AMLO, el presidente multifacético, casi salido de una película

Por Marco Jiménez

El séptimo arte nos ha dado trabajos memorables con protagonistas y antagonistas, con héroes y villanos, con amores y desamores, con historias que se inmortalizan y trascienden con el tiempo por la relevancia que han dejado en la historia de la humanidad.

Todo lo anterior debido a que el presidente Andrés Manuel Lopez Obrador me ha recordado todas estas historias, pero sobre todo los personajes que en ellas aparecen y la manera en que han sido protagonistas de dichas historias.

Las mañaneras me recuerdan a la película Sueño de Fuga. En este caso AMLO seria el Alcaide Norton (Bob Gunton), el cual, cuando conoce a Andy Dufresne (Tim Robbins), le pregunta: “¿Cuál es tu pasaje favorito de la Biblia?, a lo que Andy responde:

Estén despiertos, no saben cuando regresará el dueño de la casa”, el alcaide responde: “Marcos, 13:35pero prefiero ‘Yo soy la luz del mundo, el que me sigue tendrá luz y vida Andy responde Juan, capítulo ocho, versículo 12”.

Cada mañana se presenta el presidente acusando, sin dar pruebas, sin mostrar la mínima seriedad de las difamaciones que salen de su boca, sin mostrar pruebas o siquiera denunciarlas ante las instancias correspondientes.

Un ejemplo fueron los ductos de varias empresas que recibían dinero del Estado, para salir un día después a decir que no procedería contra ellas. En una posición magnánima, otorgando un perdón que de cualquier forma fuera cierto o no, él les otorgaría, porque todo es “borrón y cuenta nueva”, así como el Alcaide Norton, que decidía quien hacía qué, a qué hora y por qué. Todo bajo su mando.

Pero cuidado con llevarle la contra a AMLO, porque me recuerda a otro personaje memorable de una de las historias más fantásticas de la literatura y el cine, Golum, de “El señor de los anillos”.

Y es que sus actitudes de amistad, bondad, bonachón y luchador por la igualdad, contrastan con sus actitudes descalificadoras; dicharachero, sin respuestas claras y declaraciones viscerales. Golum, cuando tiene el anillo, sale su lado oscuro, despotrica contra prensa, sociedad civil, empresarios, servidores públicos y ahora contra la comunidad científica, todo en un acto de soberbia y tiranía.

Pero también sale su lado bueno y habla de que los jóvenes deben tener oportunidad para estudiar en una universidad y no ser rechazados; habla de cómo la pobreza orilló a la gente a robar, incluso los justifica. Así es Golum en la película, un ser que tiene dos personalidades muy fuertes, la buena y la mala, y ambas las usa a su conveniencia, cuidando sus intereses, siendo cauto, pero sin olvidar su objetivo principal, el anillo.

Por ultimo me recuerda a la película Los Otros, protagonizada por Nicole Kidman, como Grace Stewart. Esta historia básicamente es de una mujer que mató a sus hijos y cree que hay gente que les esta haciendo daño o espantando.

Lo que en realidad pasa es que ellos son los que espantan a la gente y son los espíritus, todo lo anterior porque Andrés Manuel es como Grace, busca culpables para saber ¿por qué Pemex esta cómo está?, ¿por qué el país está en las condiciones que lo tomó?

Porque se pregunta ¿quiénes son los culpables del lodazal donde nos encontramos?, cuando él mismo nombra a expresidentes, servidores públicos, empresarios, la “mafia del poder”, líderes sindicales y un largo etcétera.

E incluso inculpando a las mismas instituciones gubernamentales, se atreve a decir: “Es borrón y cuenta nueva, de aquí para adelante”, sin importar el dinero que muchos de estos actores tienen en sus manos, las de sus hijos y prestanombres. Así de increíble es su conveniente ceguera.

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