Psicosis, justicia y violencia… todos somos asesinos

Por Armando Martínez Leal

@armandoleal71

 

El hombre de negro pronto estará aquí,

con la hoja de su cuchillo tan afilada

él hará picadillo de ti.

Solo espera un momento, no tardará

el hombre de negro pronto estará aquí

con la hoja de su cuchillo tan afilada

él hará picadillo de ti.

Juego infantil

 

¿Tú, por qué robas? ¿por qué delinques? ¿por qué robas pantallas en lugar de comida? ¿por qué robas juguetes en lugar de huevo y leche? ¿por qué asesinas?

La prensa y los medios masivos de comunicación venden cotidianamente noticias que reflejan la supuesta naturaleza humana, se trata en cierto sentido de un determinismo social. Todos podemos en algún momento de nuestra existencia delinquir. La guerra contra el crimen organizado y su reporte en los medios ha llevado a concebir la delincuencia como un germen que carcome la naturaleza del mexicano, somos factibles a infectarnos, luego entonces es viable que en un santiamén nos volvamos delincuentes. Si tu vecino, hermano o madre son asesinados por algún cartel, es porque estaban inmiscuidos… 174 mil inmiscuidos, en diez años, la racionalidad mediática llevaría a la conclusión de que todos ellos fueron infectados.

La violencia ha estado presente en la historia de lo humano, es un motor de transformación, bajo su utilización se conforman imperios, se construye derecho y estructuras sociales. La imposición del capitalismo financiero neoliberal ha sido extremadamente violenta, como mónoda, la huelga de la industria minera en el Reino Unido (1984-1985), que fue duramente reprimida por la Dama de hierro Margaret Thatcher, que a la postre marcó el punto de quiebre de las relaciones sindicales, así como la liquidación del Estado Benefactor.

La violencia ha sido utilizada por los medios masivos de comunicación como un mecanismo de atomización. En Masa y Poder (1960) Elias Canetti caracteriza al hombre moderno como miedoso, un cobarde que solamente se empodera en la colectividad. En lo individual, el sujeto es anodino, acepta las largas horas laborales: explotación; acepta su pauperización, acepta su enajenación, recurre a Dios como idea salvífica, se trata de una bienaventuranza eterna, pero también externa. Según los datos que consignaron los medios, los ritos eucarísticos del 2016 en torno a la Virgen de Guadalupe reportan que participaron cerca de 7 millones de mexicanos, los taimados creyentes recurren a la virgen para su salvación individual. En la actualidad el reino de Dios es más certero que la violenta realidad.

El 2017 para México se apresta como un año agónico, la devaluación del peso fluctuará (dependiendo del calculo de la pitonisa) entre los 23 a 26 pesos. La inflación se calcula entre 4.5 a 5 por ciento; de acuerdo a datos de la Organización Internacional del Trabajo en 2016 hubo 2.4 millones de desempleados, por la inestabilidad financiera, la volatilidad en los precios de las materias primas, la contracción del ahorro, la inestabilidad de la moneda nacional, la fuga de los inversionistas (Ford y Chevrolet entre otros), se prevé un incremento del desempleo. La guerra que el fascista presidente Trump le ha declarado a México acabará por minar el porvenir de la Nación.

El 2017 también es el año de la liberalización del precio de las gasolinas, gas y electricidad, en el centenario de la Constitución mexicana, producto de la Revolución de 1910, la viabilidad de México como una Nación soberana y posible, parece un sueño centenario. México está en crisis, sus instituciones han sido cooptadas por partidos políticos que las rapiñan, la desigualdad social y económica hace que millones de mexicanos vivan en condiciones de semi esclavitud, su libertad ha sido enteramente coartada.

Que los millonarios, que son pocos, sean cada vez más ricos, es profundamente ofensivo y a todas luces inmoral. Que los pobres, que son millones in crescendo, sean cada vez más pobres hasta alcanzar grados de subsistencia, que ha permanecido por más de tres generaciones, donde la carne y el pollo, el huevo y fríjol, así como las verduras y frutas hayan sido históricamente eliminadas de su dieta regular, ha generado procesos de mutación que nos hacen una subespecie humana.

