Nace Septienitas en la EPCSG, un espacio para dignificar el oficio periodístico

Por Colectivo Septienitas

Foto: Cortesía Septienitas

“Considero que mi primera y única vocación es el periodismo. Nunca empecé siendo periodista por casualidad –como mucha gente– o por necesidad, o por azar: empecé siendo periodista porque lo que quería era ser periodista”.

Gabriel García Márquez, «El empleo de ser famoso». Radio Habana, julio de 1976.

Decía nuestro entrañable compañero Vicente Leñero (1959-2014), en el prólogo del libro Breve historia de la Crónica, de Manuel Pérez Miranda, que el hoy presidente de la Asociación Cultural Carlos Septién García A.C. entregó su vida por ver en el periodismo una auténtica tarea de compromiso social.

Las palabras del periodista, novelista, guionista, dramaturgo, ingeniero civil y académico, cobran más sentido que nunca en estos tiempos de incertidumbre y zozobra, en donde el oficio periodístico representará una pieza fundamental para entender, asimilar y explicar ese complejo entorno.

México, uno de los países donde más se asesinan periodistas, en el que da miedo contar la verdad y en el cual la libertad de expresión es inexistente, a las y los Septienitas nos urge dignificar la profesión periodística.

Para nosotras y nosotros, “dignificar” el oficio va de la mano de fuertes dosis de compromiso social; de una responsabilidad mayúscula en el ejercicio de la profesión; de poner en práctica no sólo lo aprendido en las aulas de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, sino de echar mano de todas las fuentes de conocimiento y abrevar de otras disciplinas para la labor diaria, pero fundamentalmente –como diría el maestro polaco Ryszard Kapuściński—de “ir al encuentro del ‘Otro’ y reconocerse en él”.

Ya sea “de oídas”, por recomendaciones directas de exalumnos o exprofesores, a través de algún medio de comunicación o por la Internet, nos enteramos de la existencia de “La Septién”. Los que teníamos y tenemos ese cosquilleo por ejercer este oficio nos dimos a la tarea de, primero, buscar un sitio en esta institución y, después, permanecer en ella y asumir toda esa carga de responsabilidad, compromiso y amor por esta profesión.

Buscamos además, como todos los que han pasado por este viejo edificio de la calle Basilio Vadillo, en la colonia Tabacalera, que nuestro paso por este lugar no sólo sea transitorio, sino trascendente, pero que también quede plasmada en la memoria de futuras generaciones de periodistas el talento que existe y que ha pasado por este recóndito sitio del Centro Histórico.

Hemos acompañado hombro con hombro las publicaciones que se realizan en “La Septién”, como el periódico Diálogos o el portal Palabra Digital, así como colaborado en espacios de compañeros o de profesores de la institución, lo que sin duda nos ha fortalecido en nuestro desarrollo profesional y como seres humanos.

Pero nuestro propósito en Septienitas no es competir ni descarrilar las publicaciones de la comunidad universitaria, sino fortalecer, diversificar y ofrecer otro espacio desde los cimientos de la Internet, los métodos del periodismo y la construcción académica, a fin de conectar el talento, la creatividad y el trabajo de estudiantes, directivos, trabajadores y profesores de la comunidad de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, con la sociedad y el gremio informativo.

Para lograr esa conexión, la página @Septienitas en Facebook, difunde arte, literatura, reportajes, crónicas, entrevistas, ensayos, artículos, noticias, fotografías y cualquier trabajo que nazca de la comunidad, además de promocionar las actividades que se realizan en “La Septién”, como cursos, talleres, conferencias, diplomados, así como la invaluables herramientas de conocimiento que existen en la Biblioteca de la EPCSG o las diversas ofertas que surgen del talento estudiantil en las cabinas de radio o en el estudio de televisión.

Mucho del talento de esta licenciatura se queda olvidado en cuadernos, en apuntes, en trabajos entregados, en los servidores de las computadoras, en hojas sueltas que tienen como destino un cajón o el bote de la basura. Reportajes, ensayos, crónicas, entrevistas, artículos, análisis, cuentos que nunca vieron la luz porque no había una plataforma de difusión o porque nunca existió el ofrecimiento para ser publicado.

Ese es nuestro propósito en Septienitas, el de cristalizar ese fin último de nuestro maravilloso oficio, que es el de la práctica periodística a tope, el de difundir esos trabajos y el de sentirnos orgullosos de ver nuestro nombre publicado y saber que alguien nos lee, saber que estamos en los rieles de la historia y que estamos cumpliendo con el más sagrado de los deberes de un periodista, que es el de fortalecer ese compromiso social al que se refiere nuestro gran Vicente Leñero.

En Septienitas también consideramos que la práctica constante del oficio periodístico es una obligación para les que determinamos elegir este camino. Compartimos así lo que dice el director de la Escuela de Periodismo UAM-El País, Joaquín Estefanía, en el prólogo del libro El blanco móvil, de Miguel Ángel Bastenier, en el sentido de que “en la escuela siempre se ha considerado que, en general, el periodismo no dispone de teoría por más que en ocasiones ésta se haya querido inventar de forma artificiosa; el periodismo es, en esencia, una práctica en la que, a veces, se puede teorizar. Pero no al revés”.

Y añade: “Las aulas no son tales; son redacciones como las de cualquier medio de comunicación, en donde los alumnos se han conformado, o se han sobrado, con los apuntes y las explicaciones verbales de los profesores, en casi todos los casos periodistas en ejercicio, no académicos de Ciencias de la Información”.

Asumimos además el mensaje que dictó Kapuściński en el libro Los cinco sentidos del periodista, cuando se refiere a que “en esta profesión los estudios nunca se acaban. En medicina, en ingeniería o en administración se puede decir que, en algún punto, las carreras terminan; en periodismo no es así porque este oficio se ocupa de nuevos datos, nuevos hechos y nuevos problemas (…) El periodista es un cazador furtivo en todas las ramas de las ciencias humanas”.

Así pues, Septienitas es un proyecto de alumnos de distintos semestres de “La Septién” que busca fortalecernos como comunidad educativa, no sin ser críticos y/o autocríticos de lo que sucede en la institución, ya que, como diría nuestro gran Gabo:

“El periodismo es una pasión insaciable que sólo puede digerirse y humanizarse por su confrontación descarnada con la realidad. Nadie que no la haya padecido puede imaginarse esa servidumbre que se alimenta de las imprevisiones de la vida. Nadie que no lo haya vivido puede concebir siquiera lo que es el pálpito sobrenatural de la noticia, el orgasmo de la primicia, la demolición moral del fracaso. Nadie que no haya nacido para eso y esté dispuesto a vivir sólo para eso podría persistir en un oficio tan incomprensible y voraz, cuya obra se acaba después de cada noticia, como si fuera para siempre, pero que no concede un instante de paz mientras no vuelve a empezar con más ardor que nunca en el minuto siguiente”.

De periodista a periodista. Así son estas cosas en este maravilloso oficio.

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