Ibero Impulsa intensifica campaña en apoyo a la “Escuelita Otomí” en la CDMX

Por Redacción Reversos

Al cumplirse poco más de dos meses del violento desalojo de la Comunidad Otomí del predio en el que habitaban en la colonia Juárez de la Ciudad de México, el Colectivo Ibero Impulsa, de la Universidad Iberoamericana, intensificó la campaña de apoyo a esta comunidad en situación de vulnerabilidad.

La idea es redoblar los esfuerzos en la difusión en redes sociales y plataformas digitales y lograr el objetivo de recaudar 58 mil pesos para la compra de materiales didácticos para la “Escuelita Otomí”, en donde casi un centenar de niñes toma clases en medio del campamento ubicado en las calles de Roma y Milán.

Las donaciones para estes menores, quienes cursan grados de preescolar y primaria, son a partir de los 250 pesos, los cuales se pueden realizar por medio de la página impulsa.ibero.mx, o con la compra de una agenda 2019 con ilustraciones de les niñes otomíes, a través del correoeduardo.velsco@ibero.mx

Los datos bancarios para realizar donaciones son:

Beneficiario: Universidad Iberoamericana A.C.

Banco: Banco Nacional de México (Banamex)

Sucursal: 7000

Cuenta: 3486980

CLABE: 002180700034869804

Moneda: MXN

SWIFT: BNMXMXMM

Una vez realizado el depósito o transferencia bancaria, se tiene que enviar el comprobante a impulsa@ibero.mx, indicando en el tema «Donativo» y el nombre del proyecto al que contribuye el donativo, por ejemplo: “Donativo Casa de Las Parteras”.

Así, con una donación de 250 pesos se apoya con un libro de texto; con 500 pesos se pueden comprar dos libros de lectura, y con 1,000 pesos se contribuye a la adquisición de una guía de ingreso al bachillerato y un libro de texto.

La campaña también busca concientizar a los vecinos de la Colonia Juárez que se encuentran alrededor del campamento, a fin de que vayan conociendo más y modificando su percepción hacia la Comunidad Otomí en estado de vulnerabilidad.

También se pretende evitar cualquier tentación de grupos políticos u organizaciones sociales de medrar con la situación de la Comunidad Otomí, incluso armando campañas de donativos en especie o económicos para supuestamente entregar estos apoyos a esa comunidad.

El “Proyecto Educativo Autónomo Ñöhñöh”, nace a partir del interés de la comunidad en la educación de sus hijes. La coordinación educativa del proyecto con tres ejes clave: formación del pensamiento crítico, revitalización de la comunidad y cultura ñöhñöh, y trabajo de forma autónoma, para que la comunidad encuentre las soluciones a sus problemas.

El departamento de Pedagogía de la Universidad Iberoamericana, a través de la clase de Diseño Educativo impartida por la maestra Luz María Moreno, forman parte del proyecto educativo. Las estudiantes de pedagogía acuden una vez a la semana al campamento, ubicado en la calle Roma, esquina con Milán, en la Colonia Juárez, para enseñar, a través del juego a los niñas y niñas a leer y a escribir.

“Como muchas comunidades indígenas en nuestro país, la comunidad ñöhñöh de la CDMX vive en un contexto de violencia y discriminación. Uno de los reflejos de esta discriminación es que gran parte de su población no sabe leer, ni escribir. Hasta ahora los impactos que hemos tenido en este proyecto son: Alfabetización de infantes y adultos, regularización del avance escolar de niñes y jóvenes, que quienes han abandonado sus estudios, los retomen, revalorización y preservación de la cultura originaria, así como mejorar la calidad de vida a través del conocimiento”, señala el Colectivo Ibero Impulsa.

El pasado 19 de septiembre, al cumplirse un año del terremoto de 7.1 grados, un grupo de sujetos sin identificar (cargadores y golpeadores), acompañados por un cuerpo de 400 granaderos, desalojaron a la Comunidad Otomí quienes mantenían un campamento en las calles de Roma 18 y Liverpool, en la delegación Cuauhtémoc de la CDMX.

El violento desalojo dejó 15 personas de la comunidad heridas, la destrucción del campamento y el robo de pertenencias, entre éstas, la mercancía que la comunidad vendía para el sostén sus familias.

La Comunidad Otomí mantenía la posesión del inmueble desde hace aproximadamente 15 años. Tras el sismo del 19 de septiembre del 2017, el inmueble fue dañado y presenta riesgo de colapso, por lo que las 70 familias que habitaban el espacio desde hace más de 365 días, instalaron un campamento en las puertas del predio.

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