De los 195 asesinatos de mujeres en la CDMX durante 2019, sólo 67 fueron tipificados como feminicidio

Por Rivelino Rueda

Foto: Edgar López (Archivo)

De los 195 casos de homicidio doloso cometidos el año pasado en contra de mujeres en la Ciudad de México, sólo 67 carpetas de investigación fueron tipificadas como feminicidio.

Llama la atención que, según cifras del portal Datos Abiertos del Gobierno de la Ciudad de México, de los mil 165 “homicidios por arma de fuego” que se presentaron el año pasado en la capital del país, 91 tuvieron como víctima mortal a una mujer, pero las autoridades no lo catalogaron como feminicidio.

Lo mismo ocurre con el delito de “homicidio por arma blanca”, donde el registro en 2019 alcanzó un total de 177 víctimas, 13 de ellas mujeres, sin que se haya tipificado como feminicidio.

En cuanto a las víctimas de “homicidio por golpes” en la CDMX durante 2019, seis de los 141 hechos correspondieron al sexo femenino, también sin que se haya catalogado como feminicidio.  

En medio de la “Alerta de Género” en la capital del país, decretada el pasado 21 de noviembre por la Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum Pardo, la mayor incidencia de asesinato de mujeres en 2019 se registró en las alcaldías conurbadas con municipios del Estado de México.

De acuerdo con el portal Datos Abiertos del Gobierno de la Ciudad de México, al menos 14 feminicidios se cometieron en los límites de la Alcaldía Gustavo A. Madero con los municipios de Tlalnepantla y Naucalpan, y ocho en los límites de la Alcaldía de Iztapalapa con los municipios de Nezahualcóyotl y Los Reyes La Paz.

Cabe destacar que septiembre fue el mes que registró el mayor número de feminicidios en la capital del país durante 2019, con 14 asesinatos de mujeres, y que la alcaldía Gustavo A. Madero es la que aparece con el índice más alto de crímenes en contra de mujeres.

Al respecto, Sheinbaum Pardo declaró hace dos meses, cuando declaró la “Alerta de Género” en la capital del país, que en la CDMX “aumentaron las carpetas de investigación y detenciones y, por lo tanto, subió el registro de los delitos de agresión sexual y violaciones”.

En ese sentido, la capital del país registró 3 mil 968 denuncias por “abuso sexual” durante 2019, de las cuales 3 mil 534 corresponden a mujeres, mientras que los casos de “violación” alcanzaron la cifra de mil 447 denuncias con apertura de carpeta de investigación, de los cuales mil 312 fueron perpetrados en contra de mujeres.

Necropsias en duda

De acuerdo con el informe de ONU-Mujeres “Violencia y feminicidio de niñas y mujeres en México”, en las Defunciones Femeninas con Presunción de Homicidio (DFPH) de niñas, niños y adolescentes en el país, “se esperaría que se efectuaran necropsias por médicos legistas en la totalidad de los casos, ya que el Estado debe adoptar todas las medidas apropiadas para proteger a las personas menores de 18 años, entre las cuales debe estar la identificación y la investigación de los casos de malos tratos a la niñez”.

Sin embargo, el organismo señala que llama la atención que, en el periodo comprendido entre 2012 y 2018, en cuatro de los seis años los porcentajes más bajos de DFPH con necropsia practicada por un médico legista se observan en el grupo de 0 a 4 años.

La ONU-Mujeres anotó que con estos datos, “se esperaría que, por tratarse de bebés al cuidado de los padres o tutores, la necropsia fuera considerada primordial para la certificación de la muerte con presunción de homicidio para la investigación de ésta”.

No obstante, el informe destaca que por algún motivo se observa que, en 2012, 2014 y 2016 los mayores porcentajes de necropsias practicadas por un médico se dieron en el grupo de niñas de 5 a 9 años.

“En 2017, los porcentajes de necropsias en los grupos de 0-4, 5-9 y 10-14 son más homogéneos; el del grupo 15-17 es el más alto observado en el periodo para ese grupo de edad”, expone el organismo.

