Ilustración y texto: Niño Perdido
“Actualización completada”, marcaba la tira casi translucida que rodeaba sus muñecas. Ahora por fin podrían descansar tranquilos.
Ese día en realidad había sido conflictivo. No es la familia más organizada ni nada por el estilo, pero sí son cuidadosos con sus cosas. Por eso sabían que no había razón lógica para que fallara el abastecimiento de agua esta mañana. Revisaron los mecanismos, los comandos, la interfaz y la pulsera siempre marcó buen funcionamiento.
A menos que alguno de ellos le ocultara algo al otro, tampoco eran responsables de averiarlo. Y en esta ocasión era tonto culpar a la pequeña de descomponerlo también.
Todo el día preocupados porque en ese momento no podían darse el lujo de gastar, precisamente porque acababan de comprar un nuevo computador holográfico para remplazar otro que, según su versión, Lily descuidadamente había descompuesto.
De alguna u otra forma Lily siempre tenía algo que ver con que las cosas dejaran de funcionar. La verdad es, sin saberlo ella misma, que incluso es más cuidadosa que ellos por el miedo que le han inculcado.
Entonces si ella no tenía nada que ver y ellos, hasta donde sabían, tampoco, el único que podía saberlo era el “webman”. Ingresaron a la página www.Enterthewebman.gob en el computador nuevo, lo cual los reconfortó un poco.
Rápidamente, en un supuesto escaneo que dura lo que un parpadeo, determino que el problema estaba en el software y que con una actualización bastaría.
Ahora se han quedado dormidos con un brazo encima del otro, arrullados por la lluvia y el tintineo de los cientos de focos esparcidos por la habitación. Confían en que el sistema ha hecho su trabajo y en eso están en lo cierto. Pero aquel no es precisamente componerlo, puesto que de qué forma eso le convendría al sistema.
¿Tus cosas las descompones o se descomponen?