En la última era del mundo fitness, las alternativas en cuestión de tiempo, dinero, disponibilidad, material alterno, privacidad, dinámica, y hasta comodidad prevalecen con tal de seguir ejercitándose.
Las adversidades no son pretextos para tener una cultura física implícita que en automático signifique una vida más sana, con más equilibrio emocional, que entre otras cosas logre una concepción integral del sentido de la vida, con sentimientos verdes, con cargas energéticas positivas, con buenas vibras y con mucha alegría implícita. La felicidad debe ser el objetivo máximo de la vida y del ejercicio como tal.
El gimnasio de barra, regularmente establecido en parques públicos, para hacer fondos, cristos, lagartijas, movimientos con mancuernas, barras y máquinas de fierro y piedra, los muebles de fierro para trabajos de fuerza, escaladas en forma de poste de columpio, aros de fuerza y resistencia muscular, etc., siguen siendo una disposición bastante efectiva para lograr gestar un trabajo físico completo.
El problema a veces es el ambiente (dicho con mucho respeto) que a veces prevalece en esas zonas de los deportivas, un ambiente adverso como tal, sobre todo en México, que es donde tomo esta referencia cultural, desagradable en muchos casos, donde incluso priva el consumo de drogas blandas como la mariguana.
Algo hay que dejar en claro: ninguna droga se combina con deporte; la droga significa perjuicio total de la humanidad y el deporte es vida, es espíritu, es libertad, es amor, es alegría, es energía verde positiva. Por lo tanto, deporte y droga son incompatibles.
También se debe precisar que muchos deportivos públicos en su “zona de barra”, sobre todo aquellos de tradición como los que hay en la Magdalena Mixhuca de la Ciudad de México o el Corredor del Río Santa Catarina de Monterrey, son excelentes lugares para llevar una vida fitness perfecta. Esta es la opción número uno.
Sin embargo el mercado del mundo fitness nos pone recursos que pueden incluso incentivar al trabajo en casa, de modo privado, en los tiempos y disposiciones que se tengan; uno de ellos, el trabajo con ligas y plásticos de resistencia, aprovechando cualquier poste, pilote, enganche y hasta pata de mesa o silla para atorar dichos implementos, y mediante la flexión, el estiramiento con movimiento frontal, y la ejecución de una palanca de fuerza, se trabaje de forma muy completa cada división corporal, siempre y cuando se sigan rutinas muy bien establecidas.
Es también el desarrollo de máquinas multinivel completas para enganchar y pegar incluso a muebles, closets de casa y camas, sistemas integrados de poleas, máquinas de fuerza y ganchos para trabajos de fuerza corporal independiente, para lograr emular una gran cantidad de movimientos que regularmente se trabajan en el gimnasio.
En ese mismo sentido estas se puede considerar como una variante dos y tres respectivamente.
Una variante tres es la implementación de mancuernas y pesas rusas, como tal compradas del mercado, o emuladas con lo que se tenga a mano, como botellas, macetas, botes de yogurt, arena, tierra, arena y hasta garrafones, el agua también cabe en esta contemplación. Se pueden armar rutinas completas de movilidad y fuerza corporal, aunado a la pretensión de la construcción de cuerpo, con puro trabajo de mancuernas. Siendo estas la opción número cuatro.
Es quizás la opción número cinco, la más completa, la más vasta y natural que tenga el ser humano: sus manos, sus piernas, sus pompas, y su cuerpo entero.
Y es que a base de flexiones, sentadillas, pesos muertos a propio cuerpo, ascenso de escalera y banca, saltos con puntas para pantorrilas, amarres de tronco al suelo, lagartijas, cristos, fondos en cualquier superficie fuerte y un espacio al vacío de mínimo 30 cm, aunado al ejercicio más completo de todos: las planchas isométricas, es que se puede tener un sistema de entrenamiento completo utilizando el regalo más preciado del universo y la naturaleza: el cuerpo propio.
Cabe destacar la importancia de alternar cualquier opción alternativa de gimnasio que usted precise trabajar, o quizás el gimnasio de pesas como tal, con trabajos de yoga para fuerza, resistencia, respiración y meditación conscientes (considerando que el trabajo de reforzamiento físico cerebral se vuelve indispensable diario; incluso considerar hacer mini sesiones de trabajo de respiraciones para apalear el estrés); así también contemplar un trabajo cardiovascular completo que no le cause un agotamiento profundo.
En este sentido, 20 minutos de un trote ligero o 25 minutos de una caminata a paso profundo y largo son suficientes para agotar los niveles de grasa presentes en todo el cuerpo y darle una sanidad funcional al músculo cardiaco.