Por Julio César Romano Gutiérrez

No sabemos si algún día volveremos a ver una historia como esta, de un equipo que viene desde abajo y consigue llegar a lo más alto, a la gloria eterna, al lugar donde solamente descansan los campeones. El Leicester City, el equipo del pueblo, que peleaba un año antes por no descender de la máxima categoría, es campeón de Inglaterra.

Sus jugadores serán siempre recordados a nivel mundial, ya que consiguieron el campeonato de una de las ligas más complicadas en el planeta con un plantel que no llega a alcanzar en precio a los más poderosos de la Gran Bretaña, pero su corazón y el amor por la camiseta, de ese que ya no se ve en todos los equipos, llevó al Leicester a ganarse el corazón de todos los aficionados del futbol en todo el mundo.

El King Power Stadium es testigo de uno de los milagros del futbol actual, es testigo que el amor al juego, a la playera, y a la afición es más fuerte que todo el dinero invertido.

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Un caballo de dos piernas es el principal motor de este equipo, quién con sus goles ha logrado llevar al Partenón al cuadro de los “foxes”, Jamie Vardy, alguién que jamás imaginó que sería reconocido internacionalmente por clubes de gran prestigio como el Madrid o el Barca, que jamás imaginó que su historia de vida fuera a cambiar radicalmente.

No es común dentro de las historoias pamboleras encontrar una persona que de ser obrero en una fábrica, llegará a ser una de las principales figuras de su equipo. La entrega de Vardy en algunas ocasiones fue criticada, ya que inclusive en ocaciones llegaba ebrio o con algunas copas de más a los entrenamientos. Pero la confianza por parte del cuerpo técnico fue mayor a lo que se pudiera pensar.

Vardy hoy es reconocido como uno de los delanteros más letales en Europa, pretendido por varios de los grandes, reconocido por ser el único jugador que marcó gol en 11 jornadas consecutivas en la Premier e inclusive considerado indispensable en la selección Inglesa de futbol.

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¿Quién pensaría que un jugador ha subido 3 categorías hasta ser campeón con el mismo equipo? ¿Es posible serle tan fiel a un solo club? La respuesta se encuentra en Alexander King, el dorsal 10, como el de Messi o el de Riquelme, de Maradona o de Ronaldinho. Uno de los más cotizados del mercado, no podría cerrar de mejor manera un campeonato más que siendo figura en el partido donde los jugadores se convierten en heroes.

Ejemplos de amor a la playera, pasión por el futbol, y entrega en cada jugada se encuentra dentro de pocos futbolistas, y lograr llegar a ser una leyenda dentro del club ya no será solo una fantasía, es una realidad para King.

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Claudio Ranieri, uno de esos pocos entrenadores recordados, de esos que dejan todo el protagonizmo a los jugadores y no se empalman títulos al cuello, que aunque saben son parte principal de los proyectos, prefieren dejar todo en los pies de los que cuentan con un número en su espalda.

Dirigió a tres grandes de Italia (Juventus, Roma, Internazionale), al Valencia en España, el Mónaco en Francia y la Selección de Grecia. Acostumbrado a proyectos de gran altura, llegó como salvadidas y hoy es Campeón, hoy el salón de la fama necesita abrir un nuevo espacio para aquellos que son capaces de realizar un milagro.

Rianeri ha llegado lejos, gracias a ese importante reto que siempre quiere asumir.

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Podremos contar más historias a lo largo de un año, para recordar como fue posible que este sueño se hiciera realidad, como uno de los equipos sotaneros llegó a las nubes, como subió más rápido que la espuma.

Han pasado 37 jornadas desde que el Leicester comenzó a ganar fans por todo el mundo, ha pasado un año futbolístico más y con corazón y coraje, han logrado cautivar al mundo por esa manera tan peculiar de jugar. Han formado un muro defensivo, una pared en la porteria, un juego táctico en la media y un indomable delantero, han cambiado las posibilidades por los sueños.

El Leicester es campeón de Inglaterra y todos queremos ver esta historia llegar más alto en la Copa de Campeones de Europa, queremos ver como desafian la estadística y hacen que el mundo de los sueños se convierta realidad.

38 jornadas después Stamford Bridge tendrá el honor de ver al campeón de la Premier y no será el Chelsea, será otro equipo azul que ya logró lo que ellos hace un año.

Sí, el Leicester es campeón y posiblemente jamás nos cansaremos de decirlo, es una historia que tenemos que contar a todos los que podamos, no dejar que muera nunca, es una historia que tenemos que platicar a aquellos que aun consideran que los sueños no se pueden alcanzar.

Mi abuelo me contó de un Brasil que daba miedo, mi padre de un fenómeno llamado Diego Armando: ahora tengo la difícil decisión de hablar con mis hijos sobre un llamado Messi o un tal Cristiano Ronaldo o platicar sobre una historia en conjunto llamada Leicester City, que en tiempos de dinero logró salir campeón solamente con futbol.

Sí, el Leicester es campeón.

Sí, el Leicester es campeón.