Por Brenda Ramírez Padilla Domingo. Seis de la mañana. En la calle 14 de la Colonia Progreso Nacional despertamos normalmente con música de banda patrocinada por el vecino, el puntualísimo camión de la basura o los merengues mañaneros. Esta vez no es así. Me despierta el ruido de la bomba, esperando que caiga algo de agua de la cisterna. Es el cuarto día sin agua en esta zona de la Delegación Gustavo A. Madero. Sin salir de mi cama, trato de hilar los pensamientos en mi cabeza…