que doblegó a Henry Ford II. 1968, atrás muy atrás, la huelga de las 187 mujeres, que no contó con el apoyo de Monty Taylor, el gran líder sindical; pero que sí tuvo el decidido apoyo de la ministra del Trabajo, la laborista, Barabara Castle… ellas haciendo un frente común, ellas luchando… ellas transformando el mundo. 

1968, atrás muy atrás, la huelga de las 187 maquinistas que se pusieron de pie, pararon las máquinas y empujaron los límites… ellas cambiaron un sistema social roto, desigual. Ellas dieron un duro golpe al patriarcado en el mundo. 1968, atrás muy atrás, la huelga de las 187 maquinistas se levantó tres semanas después, pero su lucha continuó hasta 1976 cuando la Ley de Igualdad Salarial (Equal Pay Act) se aprobó y aplicó. 1968, atrás muy atrás, sin embargo, la lucha sigue vigente, la igualdad salarial sigue siendo una demanda pendiente. 

1968, atrás muy atrás, la huelga de las 187 maquinistas no ha concluido; la tarea emprendida por Rita O’Grady, la operaria y ama de casa, madre de dos hijos, fue una luchadora por los derechos de la mujer trabajadora. Rita O’Grady fue elegida por sus compañeras… las 186 maquinistas para que las representará, para que fuera su voz en las reuniones con la patronal. Rita O’Grady se atrevió, se rebeló y alzó la voz en la reunión de varones… Rita O’Gradyexigió con furia que se respetase el trabajo de las mujeres… Rita O’Grady sacó retazos de cuero… su materia de trabajo. Rita O’Grady demandó que se cumplan las condiciones mínimas laborales con las que se deben realizar la costura de los asientos, que dejemos de ser semicalificadas y tener salarios bajos, inferiores a lo que hacemos.

1968, atrás muy atrás, la huelga de las 187 maquinistas… Rita O’Grady fue acallada por los varones… por los patrones, por sus compañeros del sindicato… El 26 de mayo de 1968, hace cincuenta años, las trabajadoras de la fábrica de automóviles Ford Dagenham, inician una huelga.

1968, atrás muy atrás… las máquinas de coser apagadas, atrás muy atrás, pancartas pintadas… 1968, atrás muy atrás…la huelga de las 187 maquinistas, se suma a una larga tradición de la revuelta femenina… sí, las obreras textiles de Nueva York el 8 de marzo de 1857 por aumento salarial, mejores condiciones laborales y reducción de jornada laboral. Atrás más atrás… un 22 de noviembre de 1909, Clara Lemichllamaba a la huelga general… ahí comenzó el levantamiento de las 20mil… ellas que eran casi el 70 por ciento del total de trabajadores de la industria textil en Nueva York.

Atrás muy atrás en 1912… las obreras textileras convulsionaban de nueva cuenta la industria neoyorkina… la huela de Pan y Rosas.

1968, atrás muy atrás… las máquinas de coser apagadas… ellas las 187 trabajadoras de Dagenham, las encargadas de coser los tapices de los asientos… ellas las despreciadas, las que tenías “habilidades mínimas”, revolucionaron el mundo laboral. 1968, atrás muy atrás… las máquinas de coser apagadas… ellas las 187 trabajadoras de Dagenham agrietaron el patriarcado laboral… dieron un contundente golpe al machismo. Ellas que gritaban ¡Queremos respeto! ¡Igualdad salarial o nada! Ellas que sumaron a los 55 mil trabajadores varones… ellas que tuvieron el respaldo de Barbara Castle. Ellas que lograron la igualdad salarial. Ellas… siguen luchando porque la desigualdad sigue vigente, porque la explotación femenina se ha agudizado… Ellas las obreras visibilizaron perseverantemente la condición de la mujer en las fábricas, en la oficina… en el mundo laboral machista. Ellas, las obreras, las mujeres pobres… que volvieron público aquello que supuestamente es privado. Ellas que hicieron que la ira se convirtiera en esperanza a través de la acción, marcan la pauta para las luchas que hay que seguir dando, contra los feminicidios, contra el acoso laboral… contra elPATRIARCADO. Atrás muy atrás… la lucha sigue vigente.

 

 

Related posts