Mujeres al borde de un ataque… continuamente

Por Juan Alberto Alva

Foto: Mónica Loya

En días recientes se ha hecho presente en las noticias que la violencia contra las mujeres en la Ciudad de México ha aumentado, lo cual resulta preocupante, pues claramente se está viendo una violencia desmedida ejercida en contra del sexo femenino.

El modus operandi es el siguiente: un hombre aborda a una mujer tomándola del brazo o abrazándola, diciendo en voz alta “ya mi amor, cálmate, lo podemos arreglar”.

Así, si la chica en cuestión comienza a alterarse y cualquier persona interviene, el sujeto tiene la justificación de decir que no se metan en peleas de novios. Poco a poco las van sacando de la estación del Metro para después robarlas, ultrajarlas o, peor aún, secuestrarlas.

El Sistema de Transporte Colectivo de la Ciudad de México, comúnmente llamado “Metro”, implementó desde hace un tiempo considerable la división espacial por género, precisando que, en horas pico, los primeros vagones son exclusivamente para mujeres, con lo que se pretendía que las agresiones hacia ellas disminuyera.

Sin embargo, estos ataques recientes se llevan a cabo en pasillos, el área de torniquetes o en las entradas a las diversas estaciones del Metro, lo cual hace que cada vez sea un espacio más vulnerable. Esto resulta preocupante, al tratarse de un medio de transporte que millones de personas usan diariamente.

Por desgracia, no sólo en el Metro se ven amenazadas las mujeres. Las noticias de que sujetos arrebatan a los niños de sus madres en las salidas de las escuelas, en la calle, en los parques o en los centros comerciales, son noticias cada vez más cotidianas.

Es aberrante que ahora los padres, los abuelos y cualquier persona que vaya por la calle con un niño o niña de la mano deban protegerse de este lastre.

Ahora, es indispensable la nostalgia de aquellos días que nuestros abuelos y tíos describían en dónde los niños podían jugar en la calle, pateando una botella de jugo vacía, o a la matatena, o las niñas brincando la cuerda, sin que se corriera ningún riesgo y sin que los padres tuvieran esa angustia con la que se vive hoy en día.

En redes sociales cada vez es más común las noticias de la “Alerta Amber” o de personas informando sobre la desaparición de mujeres, adolescentes o niños, y las lamentables noticias de que en días posteriores aparecen cuerpos sin vida, configurándose delitos de homicidio, feminicidio, lenocinio, o secuestro para venta de órganos, entre otros.

Así, las noticias de este tipo son cada vez más constantes, al grado de que muchas personas optan por no salir de sus hogares para mantenerse a salvo, o algunos, incluso, tomando la justicia en sus manos a través de medios de defensa necesarios ante esta ola de violencia, tales como paralizadores, gas pimienta u objetos para defenderse.

La autoridad capitalina, en voz de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ha declarado que se trata de una campaña en contra de su gobierno y de su persona.

Y aquí es importante decirle a Claudia Sheinbaum que no sea paranoica, que no todo lo que ocurre es para desprestigiarla, sino que sea realista y se dé cuenta de las cifras alarmantes que cada día se actualizan respecto de los delitos contra mujeres, adolescentes y niños, grupos altamente vulnerables y que merecen todo el respeto y protección por parte de las autoridades.

Ante una pasividad por parte del Gobierno sólo queda decir que como sociedad debemos solidarizarnos y no permitir que esto continúe.

No que tomemos la justicia en nuestras manos, porque estoy convencido que violencia genera violencia, pero sí informarnos, hablar con los pequeños, actuar si vemos a alguna mujer acosada o siendo violentada en la calle, en el transporte público; denunciar esos actos y dejar de lado las justificaciones que siempre se dan en estos casos.

La Jefa de Gobierno en su campaña afirmó que la Ciudad de México sería progresista, vanguardista y que la recuperaría de la violencia en que se encuentra sumida, lo cual, a dos meses de haber iniciado su gestión, se ve cada vez más lejano, pues ahora la Ciudad de México se está convirtiendo en una ciudad insegura, peligrosa para las mujeres, sin futuro para los niños y gris para toda la sociedad.

Y no se confunda Señora Sheinbaum, no se le quiere desprestigiar, sólo queremos que actúe, que cumpla lo prometido y sobre todo que –si es necesario– convoque a todos los sectores sociales a fin de hacer realidad esas palabras sobre la Ciudad más grande del mundo.

Twitter  @JuanAlberto3035

 

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