Texto y foto: Guillermo Torres
El pasado viernes 4 de marzo, la senadora de la República Nestora Salgado García, se registró en la sede del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, en la Ciudad de México, como precandidata por la gubernatura del estado de Guerrero.
“Es hora de que Guerrero sea gobernado por una mujer”, declaró la joven política, cuya loable cuna ha sido el activismo y la lucha social.
Definido por ella misma, considera que su lucha ha sido “desde abajo”, en realidad no tenía previsto participar en la política, sino fue una alternativa que le brindó el presidente Andrés Manuel López Obrador, al invitarla al Senado.
Y, hoy en día, se le presentan las circunstancias propicias para contender por la titularidad del gobierno de su estado natal.
Al ser una luchadora emanada del pueblo, de moral íntegra, busca la transformación de Guerrero en consonancia con la política de Palacio Nacional, por la Cuarta Transformación. La expolicía comunitaria de su tierra natal. Olinalá, se plantea paliar la pobreza que agobia a dicha entidad, así como la inseguridad que en gobiernos pasados se les permitió movilidad.
La senadora Salgado se muestra optimista y segura de encabezar la encuesta que llevará a cabo Morena para nombrar a su candidato. La luchadora social tiene conocimiento preciso de la problemática de Guerrero y se propone plantar un proyecto de gobierno que se enfoque en la pacificación del estado, desterrar la violencia y conseguir que los derechos humanos se respeten.
Una estrategia que considera fundamental y necesaria es la homologación de la policía estatal con la federal para afrontar, de manera eficaz, el tema de la delincuencia y el crimen organizado, con la idea de trabajar en conjunto para la consecución de la paz.
Su propuesta de gobierno está conformada por el consenso y opinión de las comunidades guerrerenses, cuyos principales objetivos son la pacificación de la entidad, la reactivación económica, así como garantizar la seguridad tanto a la ciudadanía del estado como a los turistas nacionales y extranjeros que visitan el estado de Guerrero.
Sabe que para reactivar las inversiones y el empleo, la ciudadanía debe sentirse segura de vacacionar en Acapulco, Taxco, Zihuatanejo, y en los diversos puntos turísticos de la entidad.
Nestora Salgado tiene claro que la próxima persona titular del Gobierno del Estado de Guerrero debe gobernar escuchando a la ciudadanía.
Es interesante reparar en el hecho de que la senadora tiene el perfil del planteamiento rector del partido de conformar y promover cuadros y liderazgos emanados del poder y la representación popular.
Sin duda, su candidatura será un punto importante para que se comience a recuperar la congruencia y confianza de una institución política que, en los dos años anteriores, había perdido la línea y razón de ser de Morena.
Son el tipo de candidaturas que le darán fuerza y respaldo a la Cuarta Transformación, y lo que evitará la circunstancial necesidad de aceptar y pactar con cuadros que provienen de otras instituciones, convicciones y “líneas políticas”.
Su muy probable gestión como gobernadora jugará un papel muy importante en el proceso de apuntalamiento de la Cuarta Transformación en otras entidades; una política social del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, aunado a la formación y politización de las comunidades, al que –desde luego– debe retomarse también en otros estados.
En lo que será su candidatura y posterior gestión como gobernadora, implicará y representará en sí un parteaguas en la política nacional. Un estado gobernado por una mujer que marque pauta y línea de esa nueva manera de hacer política que plantea el presidente López Obrador.
Será la iconografía de un rompimiento de paradigmas de toda índole en este país, que puede representar en sí el inicio de un efecto dominó.
Frente a las candidaturas convencionales que buscan pactar con la nostalgia de un modelo político cada vez más en desuso y cada vez más conflictivo e inoperante.
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