Comunicadores millonarios vs reporteros pobres, el signo del periodismo surrealista mexicano

 

Por J. Jesús Lemus/Zenzontle400

Así es de contrastante el periodismo mexicano: mientras el grueso de los periodistas se juegan la vida todos los días en zonas de conflicto, lidiando con amenazas de muerte, persecución y salarios de hambre, otros, los que “informan” desde sus cómodas y seguras oficinas en la Ciudad de México, reciben –o al menos recibieron- dinero a carretonadas.

La filtración que hizo el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, de la lista de 41 de los periodistas que se beneficiaron económicamente con el erario de la nación durante los últimos años (en toda el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto), revela el indignante negocio en que se ha convertido el manejo de la información y la opinión pública.

En México no se tiene un dato exacto de cuantos periodistas son los que actualmente se encuentran en ejercicio, el dato más cercano que al respecto existe es el que señala la Secretaría de Gobernación referente a la cantidad de medios que oficialmente cuentan con registro de Certificado de Titulo y Licitud de Contenido.

Muchos Periodistas, Mal Pagados

De acuerdo a una respuesta oficial entregada a Zenzontle400, hace apenas una semana, la Secretaría de Gobernación reconoció oficialmente la existencia de 23 mil 203 medios informativos, entre impresos, digitales, televisivos y radiofónicos, lo que ofrece una luz para presumir la cantidad de periodistas en ejercicio.

Si consideramos que el promedio de empleo de periodistas de esos medios informativos oficialmente acreditados ante la autoridad oficial, es en promedio de solo cinco periodistas por empresa –habrá algunas que tendrán plantillas laborales de decenas de trabajadores, pero también otros que solo tienen entre uno y dos tarjadores- la cifra más aproximada de periodistas que ejercen en el país podría ser de por lo menos 116 mil comunicadores.

Por selección de una muestra aleatoria de 50 periodistas de todo el país -consultados por Zenzonle400-, que representan solo el 0.04 por ciento del universo de periodistas que ejercen en el país, se sabe que el ingreso económico promedio registrado en la suma de los últimos seis años es de 202 mil 800 pesos para cada uno de estos comunicadores.

Es decir, el promedio de salario de los periodistas que no están dentro de las nóminas oficiales ni se benefician con convenios de publicidad de ninguna de las esferas de los tres órdenes de gobierno, fue en promedio de 33 mil 800 pesos por año, o de 650 pesos por semana. Un salario que no alcanza ni para cubrir las necesidades básicas de sus familias. Por eso la mayoría de estos periodistas tienen por lo general dos trabajos, y por lo menos uno de ellos es fuera de su actividad periodística.

De los periodistas consultados por este medio, la mayoría se ayuda en sus ingresos con empleos alternos que van, entre los más comunes, vender publicidad, comercializar fotografías o servicios de asesoría a funcionarios púbicos locales para campañas de imagen; otros también se emplean como taxistas, en el comercio informal, venta de calzado y ropa por catálogo, y hay quienes simplemente trabajan de noche, sea en sus propios puestos de comida o ejerciendo labores de mesero.

La Élite del Periodismo

Frente a esta situación salta la indignante realidad dada a conocer por el presidente de la república, quien entregó al Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI), de donde posteriormente se filtró, una lista de 41 periodistas que encontraron en el manejo de la información una verdadera mina de oro, vendiendo sus servicios al gobierno federal.

En la lista de los 41 comunicadores exhibidos por los altos cobros que hicieron al gobierno federal resalta en el hecho de que ninguno de los allí mencionados es reportero. Mucho menos, ninguno de ellos es periodista asignado a zonas de conflicto, ni se le conoce trabajo de denuncia referente a temas coyunturales que agobian a los mexicanos. Todos son comunicadores, jefes de información, directores, editores, columnistas o propietarios de medios informativos.

Sin embargo, pese a que estos periodistas en su mayoría se mueven en la Ciudad de México, lejos de las zonas de violencia y las amenazas de muerte, casi todos con escoltas y resguardados en sus oficinas por seguridad oficial, se beneficiaron con un monto total de Mil 082 millones de pesos propiedad de los mexicanos, monto que fue asignado bajo el rubro de publicidad y gastos de comunicación del gobierno federal.

Con el “maiceo” y “chayote”, como bien lo calificó el presidente López Obrador al pago que hizo el gobierno de Enrique Peña Nieto a los periodistas aludidos, bien se pudieron haber construidos al menos cinco clínicas de salud o tres escuelas en algunas de las regiones más pobres del país, ya no se diga que pudo haber sacado de la pobres extrema a cientos de los periodistas que padecen esa situación en otras partes del país.

La Lista de los Privilegiados

De todos los montos de los periodistas “maiceados”, destaca el que recibió el columnista, conductor de radio y televisión, Joaquín López Dóriga, quien se benefició con 251 millones 482 mil pesos, los que fueron cobrados a través de cuatro razones sociales: Ankla Comunicación, Astron Publicidad, Plataforma Digital Joaquín López Dóriga y Premium Digital Group.

