Foto: Eréndira Negrete
Apenas hace unos días se organizó una manifestación en la Ciudad de México para protestar por la violencia de género. Muchas personas nos indignamos por los destrozos que las manifestantes hicieron en las instalaciones del Metrobús o en el Monumento del Ángel de la Independencia en Reforma.
En lo personal decía que no puede combatirse la violencia con más violencia y que esos no debían ser actos que debían pasarse por alto por las autoridades; sin embargo, se han actualizado datos por la Organización de las Naciones Unidas y el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública que realmente son terroríficos y hacen comprensible el enojo de las mujeres:
- Entre nueve y diez mujeres son asesinadas cada día en México.
- De 2015 a lo que va de 2019, suman 3,200 feminicidios a nivel nacional.
- La Ciudad de México acumula 206 feminicidios en los últimos 5 años, 18 de ellos fueron cometidos en los primeros 6 meses de este 2019.
- Veracruz es el estado más peligroso para las mujeres en la actualidad, registrándose un total de 104 víctimas de feminicidio de enero a la fecha de este año, seguido por el Estado de México, con 42 casos.
- De enero a agosto de este año, 292 mujeres han sido víctimas de abuso sexual en la Ciudad de México.
- De 2013 a 2018, la sensación de inseguridad de las mujeres pasó de 74.7 a 82 por ciento.
- Derivado de lo anterior, las mujeres se sienten más inseguras que los hombres, tanto en lugares públicos como en privados.
- Las mujeres son las principales víctimas de delitos sexuales.
- La violencia que ejercen parejas, esposos, novios o ex novios contra las mujeres en México, es severa y muy severa.
- El 19.4 por ciento de las mujeres de 15 años y más, ha enfrentado, por parte de sus parejas, agresiones de mayor daño físico, que van desde los jalones o empujones, hasta golpes, patadas, intentos de asfixia o estrangulamiento, en incluso agresiones con armas de fuego y abusos sexuales.
Ante estas cifras alarmantes, sólo puedo atinar a decir perdón por el sólo hecho de pensar que fueron extremas las manifestaciones de los grupos de mujeres inconformes, pues no es nada con todo lo que está pasando en nuestro país en contra de las mujeres.
El presidente de la República, al igual que muchos se ha expresado condenando los actos de violencia que protegonizaron estas mujeres al destruir instalaciones del Metrobús y del Ángel de la Independencia, además de pintas y agresiones que fueron haciendo conforme marchaban, brindó su apoyo a la Jefa de Gobierno y dijo que no faltara que, a los que él llama “conservadores”, comiencen a criticar y exigir mano dura.
A ver señor presidente, al ver esas cifras tan duras, sólo puedo decir en primer lugar que no soy conservador, pero soy esposo, padre de familia, hijo, hermano, sobrino, tío y amigo de grandes mujeres y que me duele la situación que se vive actualmente en nuestro país. En lo personal, sólo puedo decir que no sólo las mujeres temen por su vida sino, también uno como hombre teme que les pase algo a las mujeres de nuestro círculo cercano.
Es increíble que en nueve meses de su gobierno el país ha incrementado en cifras de inseguridad, y muy concretamente en cifras de violencia de género, feminicidios, abusos sexuales, violaciones y agresiones contra mujeres. Es lamentable que esta inseguridad esté rebasando a su administración y sólo salga en las mañanas a decirle a los delincuentes que “se porten bien”.
Es cierto, Juárez decía que no debía usarse la fuerza, todo con la razón y el derecho, nada por la fuerza. La diferencia es que su gobierno se caracterízó por la modernización de las estrcuturas republicanas, bajo el lema de los “tiempos de paz y concordia”, como él mismo los llamaba. Su proyecto se basaba en la educación e industrialización masiva del país, atrayendo la inversión extranjera para desarrollar vías ferréas a lo largo de la nación y el telégrafo.
No se confunda señor presidente, usted nunca va a ser como Juárez, y en este caso concreto, no se le pide que actúe contra las mujeres manifestantes, sino que ataque de manera directa las agresiones contra mujeres, que haya un combate frontal contra la violencia de género y que se endurezca la seguridad para que las mujeres vivan en armonía y sobre todo seguras.
A los grupos de mujeres inconformes, sólo pudeo decir que no claudiquen y a la población en general a alzar la voz en contra de estos datos duros para en un futuro no muye lejano esas cifras se reduzcan pese al gobierno que tristemente tenemos.
No pido que se sigan destruyendo instalaciones en las ciudades en las marchas, pero sí que alcen la voz en contra de las injusticias y la violencia que se vive. Como bien dicen en sus consignas, “ni una mujer más muerta, ni una mujer mas abusada, ni una mujer más desaparecida, ni una mujer más agredida”.
Twitter @JuanAlberto3035