Saña feminicida

En el estudio de la ONU-Mujeres, se destaca que las DFPH ocurrieron en mayor proporción en la vía pública (55 por ciento), y el medio más utilizado fue el arma de fuego (51.9 por ciento), seguido del ahorcamiento, estrangulamiento, sofocación, ahogamiento e inmersión (16.3 por ciento) y del objeto cortante (10.3 por ciento).

En 13 por ciento de las DFPH de niñas y adolescentes en la vía pública se desconoce el medio utilizado. En el caso de las DFPH de niñas y adolescentes en el hogar, el medio más utilizado para su muerte es el ahorcamiento, estrangulamiento, sofocación, ahogamiento e inmersión (25.2 por ciento), seguido muy de cerca por las armas de fuego (24 por ciento) y por el objeto cortante (14.6 por ciento). Asimismo, 16.3 por ciento de las DFPH ocurrió con medios no especificados.

Cabe destacar que la información que proveen las Procuradurías y las Fiscalías Generales de los estados al Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) sobre las víctimas femeninas menores de 18 años permiten tener un acercamiento a los niveles de la incidencia delictiva que sufren las niñas y las adolescentes en el país.

De los delitos violentos disponibles, la ONU-Mujeres seleccionó los delitos registrados por el SESNSP: corrupción de menores, feminicidio, homicidio doloso y culposo, lesiones culposas y dolosas, tráfico de menores y de personas.

Las tasas más altas se observan en primer lugar en las lesiones dolosas, en las culposas en segundo término, seguidas por la corrupción de menores y los homicidios culposos.

Las tasas más bajas se registraron en el tráfico de menores, el feminicidio y la trata de personas. Esto se puede deber a la dificultad de probar la ocurrencia de estos delitos.

La tasa resumen de 2015 a 2018 muestra al homicidio doloso por debajo del observado en la tasa de DFPH en 2016 (0.9 y 1.4, respectivamente). Aunque las tasas referidas pueden ser muy bajas en el caso del feminicidio, resulta alarmante que haya alrededor de 194 feminicidios de niñas y adolescentes en el país en ese periodo.

Violencias a temprana edad

Según datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2016, el 38.2 por ciento de las mujeres de 15 años y más experimentaron algún tipo de violencia en la infancia.

El tipo de violencia que se reportó con mayor frecuencia fue la física (32.1 por ciento), mientras 18 por ciento de las mujeres reportaron haber sufrido violencia psicológica y 9.4 por ciento violencia sexual. Asimismo, 4 por ciento afirmó no recordar haber sufrido violencia sexual en la infancia.

En la ENDIREH 2016 también se observa que en el grupo de 35 a 39 años es donde la violencia sexual perpetrada por no familiares es mayor respecto al resto de los grupos, con un porcentaje de 8.6, mientras que la perpetrada por familiares se ubica en el grupo de 50 a 54 años, con 5.4 por ciento.

La ONU-Mujeres señala al respecto que “los bajos porcentajes observados tanto en el grupo agredido por no familiares como en el agredido por familiares en los grupos de edad más jóvenes (entre 15 a 19 y 20 a 24 años) podría obedecer a algunos factores que pueden afectar el reporte de la violencia sexual en la infancia, como por ejemplo la cercanía al periodo en el que se experimentó.”

Por ello, en los casos de violencia sexual en la infancia reportado por jóvenes de 15 a 24 años, se exploró la cohabitación con la madre y el padre, tanto para la violencia familiar como para la no familiar.

Así, se encontró que en los casos de mujeres 36 de este grupo de edad que no residen con su madre el porcentaje de reporte de violencia sexual familiar en la infancia es 76 por ciento mayor respecto de las que residían con su madre. En la violencia sexual ejercida por no familiares el porcentaje es también mayor de unas con respecto a las otras: 38.8 por ciento.

Por otra parte, en el caso donde el padre no residía con las mujeres de 15 a 24 años en el momento de la entrevista, la violencia sexual familiar en la infancia reportada incrementó 73 por ciento, mientras que en los casos de violencia sexual ejercida por no familiares fue 48.1 por ciento mayor al de las mujeres que residían con su padre en el momento del reporte.

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