Sigue después Federico Arreola, director del portal digital SDP, quien obtuvo contratos oficiales con el gobierno federal por un monto de 153 millones 578 mil pesos, los que fueron facturados a la razón social Periódico Digital Sendero; el historiador Enrique Krauze obtuvo beneficios por el orden de los 144 millones 080 mil pesos, los que le fueron entregados a través de las razones sociales Editorial Clío y Editorial Vuelta.

Por su parte el comentarista de radio Óscar Mario Beteta Vallejo, a través de la empresa Comentaristas y Asociados S.C., recibió pagos por el orden de los 74 millones 571 mil 100 pesos; Beatriz Pagés Rebollar, a través de Editorial Cruzada, recibido de la pasada administración 57 millones 204 mil 346 pesos; el youtuber Jorge Roberto Avilés Vázquez, mejor conocido como “Callo de Hacha”, a través de la empresa Comunicaciones Estratégicas Newlink S.A. de C.V. recibió 47 millones 389 mil 112 pesos.

El periodista Raymundo Rivapalacio Neri, autor de uno de los manuales para el ejercicio periodístico en México, director del periódico Eje Central, y hasta hace poco director del periódico Capital, a través de su empresa Estrictamente Digital S.C, facturó 31 millones 138 mil 703 pesos, con cargo al gobierno federal.

Otro que aparece en el listado oficial es el columnista Ricardo Alemán, que a través de la razón social Comunícalo S.A. de C.V., se benefició con 25 millones 851 mil 109 pesos, en tanto que la entrevistadora y presentadora de noticias Adela Micha Saga, a través de la empresa Conducciones Telecomunicaciones S.C. cobró 24 millones 365 mil 501 pesos; Luis Soto, a través de sus empresas Editora de Publicaciones Especializada y Consultores en Comunicación S.A. de C.V. se embolsó 23 millones 631 mil 357.

El periodista Pablo Hiriart Le Bert, con su empresa Comunicación Extensa S.C. cobró 22 millones 149 mil 942 pesos; Jorge Fernández Menéndez, facturando a través de Rayuela Editores S.A. de C.V. cobró durante toda la pasada administración, la cantidad de 19 millones 776 mil 381 pesos.

El periodista Rafael Cardona Sandoval, se benefició a través de su empresa Lugar Común S.A. de C.V. con 15 millones 814 mil 265; Roberto Rock Lechón, con la empresa Publicaciones Comunitarias S.A. de C.V., cobró 15 millones 819 mil 516 pesos.

El periodista michoacano Francisco García Davish, director del portal Quadratín, a través de la empresa Grupo Servicios Integrales de Gobierno S.A. de C.V. y a veces a título personal, cobró 14 millones 369 mil 481; el conductor de noticias José Armando Cárdenas Vizcaíno, a través de la empresa Virreyes Quince Quince S.A. de C.V., cobró 12 millones 533 mil 948 pesos.

En la lista expuesta por el gobierno federal también se encuentran, Raúl Sánchez Carrillo, que a través de Marinor Publicidad S.A. de C.V. cobró con 11 millones; Eunice Ortega, a través de Thot Comunicaciones S.A. de C.V., facturó al gobierno federal un monto de 10 millones 607 mil pesos; Maru Rojas, con la empresa Observación y Creación de Medios OCM S. A. de C.V., facturó Nueve millones 554 mil 903 pesos; Guillermo Ochoa, a través de Ochoa Comunicación Corporativa S.A de C.V. cobró Ocho millones 178 mil pesos.

La conductora de televisión y radio Martha Emelina Debayle Alaniz, la empresa Bbmundo Direct S.A. de C.V., se benefició con 8 millones 123 mil pesos. En el listado también se encuentra Francisco Cárdenas Cruz, quien a través de la empresa Pulso Político Francisco Cárdenas Cruz S.A. de C.V. cobró Siete millones 853 mil 293 pesos, mientras que el periódico digital Animal Político, a través de la firma Editorial Animal S. de R.L. de C.V. cobró Siete millones 753 mil pesos.

El periodistas Marco Antonio Mares García, cobró a título personal siete millones 021 mil 839 pesos; la presentadora de noticias Paola Rojas Hinojosa, facturó a través de PRH Comunicaciones S.A. de C.V, seis millones 007 mil 246 de pesos. También destaca en la lista el periodista Ramón Alberto Garza García, fundador del periódico Reporte Índigo y actual director del diario digital Magenta, quien a través de la firma Magenta Multimedia S.A.P.I. de C.V. facturó Cuatro millones 947 mil pesos.

Otros periodistas pagados por la pasada administración, son José de Jesús Michel Narváez, beneficiado con cuatro millones 374 mil pesos; Eduardo Ruiz Healy, que facturó cuatro 4 millones 242 mil pesos; Ricardo Rocha Santo Tirso, que facturó cobros por cuatro millones 628 mil pesos; José Ureña, beneficiado con cuatro millones 359 mil pesos; María Yazmín Alessandrini Morales, con cobros por cuatro millones 289 mil pesos; Alberto de Tavira Álvarez, mejor conocido como Beto de Tavira, que cobró Dos millones 495 mil pesos; Nino Canún, que cobró Un millón 636 mil pesos, y Salvador García Soto, con cobros por 412 mil pesos.

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