Aquí nos ocupamos únicamente de lo que hiciste,
no de la posible naturaleza inocua de tu vida interior
y de tus motivos,
ni tampoco de la criminalidad en potencia
de quienes te rodeaban.
Hannah Arendt/Eichmann en Jerusalén
Por Rivelino Rueda
Foto: Camila Rueda
Hace dos semanas todo era hipocresía, oportunismo y lucro. Hoy también. Hace dos semanas eran portales y portadas de medios disfrazadas de los colores jades y púrpuras del feminismo. Hoy ya se olvidó eso. Hoy lo que deja jugosas ganancias es el tema del Covid-19.
La violencia en contra de las mujeres no cesa. México está en cuarentena. Las mujeres están en casa, conviviendo con agresores, conviviendo con el virus más letal, el de la violencia doméstica.
Hoy esos temas pasaron a interiores. Invisibilizados. Como parte de la nota roja. Los feminicidios, en la pandemia, en el lucro de la pandemia, no venden. Cinco muertes por la peste en una semana. Cuarentaidos asesinatos de mujeres en México en el mismo lapso.
“Encuentran cuerpo de mujer asesinada a golpes” en Morelia, Michoacán. “Mujer embarazada es quemada por su pareja con alcohol en Zapopan”, Jalisco. “Pese a cuarentena por Covid-19, ejecutan a siete mujeres el fin de semana en Guanajuato”.
“Una joven alerta sobre un sujeto que agrede sexualmente a mujeres en el Jardín Botánico de la UNAM”. “En México asesinan a 632 mujeres en dos meses; el periodo más trágico”.
“Grupo armado mata a 3 mujeres, entre ellas 2 menores de edad, durante convivio en Ciudad Juárez”. “Perla es asesinada a puñaladas por su esposo en Monclova, Coahuila”. “Nuevo caso de violencia machista en la Septién; alumna se da de baja por agresiones de adultos”.
“La Septién no imparte justicia en casos de violencia machista’, argumenta director de la EPCSG a alumnas víctimas de violencia”. “Ejecutan a balazos a una mujer en Zamora, Michoacán; ya son 55 feminicidios registrados en el estado en 2020”.
Información que ya no deja plata, likes, audiencias, “me gusta”, retuits. Textos que hace dos semanas exigían en las redacciones de todos los medios. Había que vender. Mover el negocio. Lucrar con la tragedia.
La estrategia dio un viraje radical. Los kioscos de venta de periódicos se tapizan con una sola palabra, un guion y dos números en sus portadas: Covid-19. “Suman cuatro muertos”.
Y la tragedia, el horror, la peste cotidiana pasa a las páginas centrales. Ahí. Olvidadas como de costumbre. Estigmatizadas en la nota roja. Con los comentarios de siempre, de una sociedad que nunca ha aprendido de su violencia estructural:
“Seguro andaba en algo”. “Se lo merecía por puta”. “Ella fue la que lo provocó”. “Eso es lo que andan buscando”. “¡Qué bueno, y más si era feminazi!”
Día ocho de la contingencia epidemiológica en México. La peste feminicida ya no es tema. Al menos para los hipócritas que, como siempre, se colgaron de la tragedia.