Por Marco Jiménez La historieta mexicana surgió porque la gente quería conocer historias, algo que sustituyera las historias de los abuelos, los corridos o las leyendas; historias de los años treinta, cuarenta y cincuenta del siglo pasado. Eso le dio a la población mexicana qué leer de forma masiva: fomento la lectura en lugares en los cuales era difícil llegar. Me refiero específicamente al ámbito escolar. Era muy común que estas historietas salieran a la venta los domingos, como La familia Burrón, Kalimán, Lágrimas y Risas, El Santo, entre muchas…