Cadáver. Exquisito.
Es como sentir el cuerpo ardiendo, escuchar el tiroteo, pensar en ellxs. Cinco asesinados.
Pensar en los heridos, en lxs que lloran, en lxs que han muerto antes, en lxs desaparecidxs.
Es colocarse en Veracruz, Texas, Colombia, Perú, Nicaragua, México, Chile, en toda la historia que pesa tanto…historia de plomo ensangrentado. Y llorar, hasta marchitar el cuerpo.
Sentir el ánimo enterrado junto con todxs… en ese espacio de olvido y vacío en plenitud, que da la tierra el encierro en la casa, con la música festiva al fondo en la radio de los vecinos. Mi soledad placentera, el té caliente como un placer que se aprende a disfrutar con pausa, un grupo de perras “domesticadas” (de domo-casa) tomando aliento para vomitar ladridos hacia la nada. Todo pulverizado. Como sus huesos.
Náuseas. En todo, ante todos.
¿Qué son estas náuseas, amor mío? Acaso desconsuelo.
O la desesperación provocada por los límites del entendimiento.
O quizá, simple frustración. De esa que te hace saber que ser consciente “no sirve para nada”; al menos no en lo inmediato. Porque no puedes detener el curso de esta destrucción, ni siquiera en un enfrentamiento directo.
Enfrentamiento que habla. Recordándote, lacerante, que sólo puedes atenerte al tiempo, a la lucha prolongada en los minutos, a la reflexión que permite retomar la “normalidad” de la rutina para calmar el clima atroz que te rodea. Ese que te hace normalizar el dolor, los gritos, el llanto, la pérdida como “algo tan humano”; y te obliga a retomar una sanación inexistente… un “el tiempo cura las heridas”, cuando en realidad se trata de cubrirlas con cualquier amnesia superflua.
Tiembla el alma
como bayoneta al disparo.
Tiembla
como el cuerpo mortal
ante la pólvora.
Tiembla
como la razón
en el tambaleo de la cordura.
Tiembla.
Con mortalidad latente
ofendida en la justificación
afilada por el dolor
mala costumbre del rostro muerto.
Tiembla ondulada.
Tiembla, como tiembla la sonrisa
gesto de locura aparente
canasta de alegrías.
Tiembla
como la unión de una silva
danzante en la levedad
mísera,
Partícula De la obra magna: Terror. (Muerte en Texas. Disparos de una vida carente de sentido. 2019)