La clase política mexicana roba y miente, sea azul, tricolor, amarilla, roja o verde. Los medios masivos de comunicación mienten, porque no dicen toda la verdad, pero también porque inventan realidades; a río revuelto ganancia de pescadores, en estos días lo hemos testimoniado, como cómplices de la barbarie mexicana Radio Formula y el “articulista” Héctor de Mauleón enfilaron sus invenciones al partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Radio Formula inventó que detrás de los saqueos en tiendas por el gasolinazo estaba el partido de hoy encabeza las preferencia electorales para el 2018, aunque después desmintió el twitter. Por su parte de Mauleón incriminó al mismo organismo político de estar detrás de las amenazas de muerto que sufrió. En su texto: Las amenazas vinieron de Morena, el articulista del periódico El Universal, emprende la cacería de brujas mediática, evidencias lo llevaron afirmar ello, sin embargo días después de detracto, aunque la letra escarlata empieza acuñarse.

En la rebelión del gasolinazo… hay evidencias de una revuelta inventada, fabricada ex profeso para atemorizar a los ciudadanos enfurecidos. Los medios de comunicación tradicionales hicieron eco de una campaña creada desde las redes sociales. Twitter, facebook y la aplicación whatsapp… fueron los instrumentos utilizados para difundir la cruzada de miedo, el objetivo es atomizar el descontento. Es cierto, en lo individual el sujeto es profundamente miedoso, pero el enojo es un mecanismo unificador, que cataliza a la masa, la crea y es allí donde el anodino sujeto se vuelve un revolucionario.

Hay indicios de que el régimen político mexicano es conciente de la masa que está naciendo, de una masa enfurecida con deseos de justicia. Hay indicios de que el régimen no está dispuesto a comportarse democráticamente, porque no tiene una tradición democrática, porque su pasado está más ligado a la represión que al entendimiento del disenso. 1968. 1971… Atenco. Ayotzinapa. O te compto o te elimino.

La rebelión del gasolinazo evidenció lo endeble de la sociedad mexicana, su maleabilidad, el shock se volvió psicosis. La rabia ante los políticos corruptos, la rabia ante Duarte, Padrés Elías, Moreira, Borge Angulo, Duarte Jáquez, Herrera Caldera, Torre Cantú y Medina de la Cruz, la rabia de la Casa Blanca, de Malinalco, la rabia de la extrema pobreza… la rabia ante los imbéciles fue alcanzada por la revuelta fabricada. La invención generó psicosis.

En tiempos de crisis las masas también se alimentan de psicosis, necesitan un alivio para el dolor, para la rabia concentrada. Entre 1929 y 1930, Peter Kürten somete a la sociedad alemana a una incertidumbre social que la lleva a una psicosis colectiva. Kürten asesinó a casi un centenar de niños durante un año, la prensa alemana vendía la nota de cada uno de sus homicidios, mientras el pueblo alemán corría desesperadamente a comprar el ¡Extra! ¡Extra!, las últimas noticias sobre el criminal.

1929 es el año del crack, la República de Weimar vivía sus últimas horas… en ese interregno Düsseldorf y el infanticida Peter Kürten brindaron un fantasmagórico aliciente; las autoridades policiales de aquel entonces ofrecieron hasta 10 mil marcos de recompensa para dar con el criminal, la vida cotidiana de Düsseldorf fue trastocada, la zozobra en la población llegó a la histeria, el miedo creció como mancha voraz, tocaba a todas las puertas, se metió en las venas de madres y padres

M, el vampiro de Düsseldorf, M, el maldito, es una película alemana dirigida por Fritz Lang en 1931, está en parte basada en los infanticidios de Kürten. ¿quién es el asesino? cualquiera puede serlo, el que está sentado junto a ti, tal vez tú. La psicosis lleva a los ciudadanos a incriminarse unos a otros. Todos se reprochan posibles actitudes criminales. Todos somos criminales, mientras el verdadero criminal se esconde. Todos somos posibles soplones, denunciamos al vecino, al primo. Cualquiera puede ser el asesino. La histeria lleva a linchamientos públicos, la masa galopa, grita, clama, exige. SACRIFICIO. ¡policía! ¡policía! ¡policía! Mientras el asesino se esconde.

Fritz Lang nos propone una lectura sobre la psicosis como alimento del anodino individuo moderno, la psicosis representa la guerra que la sociedad se declara a sí mismo. Todos somos culpables. Posibles asesinos, los pobres, las prostitutas, las cantinas, los burdeles, las escuelas, las tiendas, las calles, las casas… Mira debajo de tu cama, mira detrás de la puerta. Mira bien a tu vecino, él puede ser un asesino. Yo soy un asesino. Tu, él… nosotros. Todos somos criminales, mientras el asesino se esconde, y la rabia se seca.

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